“Pedagogía de la espera”, la llaman ahora en el gobierno de la Ciudad. Dicen que esa forma de enseñanza es la que rige en las escuelas primarias del distrito desde hace 20 años y es la responsable de que se haya llegado a estos niveles bajos de lectura, escritura y comprensión de textos.

Hoy, 4 de cada 10 chicos de 1° grado no reconocen las letras, y 6 de cada 10 de 3º grado leen de forma lenta, fragmentada y monótona.

“Pedagogía de la espera”, le dicen a la psicogénesis, el enfoque más usado hoy en las aula para la enseñanza de la lectoescritura.

Le dicen así porque es un método en el que se espera que los alumnos vayan aprendiendo a su ritmo, que se vayan alfabetizando correctamente, de acuerdo a su contexto social, particular y familiar. Y por eso no se les va corrigiendo los errores: se entiende que cada uno aprenderá a su tiempo.

Para cambiar drásticamente el enfoque -vigente en la escuela primaria porteña desde 2004-, todos los colegios de la Ciudad (públicos y privados) arrancarán el año que viene con un nuevo diseño curricular, que se viene preparando hace dos años, pero que entrará en vigencia en el ciclo lectivo 2025. El cambio involucra a 271.300 alumnos, 28.000 docentes y 889 escuelas.

El nuevo diseño curricular también cambia la forma en que se enseña Matemática -buscarán que sea mucho más práctica-, y las otras dos áreas del conocimiento de la primaria: Ciencias Naturales y Sociales. Y agrega contenidos como “Bienestar socioemocional”, “Educación digital” y “Educación financiera”. Para que esto sea posible, dicen, habrá cambios en la formación docente.

En Lengua, el nuevo diseño curricular vuelve a la enseñanza explícita de las letras con sus sonidos, las palabras y la ortografía. Los maestros deberán volver a corregir cada error, en la medida que aparezcan, para que no se arrastren a futuro. A este enfoque se lo conoce, habitualmente, como estructurado, sistemático o explícito.

Además, se les enseñará a los chicos, también explícitamente, las palabras nuevas que aparecen en los textos: el docente deberá explicar qué significan, cómo se dicen y cómo se escriben. Y sumarán la práctica de la lectura en voz alta, con la idea de que, si los chicos leen con mucha dificultad las palabras en una frase o leen entrecortado un texto, no pueden comprender lo que leen.

Por primera vez habrá objetivos e indicadores de los aprendizajes esperados al terminar cada grado. Hasta ahora los objetivos de aprendizaje en la Ciudad se medían por ciclos (primer ciclo, hasta tercer grado; y segundo ciclo en séptimo grado), ahora será por grado. Al terminar primer grado, por ejemplo, los alumnos ya deberán leer y escribir palabras sin errores, sin omitir letras, y entender un texto breve.

Otra importante novedad es que las familias recibirán una guía con esos aprendizajes esperados de cada grado, para que puedan seguir la evolución de sus hijos. Siguiendo con los ejemplos, al terminar 2° grado se espera que puedan respetar la ortografía y en 7° grado que puedan leer de forma autónoma y comprender textos de distintos géneros, identificando dificultades en el vocabulario y resolviéndolas.

Habrá más horas de Matemática y Lengua, con una hora extra semanal para reforzar. Desde la Ciudad, dicen que están trabajando en un nuevo boletín, con nuevas pautas de evaluación. De 1° a 3° grado las notas seguirán siendo conceptuales, pero de 4° grado en adelante, ahora volverán a ser numéricas.

“El nuevo diseño curricular -a diferencia del anterior- va a prescribir la intervención. Es decir, que los docentes corrijan, que acompañen al alumno, que intercedan en cómo están escribiendo. Para poder corregirlos en el momento, en el grado que corresponde. Para que no haya un arrastre en la falta de alfabetización correcta y los chicos lleguen a la secundaria sin problemas de comprensión de texto”, explicó la ministra de Educación porteña Mercedes Miguel, en una conferencia de prensa en donde se presentó el nuevo diseño curricular para la primaria.

