Competir en la era de la desinflaci贸n
- 馃搲 La Argentina est谩 saliendo de una larga etapa de alta inflaci贸n.
- 馃挵 Las empresas obten铆an beneficios gracias a m谩rgenes altos y acumulaci贸n de inventarios.
- 鈿栵笍 La presi贸n inflacionaria alteraba el comportamiento del consumidor, que compraba con urgencia.
- 馃搳 Los sistemas de informaci贸n eran descuidados; se priorizaba el flujo de caja sobre la gesti贸n detallada.
- 馃攧 Con baja inflaci贸n, las din谩micas del mercado han cambiado dr谩sticamente.
- 馃摝 Las empresas deben adaptarse, reduciendo m谩rgenes y mejorando la productividad.
- 馃殮 El servicio al cliente y la rapidez de entrega son ahora diferenciadores clave.
- 馃搱 Es esencial mejorar los sistemas de informaci贸n y seguimiento de resultados para tomar decisiones r谩pidas.
- 馃 Las empresas deber谩n ayudar a sus distribuidores a adaptarse a este nuevo contexto.
- 馃實 Se requiere una transformaci贸n en c贸mo competir y generar ganancias en un ambiente de inflaci贸n controlada.
La Argentina est谩 saliendo de una etapa que parec铆a interminable, donde la alta inflaci贸n era el pan de cada d铆a. En ese contexto, el aumento sostenido del nivel general de precios tapaba muchas ineficiencias en las empresas, permitiendo generar importantes beneficios.
Las compa帽铆as pod铆an obtener beneficios considerables gracias a una serie de factores impulsados por la inflaci贸n. Las reglas del juego para competir eran claras: los consumidores compraban productos con urgencia para proteger su poder adquisitivo. Por su parte, las empresas acumulaban grandes stocks de mercader铆a para resguardarse de la p茅rdida de valor del dinero, mientras que los precios sub铆an de manera constante.
Las compa帽铆as operaban con m谩rgenes muy altos, en un entorno en que la volatilidad del mercado dificultaba la fijaci贸n de precios de referencia estables. Las tasas de inter茅s negativas frente a la inflaci贸n y el d贸lar facilitaban el financiamiento de los elevados stocks, mientras que los plazos de financiaci贸n, especialmente los de cobro, se manten铆an muy cortos. Adem谩s, prevalec铆an restricciones para importar productos sustitutos.
Las empresas que manejaban bien esa combinaci贸n de factores obtuvieron jugosas utilidades, que proven铆an principalmente de tres fuentes: altos m谩rgenes, resultados de tenencia y ganancias financieras. Tanto la productividad como la inversi贸n en tecnolog铆a y la optimizaci贸n de los costos de gesti贸n no eran temas prioritarios.
En consecuencia, tampoco se les daba la suficiente importancia a los sistemas de informaci贸n, capaces de generar una exhaustiva medici贸n de los resultados, las cuentas patrimoniales y los distintos indicadores de gesti贸n. El foco estaba puesto s贸lo en el flujo de caja.
Actualmente, en un escenario de baja inflaci贸n -que esperamos se mantenga-, las reglas del juego han cambiado dr谩sticamente. Los consumidores, que antes compraban r谩pido para proteger su poder de compra, ahora se muestran m谩s relajados, sin la presi贸n de adquirir productos con tanta urgencia.
Las empresas, que antes ve铆an en la acumulaci贸n de inventarios una estrategia clave, ahora se enfrentan a un entorno donde los precios son m谩s estables y las tasas de inter茅s son positivas, lo que ha hecho que ese modelo de negocio pierda efectividad. Los m谩rgenes, que antes eran altos, ahora se est谩n reduciendo y los precios de referencia se han estabilizado, lo que facilita a los consumidores comparar opciones con mayor claridad. Los plazos de financiaci贸n se est谩n alargando y las trabas para importar productos se han reducido.
El cambio de escenario obliga a las empresas a adaptarse r谩pidamente si desean seguir siendo competitivas. Las organizaciones deben reducir m谩rgenes, aumentar vol煤menes -ya sea ganando mercado o quit谩ndoles clientes a la competencia-, mejorar la productividad y ser m谩s eficientes en los costos.
Adem谩s, el servicio al cliente y la rapidez en las entregas est谩n volviendo a ser diferenciadores cruciales para destacarse en el mercado.
Uno de los aspectos m谩s cr铆ticos de este nuevo contexto ser谩 mejorar los sistemas de informaci贸n. Las empresas ahora van a necesitar medir con precisi贸n: la forma en que se generan los resultados (para poder tomar medidas correctivas de manera r谩pida); la evoluci贸n de las cuentas patrimoniales (no s贸lo para que se muevan dentro de los est谩ndares previstos sino tambi茅n para generar un financiamiento eficiente); y diversos indicadores de gesti贸n que les permitan hacer un seguimiento y optimizaci贸n de la productividad y de los costos de operaci贸n.
Por otro lado, tambi茅n ser谩 clave la gesti贸n de los canales de distribuci贸n. Las empresas que dependen de peque帽os distribuidores tendr谩n que ayudarlos a adaptarse a este nuevo modelo de negocio.
Esto puede ser complicado, ya que muchos de estos distribuidores han operado bajo un esquema completamente distinto durante a帽os. Sin embargo, esta transformaci贸n es esencial para que todos, desde las grandes empresas hasta los peque帽os actores del mercado, puedan prosperar en esta nueva era de desinflaci贸n.
En definitiva, estamos frente a un cambio de paradigma que exige a las empresas mayor eficiencia, agilidad y un enfoque renovado en c贸mo competir y ganar dinero en un mundo con inflaci贸n controlada.