Florianópolis: fueron de vacaciones a un edificio de lujo y casi se ahogan en la cochera por salvar los autos
Son dos familias cordobesas que van hace 20 años a Brasil y nunca les pasó algo igual.La cochera está en un bajo a nivel y tuvieron que salir nadando por las ventanillas."Se salvaron de milagro", le dijo a Clarín una de las mujeres del grupo.
Mónica Cavina es de Córdoba y no es la primera vez que junto a su familia y amigos pasan sus vacaciones en Brasil. “Venimos hace 20 años y nunca tuvimos un problema, hasta este jueves, que empezamos con los síntomas de un virus gastrointestinal y las dos camionetas en las que vinimos quedaron tapadas por el agua en una cochera que está en el subsuelo del edificio donde paramos”.
Las dos familias llegaron a Palmas do Arvoredo, en el municipio de Governador Celso Ramos, justo frente a la isla de Florianópolis. Arribaron el 6 de enero y tenían previsto retornar el jueves. “Pasamos unos días muy lindos, así que decidimos prolongar nuestra estadía dos días más. El jueves amaneció con lloviznas. Los hombres decidieron bajar a la cochera para ver si todo estaba bien. “Cuando fueron, había unos tres centímetros de agua en el piso, nada raro. Volvieron a bajar unos diez minutos después y el agua ya les llegaba a las puertas, así que intentaron sacar los vehículos, pero no pudieron”, relató.
“En cuestión de minutos el lugar empezó a llenarse de agua. Por suerte tenían las ventanillas abiertas y pudieron salir nadando. Se salvaron de milagro”, admite Mónica con la voz todavía temblorosa.
“En media hora el agua tapó los dos vehículos”, una Nissan Frontier y una Renault Duster. “Ahora están trabajando con dos bombas para sacar todo el agua. Recién empiezan a verse los vehículos que, obviamente quedaron destruidos”, relató.
Mónica y la familia amiga con la que viajó desde Córdoba a Santa Catarina alquilaron un moderno departamento en Palmas do Arvoredo a través de una plataforma. “Lo elegimos porque justamente tenía cocheras en el subsuelo, que son más seguras. Eso nos daba tranquilidad”, agregó.
Sostuvo que por momentos “la lluvia era tan intensa que el agua empezó a entrar al departamento a través de las ventanas, el palier se inundó y explotó una puerta de blindex. Un chico de Córdoba que estaba en el edificio tuvo algunos cortes y yo me salvé porque estaba con los anteojos”, dijo.
Los dos accesos a Palmas están cortados, uno por el deslizamiento de tierra y el otro porque el agua arrastró parte del asfalto del camino que vincula a la villa turística con la BR 101.
“Estamos viendo cómo volver. Ya nos contactamos con otros cordobeses para que lleven parte de nuestras cosas. Es un drama porque nadie nos dio una mano. Estuvimos un día sin luz, sin Internet”, detalló.
Este viernes las calles de Palmas do Arvoredo amanecieron sin agua. Algunas familias volvieron a disfrutar de la playa, otras buscaban la manera de recuperarse del inesperado temporal. Y Mónica sólo pensaba en cómo volver a Córdoba.
PS