Miguel dijo que lo que se busca es “devolverle al docente la responsabilidad de la autoridad pedagógica de poder trabajar y operar sobre la alfabetización de los chicos”.

“Donde hay un error, hay que marcarlo y corregirlo sin miedo, exigiendo más, nivelando hacia arriba, evaluando constantemente y siguiendo más de cerca cada caso en particular”, agregó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

El cambio es tan grande, dicen, que cambiará el nombre de la materia “Prácticas de Lenguaje”, que volverá a llamarse “Lengua”. “Práctica de Lenguaje identifica al modelo de la psicogénesis. Volverá a ser Lengua: la estructura de la lengua, la oralidad de la lengua, la gramática de la lengua. Va a ser un cambio cultural”, dicen desde la Ciudad.

Y cuentan que la mayoría de los países que abrazaron la psicogénesis lo fueron soltando, por los malos resultados. El método estructurado hoy se países que van mejorando en lectoescritura, como Francia, Canadá, algunos estados de China, Australia, Nueva Zelanda. Y en la región en Chile, Brasil, México y Uruguay, entre otros.

El nuevo diseño curricular para la primaria es el proyecto que aporta la Ciudad dentro del Plan Nacional de Alfabetización, que impulsa el Gobierno nacional. Dicen que de Nación recibirán libros de texto y fondos para la formación docente.

Desde la Ciudad afirman que fue elaborado en “forma participativa” con más de 15.000 personas, entre supervisores, directores, docentes, estudiantes, familias y académicos. Y que el resultado final tiene un “altísimo consenso” dentro de la comunidad educativa. Incluso, entre la mayoría de los gremios docentes, que identifican que la lectoescritura hoy es un grave problema.

En Matemática el contenido seguirá siendo el mismo, pero habrá un cambio en el enfoque, dicen desde la Ciudad. Se buscará que la disciplina sea más práctica, funcional, que la geometría tenga relevancia, así como el uso y análisis de los datos y todo lo relacionado a la estadística.

“La idea es que los alumnos puedan interactuar mucho más en una Matemática ligada a situaciones de la vida real”, dice Miguel y muestra dos ejemplos que prepararon para la conferencia de prensa.

El primero es un la foto de un gol clavado en el ángulo. La idea ahí sería explicar a los chicos que cuando se dice que “la clavó en el ángulo”, en verdad, es “la clavó casi en el vértice”, porque el ángulo es lo que forman la intersección de los dos palos del arco. “Esto da el pie para aprender la diferencia entre ángulos rectos, agudos y obtusos, jugando a imaginar un arco con esas formas”, dicen.

El otro ejemplo es un mapa de color construido con la permanencia del futbolista Erling Haaland en las distintas zona del campo de juego. En el gráfico se puede ver que él está siempre cerca del lugar del penal. No porque patee penales, sino porque ahí espera que los compañeros le pasen la pelota.

Dicen que la idea es explicar a los chicos que el análisis gráfico permite entender cuáles son los elementos característicos de los gráficos para analizar la información brindada, sacar conclusiones y tomar decisiones, incluso futbolísticas, como -por ejemplo- cómo marcar a ese futbolista.

Desde la Ciudad dicen que para estar alineados con los nuevos enfoques habrá cambios en la formación docente, tanto la inicial (en los institutos de formación) como la situada (con los docentes en ejercicio).

“Estamos escribiendo un nuevo diseño curricular para la formación docente en los profesorados de primaria. Va a estar firmado en diciembre y tiene correlación directa con los métodos y los modelos del nuevo diseño curricular que estamos presentado” dijo Miguel.

Además, para la práctica diaria, desde la Ciudad acompañarán a los docentes con una serie de manuales producidos por el Ministerio que buscan garantizar que tenga éxito el método de enseñanza y del nuevo diseño.