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Sin bajar la inflaci贸n no se puede, con bajarla no alcanza

Sin bajar la inflaci贸n no se puede, con bajarla no alcanza
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AI
  • 馃攳 El psic贸logo Edward L. Thorndike identific贸 el 聭efecto halo' como un sesgo cognitivo donde una caracter铆stica positiva (o negativa) influye en la percepci贸n de otras.
  • 馃搱 El gobierno de Milei busca impresionar a mercados y votantes con buenos resultados en super谩vit fiscal y desinflaci贸n, pero surgen dudas sobre la consistencia de estas variables y su impacto.
  • 馃攽 Milei pretende que la desaceleraci贸n de la inflaci贸n y el super谩vit tengan un efecto halo para construir una percepci贸n positiva de su programa econ贸mico, necesitando sostener apoyo popular.
  • 馃懃 Los mercados pueden influir en resultados econ贸micos, pero el gobierno en hiperminor铆a de Milei depende especialmente del apoyo popular para mantener su estabilidad.
  • 馃捈 A pesar de un contexto econ贸mico adverso, el gobierno de Milei logra mantener el apoyo del 90% de quienes lo eligieron en la segunda vuelta, gracias a la ilusi贸n del cambio y la falta de alternativas atractivas.
  • 馃搲 La desinflaci贸n es clave para generar la percepci贸n de que el programa est谩 funcionando, pero el Gobierno enfrenta el desaf铆o de garantizar una recuperaci贸n econ贸mica vigorosa en el mediano plazo.

A comienzos del Siglo XX, el psic贸logo Edward L. Thorndike intentando determinar qu茅 factores eran decisivos para definir las percepciones de las personas, encontr贸 que estas pueden estar influenciadas por una sola caracter铆stica o atributo de la persona, el objeto o la situaci贸n que se est谩 percibiendo. Esa tendencia a hacer juicios globales basados en una impresi贸n inicial la llam贸 聭efecto halo', un tipo de sesgo cognitivo donde una caracter铆stica positiva (o negativa) de algo influye en las percepciones posteriores, generando una impresi贸n que afecta la evaluaci贸n de otros atributos.

El gobierno de Javier Milei parece estar obsesionado con impresionar con alguna variable de su programa econ贸mico a las dos audiencias a las que trata de seducir, buscando que las buenas impresiones de un atributo contagien la percepci贸n sobre el resto del programa. Esas dos audiencias a las que le habla Milei son los mercados y la gente (los votantes). A los primeros les muestra el super谩vit fiscal logrado en el primer trimestre del a帽o, a los segundos la desinflaci贸n que ha venido ocurriendo durante ese per铆odo, con mejores resultados de los esperados por el mercado.

El tema es que detr谩s de esas variables (que impresionan) aparecen las dudas: 驴Es consistente la baja de la inflaci贸n?, 驴Se est谩 logrando de un modo saludable?, 驴No se est谩 abusando del ancla cambiaria?, 驴No est谩 explicada en buena medida por la profunda ca铆da de la actividad? Algo parecido ocurre con el super谩vit: 驴No se abus贸 de la licuadora, sobre todo con los jubilados? 驴No se logr贸 con impuestos extraordinarios que no se pueden sostener mucho m谩s tiempo? 驴No se postergaron pagos que no debieran haberse postergado?

El ancla de todo es la ilusi贸n del cambio

No importa c贸mo se logr贸 la desaceleraci贸n de la inflaci贸n, no importa c贸mo se logr贸 el super谩vit, Milei pretende que esos dos atributos tengan un efecto halo sobre el resto de la pol铆tica econ贸mica y ayuden a construir la percepci贸n en las dos audiencias a las que les habla, de que todo va viento en popa y que el programa econ贸mico funciona.

