Después de un cierre de listas al borde de la implosión y el inicio de la campaña con Axel Kicillof rodeado por sus candidatos y sin los del kirchnerismo, el peronismo se propuso enfriar la pelea y unificar la estrategia de campaña, con una primera actividad en conjunto entre referentes de ambos sectores. Aunque se mantendrán las diferencias, como en cuanto a la centralidad de Cristina Kirchner en el discurso, buscarán poner en pausa la interna y concentrar las energías en la confrontación con Javier Milei.

Kicillof compartirá este viernes un encuentro en la Universidad Nacional de Quilmes con la intendenta Mayra Mendoza, tercera postulante a diputada por la Tercera Sección, la principal apuesta del frente Fuerza Patria en la elección bonaerense del 7 de septiembre. También estará Facundo Tignanelli, segundo en la lista y cercano a Máximo Kirchner.

Respaldada en forma directa por Cristina para integrar la boleta -incluso una de las discusiones giró en torno a si debía encabezar en lugar de Verónica Magario-, Mendoza mantuvo un enfrentamiento con Kicillof que no disimuló en público y esta semana volvió a pasarle factura por no respaldar en su momento a la ex presidenta como titular del PJ. “Mi relación con el gobernador es institucional”, aseguró en el canal de streaming Laca.

Mientras la intendenta hacía esas declaraciones, Kicillof avanzaba con un acto de campaña en Berazategui, acompañado por Magario, Mariano Cascallares -cuarto en la lista de la Tercera Sección- y el anfitrión Juan José Mussi, candidato testimonial a concejal por ese distrito. Mendoza había sido invitada, pero no asistió.

“Hay que desdramatizar y bajar el tema de la interna. El quilombo de la gente es que gobierna Milei. Vamos a plegarnos a las actividades y se van a empezar a encontrar puntos de síntesis en cómo llevar adelante la campaña”, dijo Tignanelli, el jefe del bloque de Diputados de Unión por la Patria que buscará renovar su banca, a Clarín.

Los dos sectores en tensión por el liderazgo del peronismo habían llegado al cierre luego de la fuerte pulseada por el desdoblamiento en la provincia y en la discusión por las listas surgió otro contrapunto, por las candidaturas testimoniales. Cristina Kirchner se pronunció en contra, Kicillof de todos modos impuso a Magario -la vicegobernadora no asumirá en la Legislatura- y varios intendentes del Movimiento Derecho al Futuro, como Mussi, irán en las boletas para concejales: Fernando Espinoza (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Andrés Watson (Varela) y Mario Secco (Ensenada), entre otros.

Otra diferencia inicial, que procurarán atenuar, quedó de manifiesto con el grado de preponderancia en el discurso respecto de la condena y la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner. En los actos en Almirante Brown y Berazategui, Kicillof no aludió a ese punto. Sí lo había hecho en su publicación contra Peter Lamelas, el candidato de Donald Trump como embajador en el país.

“No vamos a ser auditores de campaña para ver cuántas veces nombra o no a Cristina. O si nosotros destacamos tal obra. Las dos cosas son indisimulables. La situación de Cristina y que Milei no hizo nada en la provincia de Buenos Aires”, bajó la tensión Tignanelli, en alusión al reclamo del gobernador de mayor respaldo del kirchnerismo a su gestión.

“Son dos modelos distintos. Dos formas absolutamente opuestas de ver todo”, contrastó Kicillof en su discurso en Berazategui. “La campaña es Axel o Milei”, resumió un integrante del Gabinete bonaerense la estrategia trazada en la gobernación.

“Está bien que confronte él, pero no es candidato. Los candidatos tienen que tener un rol importante”, advirtieron en La Cámpora. Los postulantes que responden a Cristina Kirchner le darán mayor relevancia a la ex presidenta, que pondrá su voz para la campaña desde su departamento de Constitución.