Ante la crisis de liderazgo en el peronismo, potenciada por la derrota electoral del 26 de octubre, los gobernadores del espacio imponen condiciones en el nuevo escenario. Aun con posiciones diferenciadas entre ellos respecto de la mayor o menor distancia con la Casa Rosada, coinciden en plentear diferencias con la conducción del PJ nacional controlada por Cristina Kirchner y reclaman flexibilidad (dejar de votar todo en contra para posibilitar una negociación) en los bloques parlamentarios.

La tensión con los gobernadores se refleja en las dificultades para lograr una foto conjunta en la sede de la calle Matheu entre los contados jefes provinciales que le quedaron al peronismo luego del último turno electoral ejecutivo, hace dos años. Por la interna entre el kirchnerismo y Axel Kicillof por un lado, cuestiones sin resolver con el resto como las intervenciones fallidas a los PJ provinciales y la falta de una postura en común, la convocatoria que está en los planes y debiera resultar natural se mantiene sin fecha ni perspectiva de concretarse.

Una parte de los gobernadores se encontraron la semana pasada en Santiago del Estero, en una reunión del norte grande. Gerardo Zamora, el anfitrión, ratificó su predisposición al diálogo al adelantar que acudirá a cada invitación de la Casa Rosada aunque supeditó el acompañamiento al oficialismo en el Congreso, por caso al Presupuesto, a que se cumplan los pedidos de las provincias. Como reclamos conjuntos acordaron la compensación a La Rioja por el punto de comparticipación quitado en 1988, las deudas con las cajas previsionales no transferidas a la Nación y la devolución de recursos por ATN, Impuesto a los Combustibles y régimen de la ARCA.

“La mayoría no habló de romper, al contrario. La discusión pasa por dejar de oponernos a todo y que haya un margen para negociar. De hecho ya estuvo pasando, con diputados que ayudaron al Gobierno. Eso tiene que estar aceptado a partir de ahora”, contó uno de los presentes. Salvo Raúl Jalil, que como contó Clarín tiene a los cuatro catamarqueros con un pie afuera de Unión por la Patria aunque no termina de confirmarlo, el riojano Ricardo Quintela y el formoseño Gildo Insfrán no promoverían desprendimientos en caso de que se cumplan esas condiciones. Lo mismo el pampeano Sergio Ziliotto y el fueguino Gustavo Melella. Zamora, en cambio, anunció que él y la senadora santiagueña Elia Moreno formarán el bloque del Frente Cívico por Santiago.

“Tiene que haber un gesto de generosidad, de ambas cámaras y ambos bloques, para que participen y se integren muchos compañeros. No hay que permitir que los compañeros se vayan. El interior del país tiene que estar un poco más representado. No tiene que quedar todo en el AMBA”, advirtió Quintela en declaraciones radiales.

Uno de los reclamos de los cuatro senadores nucleados en Convicción Federal gira en torno a una silla en la Auditoría General de la Nación. El puntano Fernando Salino, el catamarqueño Guillermo Andrada, la jujeña Carolina Moises y el riojano Fernando Rejal pujan por un lugar en el organismo para el ex senador Ricardo Guerra.

A la última reunión del Consejo Nacional del PJ, conducido por el vice José Mayans desde la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, asistió la mayoría de dirigentes alineados con la ex presidenta. No hubo delegados de Kicillof, que en su momento había quedado sin lugares por no pronunciarse durante la disputa partidaria con Quintela. El gobernador no tiene previsto integrarse. “Ese no es el lugar de Axel, él viene hablando bastante con los gobernadores para definir la estrategia frente al gobierno nacional”, diferenció un integrante de su Gabinete.

El resto de los mandatarios tampoco consideran factible que prospere un encuentro en la sede de Matheu. Cerca de Quintela, que visitó a Cristina Kirchner hace unos días, transmitieron que primero tendrán que resolverse cuestiones pendientes como las intervenciones a los PJ provinciales. “Metieron mano en Salta y Misiones cuando nos apoyaron en la pelea por la presidencia del partido. Ahora que arreglen eso primero”, exigieron del lado del riojano.

Del mismo modo, los intendentes que suelen participar de las reuniones del PJ son los conducidos por la ex mandataria, como Mayra Mendoza, Federico Otermín y Leonardo Nardini. Como Kicillof, jefes comunales que integran el MDF no se sumaron. Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi y Julio Alak se enfocaron en el reclamo por la reducción del IVA a los municipios, en una reunión de la Comisión de Asuntos Municipales de Diputados, para contar con más recursos. “Se está empezando a sentir fuerte el hambre. Hasta acá de alguna manera pudimos, pero ya no podemos solos”, alertó el intendente de La Matanza.