Patricia Bullrich se mostró escéptica este domingo ante una eventual alianza electoral entre La Libertad Avanza y el PRO, en vistas a las elecciones legislativas de este año. La funcionaria de Javier Milei que es, a su vez, autoridad partidaria del sello macrista le puso un límite al propio Mauricio Macri al salir a cuestionar con dureza a uno de los dirigentes que el expresidente propuso como parte de un "equipo de trabajo" para negociar con el libertario por las boletas del 2025

"Hay gente en el PRO que comparte nuestras ideas, y hay gente que no las comparte", señaló la ministra de Seguridad en una entrevista concedida a LN+ en la tarde del domingo. En esa misma aparición televisiva señaló sus diferencias políticas con Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, por la inseguridad y remarcó la situación de la tasa de homicidios en el conurbano como dato para la crítica.

La relación entre el PRO y La Libertad Avanza, aliados políticos pero con pretendidas agendas propias, atraviesa días ajetreados. La polémica por la filtración de una alegada protección fiscal y jurídica a exfuncionarios y empresarios K durante el macrismo pareció quedar en un impasse luego de los mensajes de conciliación cruzados entre Macri y el Presidente.

Fue Milei el que pareció haber dado el primer paso hacia la concertación, cuando convocó a Macri a confluir en una alianza electoral para "arrasar con el kirchnerismo". El fundador y presidente del PRO, por su parte, hizo pública su concordancia y acercó entonces cinco nombres de dirigentes macristas para sentarse a negociar con LLA, si así lo desearan desde el oficialismo.

El jueves, Macri nombró negociadores a Cristian Ritondo (presidente del bloque de diputados del PRO), Silvia Lospennato, Ana Clara Romero (diputadas), Soledad Martínez (intendenta de Vicente López) y Hernán Lacunza (exministro de Economía) para la representación de su espacio en las tratativas para una eventual alianza electoral. Bullrich, disidente dentro del PRO, salió a vetar uno de esos nombres,

"Lo importante es saber si compartimos las ideas: todo aquel que comparta las ideas sin especulaciones tiene que ser parte del futuro electoral, político y de gestión. Ahora bien, el que comparte las ideas a medias, o que comparten sólo una idea pero otra no, con ese no. Hay gente en el PRO que comparte nuestras ideas y hay gente que no las comparte", dijo Bullrich al introducirse en la interna -también propia con el expresidente-.

Y avanzó: "Esa lista no discute lugares, sino la política del Presidente. La ministra libertaria aportó nombre y apellido a sus dardos. "Macri propone a Hernán Lacunza, quien luego salió a ponerle un puntaje a la política económica del Gobierno... ¿Dice que le pone un 4 al programa económico porque no salimos del cepo? Cuando nuestro gobierno (el de Mauricio Macri) terminó poniendo el cepo...", cuestionó.

"En vez de poner puntajes, que se fije cómo achuran al ministro Luis Caputo...", lanzó Bullrich contra Lacunza y, por elevación, contra Macri y el trato a otro otrora macrista ahora a cargo de la Economía de Milei.

La ex candidata presidencial hizo referencia directa a las declaraciones que realizó Lacunza en una entrevista con Clarín publicadas este mismo domingo. Consultado acerca de la práctica económica del Gobierno, así como de los logros cosechados, el exministro de Cambiemos y asesor macrista jugó a evaluar los resultados de Milei y Caputo. "Para mí, el boletín de calificaciones de este año es: un 10 en lo fiscal, un 7 en lo monetario y un 4 en lo cambiario", dijo el economista del PRO.

A su vez, Lacunza declaró que también tiene sus reparos en las formas discursivas de los funcionarios oficialistas: "Lo peor del gobierno es esta intolerancia a la disonancia, ni siquiera la crítica. Pareciera que dijeran 'como tuve razón el primer año, voy a tener razón el segundo'".

Así, el exministro y actual asesor económico del PRO pareciera quedar en ese segundo grupo que configuró Bullrich acerca de dirigentes del espacio macrista pasibles de veto porque no comparten las ideas de La Libertad Avanza abrazadas por ella.

Bullrich aprovechó también para celebrar la baja en los homicidios registrada en el país y la región, estadística que colocó a Argentina (con 3,8 homicidios cada 100 mil habitantes en 2024) como el segundo país con menor tasa en toda América y el que menos asesinatos registró en Latinoamérica.

No obstante, la ministra aprovechó, entre elogios a las políticas de su propio ministerio y de otros de Seguridad provinciales, para marcarle claroscuros a los números de Axel Kicillof.

"En gran parte, la baja de la tasa de homicidios a nivel nacional se debe a la mengua en Rosario. Sin embargo, hay provincias que tuvieron bajas significativas: Tucumán, por ejemplo, tuvo una baja del 50 por ciento de homicidios", elogió primero Bullrich. E incluso pareció avanzar en ese sentido con la gestión bonaerense: "En otros casos, como el de Buenos Aires, hubo una baja pequeña en relación al año pasado".

Pero, al instante, contrastó: "Lo que sucede en este último caso es que la violencia se concentra en diez por ciento del territorio, y eso la hace una provincia con cantidad de homicidios por día importante. De 1.800 homicidios que hubo en el intervalo analizado, el 40% ocurrieron en la Provincia, sobre todo en el Conurbano y en Mar del Plata".

A la vez que indicó diferencias política con Kicillof. "El gobernador piensa de una manera muy distinta a la que tenemos nosotros, pero con el Ministerio de Seguridad provincial trabajamos para bajar los homicidios y la inseguridad", pareció salvar a Javier Alonso, el funcionario bonaerense del área.

La crítica de Bullrich era política, al estilo kirchnerista de gestionar los temas de la seguridad. "Nosotros siempre trabajamos con aquellos que quieran trabajar con base en nuestra filosofía, y no con aquellos que trabajan con una que aumenta el delito, los homicidios o que no son duros ni claros frente al delincuente".

"No nos importa si la Provincia tiene una política o la otra; nos importa la vida de la gente", advirtió la ministra nacional.

DS