Claudio “Chiqui” Tapia declaró tener seis propiedades entre la Provincia de Buenos Aires, su San Juan natal y la Ciudad de Buenos Aires e ingresos anuales por cerca de 800 millones de pesos que desembolsan la Conmebol y el Ceamse, donde fue designado por el gobernador Axel Kicillof tras ser corrido por la administración del PRO en CABA. En AFA, se encargó de aclarar, no recibe un centavo en concepto de sueldo.

Además, manifestó tener dos vehículos y haber vendido un tercero por casi 45 millones de pesos. El “Chiqui”, que llegó a la AFA como presidente de Barracas Central, club que ahora dirige su hijo Matías, informó también que tuvo ingresos el año pasado por un total de 130 millones de pesos en concepto de intereses de plazo fijos y diferencia de cambio en dólares.

Su patrimonio se completa con otro ítem para nada menor: los viáticos que percibe por parte de la Asociación del Fútbol Argentino cada vez que viaja en su rol de máxima autoridad. Una cifra redonda: 30 millones de pesos.

Sin embargo, más allá de un inventario de bienes declarados, de poco sirve leer el documento oficial para dimensionar el patrimonio del mandamás de AFA, ya que los datos declarados no tienen muchos detalles y todos reportan valuaciones fiscales a precios irrisorios que, sumados, no llegan a los 50 millones de pesos, es decir unos 33 mil dólares, al cambio oficial de hoy, 2 de diciembre de 2025.

Con fecha del 10 de julio de 2025, a las 20:45, Claudio Tapia presentó su radiografía patrimonial al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos cuatro meses después de haber sido ungido por Kicillof con un sillón en la empresa de Coordinación Ecológica Área Metropolitana S.E., mejor conocida como Ceamse, la compañía que gestiona los rellenos sanitarios donde termina la basura de la Ciudad y más de 40 municipios del Conurbano y PBA.

Tapia declara ser empleado en relación de dependencia del Ceamse y afirma que recibe un sueldo de $100.233.144,23 anuales, uno $8 millones mensuales. El hombre fuerte de AFA no declara ingresos por su cargo en la Asociación de Fútbol Argentino, donde su trabajo -informa- es ad honorem, pero sí tiene un sueldo de Conmebol, donde es vicepresidente segundo: cobra $718.536.500 por dos horas semanales. En AFA, donde no percibe nada, trabaja 15 horas semanales.

En medio de denuncias por una lujosa mansión de más de 105 mil metros cuadrados en Villa Rosa, Pilar, presuntamente a manos de dos testaferros, según denunció Elisa Carrió ante la PROCELAC junto a Matías Yofe y Facundo Del Gaiso, dirigentes de la Coalición Cívica, Tapia declara ser dueño de seis propiedades: dos casas en Río Luján, una adquirida con fondos propios por 3.2 millones de pesos a valor fiscal, y otra con un préstamo por 1.4 millones de pesos a valor fiscal.

A eso se suma una casa en Cañada cuyo valor fiscal es 387 mil pesos; otra en Beccar por 15 millones de pesos, y un departamento en la Ciudad de Buenos Aires por un millón de pesos, todo siempre a valor fiscal y comprados con ingresos propios.

Oriundo de San Juan, Tapia también tiene propiedades en su provincia. Declara una casa cuyo valor fiscal es 250 mil pesos y un terreno de 153 mil pesos.

A diferencia de las declaraciones juradas que presentan los funcionarios del Estado Nacional, los documentos que se entregan en la administración bonaerense carecen de datos clave que podrían dar cuenta del verdadero valor patrimonial que representan cada casa, auto o depósito bancario. En PBA nunca se aclara ni cuántos metros cuadrados posee una propiedad, ni en qué año ingresó al patrimonio del funcionarios -en este caso de Tapia- ni tampoco la finalidad de cada una. Tampoco se registra la diferencia de valuación con respecto a otro año.

Así las cosas, no hay datos sobre cuándo compró Tapia cada una de las propiedades de las que declara ser dueño, ni tampoco el tamaño de cada una.

Esos datos podría aportar algo de certeza en medio de las denuncias que salpican al presidente de AFA, sobre todo la presentada este lunes por la Coalición Cívica, en la que se acusa a dos personas de ser prestanombres del “Chiqui” en la compra de una mansión “donde habría autos de colección, un haras de caballos árabes y pura sangre de carrera, pista de entrenamiento equino, helipuerto e instalaciones deportivas múltiples”, según consta en la presentación ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos.

“Chiqui” dice tener dos vehículos a su nombre, pero no brinda mayores detalles del modelo, año y fecha en los que ingresaron a su patrimonio. Solo hay datos sin contexto, cifras al aire que no dan cuenta de información alguna sobre cómo son los autos o camionetas del hombre poderoso detrás de la Scaloneta.

Su declaración jurada sólo informa que tiene un vehículo que vale $22.052.800 y otro que cuesta apenas $5.000.200 a valor fiscal. Sí menciona que tenía un tercer vehículo que vendió y por el que recibió un montó de $44.306.250.

El último ítem de la declaración jurada patrimonial de Claudio “Chiqui” Tapia da cuenta de que no es un hombre que ahorre, por lo menos en los papeles. Es así porque no declara depósitos ni en pesos ni en dólares en ningún banco, solo $130.033.118,13 de ingresos en concepto de intereses de plazos fijos y diferencia de cambios US$.

Además, informó haber recibido un total de 30 millones de pesos en concepto de viáticos por parte de la Asociación del Fútbol Argentino, a la que representa en diferentes viajes al exterior y competiciones, sobre todo acompañando a la selección Argentina, que lidera Lionel Messi y dirige técnicamente Lionel Scaloni.

Sin deudas, ni acreencias, Tapia declara al final de su presentación patrimonial, bajo juramento, “que los bienes, créditos, deudas y actividades declaradas precedentemente son fehacientes y actualizadas a la fecha correspondiente, tanto en el país como en el extranjero” y que no cuenta “con otros ingresos que los manifestados y no se han omitido bienes ni datos relevantes”.