El Gobierno Nacional ultimó los detalles del operativo de seguridad que desplegará este lunes durante la movilización convocada en conmemoración del 49° aniversario del golpe cívico-militar de 1976. Según cita Noticias Argentinas, desde el entorno de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se confirmó que no se aplicará el protocolo antipiquetes, tal como ocurrió en la última protesta de jubilados del miércoles pasado.

En esta ocasión, el operativo se caracterizará por una escasa presencia policial, en línea con el carácter pacífico y conmemorativo de la marcha. "Es un concepto completamente distinto al de piquete", explicaron fuentes del ministerio, y añadieron: "La idea es tener la menor presencia policial. Es una marcha tradicional que se hace un feriado".

Bullrich trabaja en estrecha coordinación con su par de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Giménez, con quien mantiene un fluido vínculo. Ambos ministerios centraron su atención en la permanencia de los manifestantes en la Plaza de Mayo, la Casa Rosada y la zona del Congreso.

El operativo incluirá el monitoreo de la movilización, que partirá desde la Ex ESMA y culminará en la Plaza de Mayo. Aunque Tránsito será el área más afectada, las autoridades se mostraron expectantes ante la posible aparición de "infiltrados o grupos ajenos a quienes se concentran" durante la desconcentración.

"No se espera algo en concreto, porque siempre han sido pacíficas, pero vamos a estar atentos sobre todo en lo que será la desconcentración de la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, por si hay algún tipo de infiltrados violentos que quieren causar caos", precisaron desde el Ministerio de Seguridad.

La decisión de limitar el operativo de seguridad se enmarca en el intento del Gobierno de "desincentivar" la violencia durante las protestas, luego de los incidentes ocurridos el 12 de marzo. En aquella ocasión, el fotoperiodista Pablo Grillo resultó herido por el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno en la cabeza y debió ser internado en el Hospital Ramos Mejía.

Estos episodios generaron preocupación en algunos miembros del Gabinete, quienes temen que los abusos de las fuerzas de seguridad afecten la imagen de Bullrich, una de las funcionarias con mayor respaldo del presidente Javier Milei.

A pesar de ello, Bullrich mantuvo el apoyo del mandatario, quien respaldó el operativo desplegado hace dos semanas durante la protesta de jubilados e hinchas de fútbol en las inmediaciones del Congreso.

La marcha del 24 de marzo, que se realiza en el marco de un feriado nacional, será un nuevo desafío para el Gobierno en su intento de equilibrar la seguridad con el respeto a las manifestaciones pacíficas.