La caída de la actividad de las pymes se ralentiza y se insinúan brotes verdes
Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción manufacturera de estas empresas cayó 6,5% interanual en octubre, pero en la comparación mensual desestacionalizada creció 4%, alcanzando el nivel más alto de producción en los últimos once meses.
La actividad industrial de las pequeñas y medianas empresas (pymes) mostró señales alentadoras en octubre, aunque el panorama sigue siendo desafiante. Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción manufacturera de estas empresas cayó 6,5% interanual en octubre, pero en la comparación mensual desestacionalizada creció 4%, alcanzando el nivel más alto de producción en los últimos once meses.
La actividad industrial de las pequeñas y medianas empresas (pymes) mostró señales alentadoras en octubre, aunque el panorama sigue siendo desafiante. Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción manufacturera de estas empresas cayó 6,5% interanual en octubre, pero en la comparación mensual desestacionalizada creció 4%, alcanzando el nivel más alto de producción en los últimos once meses.
Este desempeño marcó un cambio positivo en la tendencia reciente, que ya había mostrado indicios de recuperación en septiembre, cuando la caída interanual fue del 6,6%, con un repunte mensual del 3,7%. A pesar de estos avances, la actividad acumuló una contracción del 14,5% en los primeros diez meses del año frente al mismo período de 2023, lo que evidencia que los brotes verdes aún están en formación.
El análisis por sectores industriales refleja una realidad heterogénea. De los seis rubros relevados, cuatro registraron caídas en la comparación interanual en octubre, siendo los más afectados "Papel e impresiones" (-20,6%) y "Alimentos y bebidas" (-13,1%). Sin embargo, sectores como "Maderas y muebles" y "Textiles e indumentaria" lograron incrementos de 0,3% y 0,2%, respectivamente.
En alimentos y bebidas, la caída del consumo afectó especialmente a las bebidas como cervezas, gaseosas y vinos, mientras que los productos lácteos y panificados ajustaron sus niveles de producción. En textiles, la estabilidad de precios y las promociones bancarias impulsaron una leve mejora, aunque persisten preocupaciones por el aumento de importaciones.
Por su parte, el sector de "Maderas y muebles" creció un 5,8% en la comparación mensual desestacionalizada, impulsado por mayores opciones de financiamiento, pero las empresas señalaron que aún no regresaron los grandes pedidos.
El uso de la capacidad instalada también mostró avances, pasando del 60,6% en septiembre al 62,3% en octubre. Este aumento es consistente con el repunte mensual, aunque la presión sobre la rentabilidad sigue siendo una preocupación central para las pymes. Según un artículo publicado en El Cronista, el atraso cambiario y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios generan una "tensión de rentabilidad", exacerbada por el aumento de costos que muchas empresas no logran trasladar a los precios finales.
El sector de químicos y plásticos ilustra esta dinámica: aunque experimentó una contracción anual del 6,6%, registró un incremento mensual del 7,4%. Las empresas destacaron que la estabilidad cambiaria y la reactivación parcial del mercado favorecieron esta recuperación, aunque persisten limitaciones relacionadas con costos elevados y restricciones de financiamiento.
De acuerdo con la encuesta cualitativa incluida en el informe de CAME, el 53% de los empresarios consultados percibió una mejora en las condiciones de mercado en comparación con septiembre. Sin embargo, un 27% aseguró que las dificultades persisten, mientras que el 20% restante no observó cambios significativos.
Entre los factores positivos, los empresarios destacaron el crecimiento del consumo en segmentos puntuales y el impacto favorable de las promociones y cuotas sin interés. No obstante, se señaló como principal desafío la falta de previsibilidad económica, lo que dificulta la planificación y la toma de decisiones de inversión.
Aunque algunos indicadores sugieren que la recesión podría estar quedando atrás, los economistas advierten que la recuperación es aún débil y dispar. Según Ricardo Delgado, de la consultora Analytica, "la actividad económica está creciendo levemente en términos mensuales, pero sigue siendo muy mala en la comparación interanual".