El Gobierno avanza con la privatización del canal de TV del INCAA y su plataforma de streaming

En los próximos días se convocará a la subasta para privatizar CineAr TV y la plataforma CineAr Play.Será la primera privatización de la administración Milei en el sector audiovisual.
El presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Carlos Pirovano, trabaja en los últimos detalles de la subasta que en los próximos días anunciará para privatizar el canal de cine nacional CineAr TV y la plataforma de streaming CineAr Play, con el objetivo oficial de adjudicarlos en abril de 2026.
Con esta medida el INCAA pretende ahorrar US$ 1 millón anual, además de "generar un ingreso adicional por los derechos de exhibición", señalaron a Clarín fuentes al tanto del proceso de licitación. Y explicaron que, "a diferencia de la TV Pública y Radio Nacional, nosotros no necesitamos una ley para privatizar los canales del INCAA".
Para tomar esa decisión el presidente Javier Milei dictó el Decreto 821/25, que derogó un decreto de marzo pasado que transfería CineAR y CineAR Play del INCAA a la empresa Contenidos Artísticos e Informativos (exContenidos Públicos).
Esa medida de reversión de la transferencia de los canales se produjo el pasado 18 de noviembre, que volvieron al INCAA, para que el organismo privatice CineAR TV, que tuvo 150.000 espectadores en Flow desde principios de año, y CineAR Play, que tiene un catálogo de más de 3.000 películas argentinas y 2,6 millones de usuarios registrados.
Es que en un primer momento la idea del Gobierno era que CineAR y la plataforma Cinear Play fueran manejadas por la misma empresa estatal que ya tiene los canales Paka Paka, DeporTV y Encuentro. Pero luego resolvió revertir esa decisión y que vuelvan al INCAA, para que el organismo oficial inicie el primer proceso de privatización del sector audiovisual en la gestión de Milei.
De este modo, el Ejecutivo sigue quitándole funciones y recursos al INCAA, luego del ajuste en los gastos y el despido de más de 500 empleados desde que asumió la actual gestión libertaria.
A esa reestructuración, ahora se le suma la reversión de la transferencia de los 10 empleados que trabajan en el canal de TV y la plataforma de streaming CineAR, de los 50 que había en ambos medios hace poco más de un año, quedando en la actualidad el INCAA con unos 200 empleados, sobre los 770 que había cuando arrancó el gobierno libertario.
Cuando se anunció la idea oficial para privatizar los canales, en septiembre pasado, hubo un fuerte rechazo de las entidades de la industria del cine, que se movilizaron a la sede del INCAA para protestar.
"Las Asociaciones nucleadas en el Espacio Audiovisual Nacional manifestamos nuestro repudio absoluto a la clausura y privatización de CineAR TV y CineAR Play, la única vía gratuita para acceder al Cine Nacional a lo largo y a lo ancho de todo el país", plantearon en ese entonces en un comunicado conjunto Argentores, Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC) y otras entidades del sector audiovisual.
La privatización de los canales del INCAA promete potenciar la conflictiva relación entre el gobierno del presidente Javier Milei y la industria del cine nacional, que registró varios encontronazos, como cuando el año pasado el vocero presidencial anunció que el INCAA dejaba de financiar a "las películas sin espectadores".
Desde entonces, las autoridades del INCAA aseguran que solucionaron el déficit de US$ 2 millones anuales que tenía el organismo y acumularon un excedente que ya llega a los US$ 30 millones, que invirtieron en títulos públicos. Los críticos de la gestión oficial cuestionan que haya una subejecución del fondo de fomento, ya que "deberían usar ese dinero para fomentar el cine nacional", plantearon a Clarín.
Ese recorte frenó fuertemente la producción de películas en el país, cuyo impacto se irá viendo progresivamente en los próximos años, ya que cada vez se van a estrenar menor cantidad de películas argentinas, en una curva descendente, que fue de 241 películas en 2023 y este año cerrará apenas por encima de las 200.
De hecho, fuentes oficiales del INCAA aseguraron a Clarín que la mayoría de las películas que se estrenaron eran producciones que comenzaron antes de la llegada del gobierno libertario. "De las 205 que se estrenaron este año, 50 no tuvieron apoyo del organismo oficial y 14 películas se filmaron bajo la nueva normativa de fomento del INCAA", destacaron las fuentes oficiales.