Contragolpe libertario en el Senado: suman un pedido para suspender a Parrilli a la sesión por el escándalo de Kueider
Villarruel convocó a la sesión en la que se definirá si suspenden o expulsan al senador detenido en Paraguay con más de US$ 200 mil sin declarar.A último momento el oficialismo incorporó al temario la posibilidad de suspender al cristinista Parrilli.
- 🗳️ La vicepresidenta Victoria Villarruel convoca al Senado para tratar el caso de Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por contrabando.
- ⚖️ Se incluye en la agenda la suspensión del senador Oscar Parrilli, del kirchnerismo, acusado de encubrimiento agravado.
- 📉 El oficialismo busca la suspensión de Kueider, pero enfrenta resistencia del kirchnerismo, que quiere recuperar una banca perdida.
- 🚨 Villarruel critica la hipocresía del kirchnerismo y califica los actos de Kueider como "inmorales".
- 🤔 Se prevé una sesión complicada, con la necesidad de dos tercios de los votos para alcanzar cualquier decisión, lo que no está asegurado.
- 🔍 Existen dudas sobre el costo político para el oficialismo de suspender a Kueider, un senador que ha votado junto a ellos.
- 🛑 La detención de Kueider podría acentuar las divisiones en el Senado y complicar la política del gobierno actual.
- 🔄 El final del caso Kueider es incierto y puede tener repercusiones importantes para todos los bloques involucrados.
Si alguien estaba aburrido de la política prepárese para un cierre a todo escala en el Congreso. En un escenario de máxima tensión la vicepresidenta Victoria Villarruel convocó abrirá este martes el recinto del Senado para tratar el caso de Edgardo Kueider, quien está detenido en Paraguay acusado de contrabando tras haber sido capturado in fraganti intentando ingresar junto a su secretaria con más de US$ 200 mil sin declarar. Pero en un fuerte contragolpe, a última hora de este miércoles, el oficialismo incorporó al temario de la sesión un pedido para suspender al senador cristinista Oscar Parrilli, quien está acusado por encubrimiento agravado, en la causa por el Pacto con Irán.
El oficialismo junto a los dialoguistas se juegan por la suspensión de Kueider, del bloque de Unidad Federal, pero enfrente está el kirchnerismo, que sediento de revancha quiere echarlo al entrerriano para recuperar una banca pérdida en 2022 para sumar a una camporista.
El conflicto se agudizó a última hora de este miércoles cuando se difundió la convocatoria oficial a la sesión: allí La Libertad Avanza sorprendió al solicitar formalmente que se incorpore al temario la suspensión de Parrilli.
Justamente el caso del senador que responde a Cristina Kirchner, quien también enfrenta un proceso judicial, había sido expuesto por la Villarruel en un mensaje difundido a través de su cuenta de X. “Llegó la hora de sacar la mugre del Senado, sin contemplaciones”, afirmó la vice y apunto: “Lo de Kueider es sin dudas un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar, aunque al kirchnerismo lo único que le importa es quedarse con su banca (sí, Kueider entró en la boleta de Cristina) y así entorpecer la tarea de nuestro Gobierno. De esta manera, aprovechando la milagrosa nueva lucidez moral y ética de los esbirros de Cristina, me hubiera gustado incluir también, un proyecto presentado por el senador Abdala para suspender al senador Parrilli, quien irá a juicio oral nada más y nada menos que por encubrimiento agravado y TRAICIÓN A LA PATRIA, pero no hubo consenso entre los senadores para firmar ese pedido lo cual lamento enormemente”. Finalmente a última hora el pedido de suspensión del cristinista también se incorporó al temario.
A la sesión especial pedida por el bloque de Unión por la Patria (UxP) y convocada por Villarruel para las 11, tanto el oficialismo como los K llegan envueltos en una paradoja: ninguno tiene los votos asegurados para alcanzar su objetivo. Es que para echarlo o suspenderlo se necesitan dos tercios de los presentes, que con las ausencias de Kueider y del radical Víctor Zimmermann -con licencia por haberse sumado al gobierno de Chaco- el número baja a 47 votos si el resto de los senadores se sienta en sus bancas.
Este dato pronostica un final abierto, incierto para ser más preciso. Pero está claro que si la detención de Kueider es un escándalo, que el Senado no se ponga de acuerdo en qué sanción le corresponde a uno de sus miembros detenido por un delito cometido en otro país podría ser más que eso.
Villarruel fundamentó su decisión de acceder al pedido de sesión de Unión por la Patria, asegurando que su intención es "no dilatar los tiempos" y su deseo de "sacar la mugre" del Congreso. Aunque está claro que la puerta para sesionar la abrió el PRO cuando anunció que estaba dispuesto a dar quórum asegurando los dos tercios necesarios para habilitar el debate tras cerrarse el período ordinario.
Pero la vicepresidenta, que desde el momento que estalló el escándalo dijo que esperaba instrucciones de la Casa Rosada, aprovechó la ola para calificar como "actos inmorales", los hechos que involucraron al senador entrerriano al tiempo que apuntó contra "la hipocresía del kirchnerismo".
Es la primera vez que la vicepresidenta opina abiertamente sobre lo ocurrido con el legislador de Unidad Federal que venía votando junto al Gobierno e incluso fue clave para trabar algunas ofensivas del kirchnerismo contra la política de Javier Milei.
El interrogante es si apoyar la suspensión de Kueider es la salida ideal para el Gobierno con el único objetivo de mantener una mayoría muy fina en los números y evitar que los K sumen una banca para quedar en 34 senadores. ¿Cuál es el costo político que pagará el oficialismo por negarse a echar a un senador aliado sólo para garantizarle el derecho a la defensa? Al menos ese es el argumento que esgrimieron quienes apoyan la suspensión de Kueider hasta el 1° de marzo a la espera de una resolución de la justicia y las pruebas de que el dinero pertenecía a su secretaria Iara Guinsel Costa, como aseguró el legislador.
También es cierto que resulta llamativo, los K no se bajan del pedido de expulsión porque claramente es una orden que viene de Cristina Kirchner quien apuesta a recuperar la banca que perdió en 2022 cuando Kueider y el correntino Carlos "Camau" Espínola rompieron con el bloque para armar Unidad Federal. Como bonus track, el kirchnerismo sumaría a una propia: Stefanía Cora, una camporista de diálogo que ya es legisladora provincial.
Encima, las grietas que surgieron en el bloque que conduce José Mayans fueron curadas y, tal como aseguraban los ultra K, no se ven divisiones de cara a la sesión de este jueves. Incluso hay entusiasmo en figuras como Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio que firmaron el pedido de sesión y que están ansiosas por echar a Kueider. Pero las tendencias no son alentadoras y es difícil que puedan conseguir 15 votos extras para expulsar al senador. Una versión que circuló en los pasillos del Congreso indicaba que algunos dialoguistas podrían votar con los K si no estaba asegurada la suspensión.
Frente a este escenario, la vicepresidenta incluyó el pedido de expulsión en el primer orden de la convocatoria y en segundo término el proyecto de suspensión del libertario Ezequiel Atauche. De esta manera, Villarruel busca dejar al kirchnerismo en una encerrona obligando al bloque de UxP a acompañar para alcanzar los dos tercios o rechazar para dejar sin sanción a Kueider. En definitiva, el final del caso Kueider está abierto y todo puede pasar en el Senado.