Pero las dos audiencias inciden de manera diferente sobre el proceso. Los mercados pueden ayudar a que el proceso econ贸mico produzca mejores resultados, pero los mercados no votan, ni sostienen un proceso pol铆tico. Al proceso pol铆tico lo sostiene la legitimidad popular, el apoyo social al rumbo de gobierno. Sin esa legitimidad, el proceso pol铆tico podr铆a encontrar dificultades para mantener su estabilidad. Y esa particularidad de la naturaleza de los procesos pol铆ticos es a煤n m谩s dominante en el que estamos transitando. Por su condici贸n pol铆tica de gobierno en hiperminor铆a, el de Milei es un gobierno que necesita sostener el apoyo popular mucho m谩s que cualquier otro gobierno.

Y en buena medida lo ha estado logrando. Milei no logr贸 convencer casi a ninguno de los que votaron a Sergio Massa el 19 de noviembre pasado. Tampoco se muestran mayoritariamente convencidos los que no votaron o votaron en blanco en el ballotage. Lo que s铆 ha logrado es mantener el apoyo del 90% de los que lo eligieron en la segunda vuelta.

驴Por qu茅 vemos este fen贸meno extra帽o de un gobierno sosteniendo sus apoyos en este contexto econ贸mico tan adverso? Por varios motivos. En primer lugar, porque la ilusi贸n del cambio todav铆a se mantiene. Es dif铆cil que alguien se desilusione r谩pidamente, la ilusi贸n de que esto pueda funcionar tiene un ciclo de vida determinado y s贸lo al final de ese ciclo es posible que emerja la desilusi贸n. Milei todav铆a goza de esa ventana de tiempo de mucha gente que no s贸lo est谩 ilusionada, sino que quiere creer que no estuvo equivocada y que esto puede funcionar.

En segundo lugar, porque todav铆a no se visualiza una alternativa que seduzca a los que apoyaron a Milei. Si los que acompa帽aron este cambio s贸lo ven como alternativa la posibilidad que vuelvan aquellos que quisieron desalojar del poder en las elecciones pasadas, tendr谩n razones para mantenerse esperando que esto funcione incluso si no les convence lo que est谩n viendo. Si uno no tiene un lugar a donde ir, es probable que se sienta constre帽ido a quedarse en el lugar en donde est谩.

Y, en tercer lugar, porque hay un indicador que pudiera ayudar a generar la impresi贸n de que el programa est谩 funcionando, y ese es el 脥ndice de Precios al Consumidor que ha venido mostrando una desaceleraci贸n m谩s pronunciada que la esperada. La desinflaci贸n podr铆a ser la que genere el efecto halo sobre el resto del programa econ贸mico. La variable a trav茅s de la cual la gente pueda tener la percepci贸n de que el programa est谩 funcionando.

No es lo mismo un ajuste por las buenas que por las malas

Esto 煤ltimo se ha vuelto parte de una suerte de trampa para el Gobierno. Si necesito sostener los niveles de apoyo, y puedo lograrlo demostrando que bajo r谩pido la inflaci贸n, puedo terminar teniendo el sesgo de favorecer las acciones del programa econ贸mico que me garanticen resultados en esa materia a costa de afectar otros aspectos del programa.

Un ejemplo de esta trampa radica en la observaci贸n que muchos economistas est谩n haciendo sobre un eventual atraso cambiario que podr铆a estar produci茅ndose como consecuencia de mantener fijo el r茅gimen de devaluaci贸n mensual del 2% adoptado en diciembre pasado. 驴El Gobierno est谩 abusando del ancla cambiaria para favorecer la desinflaci贸n, pero afectando la capacidad del programa para lograr una reactivaci贸n m谩s vigorosa en el mediano plazo?

Se entiende la obsesi贸n del Gobierno por bajar la inflaci贸n, ya que se trata de un resultado altamente capitalizable en materia de apoyos y de opini贸n p煤blica. Pero no s贸lo de desinflaci贸n se vive y el Gobierno va a tener que garantizarse que la eventual recuperaci贸n econ贸mica llegue r谩pido y de manera vigorosa, porque sin bajar la inflaci贸n no se puede, pero con bajarla no alcanza. En alg煤n momento la gente no s贸lo va a querer dejar de perder, sino que va a empezar a querer recuperar parte de lo que perdi贸, y para ello el Gobierno necesitar谩 de la recuperaci贸n de los niveles de actividad y de un tipo de cambio que favorezca esa recuperaci贸n.

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