En la que fue su reaparición pública después de más de cien días y tras la sanción que dio a conocer Estados Unidos y le prohíbe el ingreso a ese país a ella y sus hijos, Cristina Kirchner dio un discurso este sábado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA en el que dedicó varios pasajes a lanzar críticas y chicanas a Javier Milei.

Muy poco tardó Cristina en apuntar contra el jefe del Estado. Apenas unos segundos demoró en cuestionarlo por el furcio que protagonizó Milei en un acto por el aniversario del Regimiento de Granaderos a Caballo.

También cuestionó su relación con Elon Musk, se refirió al "doble comando" del Presidente y su hermana Karina y lo chicaneó con el pasado colectivero de su papá.

"Tener un Presidente que no sepa cómo se llama San Martín y lo llamó Juan José de San Martín, ya justifica la realización de un Congreso", lanzó Cristina desde la UBA al dar cuenta de la importancia del Congreso Educativo Nacional y el error sobre el nombre de José Francisco de San Martín.

Y siguió: "Casi muero de espanto. Para colmo con los granaderos, yo no se cómo no se cayó un granadero del espanto".

En otro pasaje le apuntó a la relación entre Milei y su hermana Karina, la secretaria general de la Presidencia. Cristina se refirió al supuesto doble comando y habló de un "poder bicéfalo, dicho por el propio jefe del Ejecutivo, que dice que tiene otro jefe".

"Pensar que hablaban de doble comando con Néstor y conmigo. La falsa modestia nunca fue lo mio. Entre el doble comando mío y el de Néstor, qué querés que te diga, con una mano en el corazón, podés ser gorila y no querernos nada, pero por favor, ni para empezar", lanzó.

En otro pasaje en el que Cristina hablaba de la importancia de la educación, lanzó críticas a Milei. En ese caso por su relación con el magnate sudafricano Elon Musk, actual funcionario del gobierno de Estados Unidos. La jefa del PJ le reclamó que deje de reunirse y le dé computadoras a los alumnos de escuelas secundarias.

"Flaco, mucho Elon Musk, pero más que ir a verlo a Elon Musk, dale a los pibes computadoras en las secundarias", señaló.

También se refirió a la política económica del Gobierno y a la decisión de recurrir a un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional. Al insistir con las críticas y tras señalar que los diputados le dieron "un cheque en blanco", Cristina puso el foco en el vocero de Milei, Manuel Adorni. "Durante una de esas conferencias del vocero, que dicen que es inteligente...", arrancó, pícara, la ex vice.

"Fijense lo que dijo cuando un periodista le preguntó por qué de vuelta vamos al fondo y él contestó ‘bueno, el Fondo es una rueda de auxilio’. Horrible metáfora. ¿Cuándo usamos la rueda de auxilio? Cuando pinchaste, querido. Cuando pinchaste. Y pincharon, hermano, pincharon", exclamó Cristina Kirchner.

Y añadió: "Le pasaron motosierra a Dios y a María Santísima y ahora se dieron cuenta que el problema no eran los pesos, sino que eran los dólares", lanzó la ex presidenta en otro tramo de su discurso".

Casi sobre el final, y cuando insistía en la importancia de la educación como transformación de la realidad social, Cristina apeló a un ejemplo que ella misma consideró equivocado. Fue esa otra chicana al Presidente.

Señalaba Cristina que, para ella, debía modificarse tanto el sistema educativo como el rol del Estado. "Tenemos que estar organizados y como estamos organizados no servimos. Y creo que lo podemos hacer, porque si la generación del '80 fue capaz, a partir de la ley 1420, de generar una Argentina donde la movilidad social era la protagonista en el colegio, de manera tal que la hija de un colectivero...", dijo Cristina e hizo un silencio.

Enseguida se cuestionó: "El que tenemos también es hijo de colectivero, mal ejemplo, Cristina", lanzó, en referencia al trabajo del padre de Javier Milei. Y cerró: "Colectiveros hay muchos, presidentes no son todos iguales".

Después de casi 50 minutos de discurso, la ex presidenta avisó que era momento de terminar el discurso. Y se despidió con otra chicana, en este caso contra Donald Trump y Marco Rubio, que el viernes los sancionaron a ella y a sus hijos por sus condenas por corrupción y, entre otras consecuencias, no podrán entrar a Estados Unidos.

"Para disgusto de Trump y Marco Rubio, voy a terminar con un proverbio chino", anticipó Cristina Kirchner, con aplausos de la platea. "Así somos los peronistas: muy rebeldes. Y las peronistas más todavía", agregó.

Tomo su celular y leyó: "Si haces planes para un año, planta arroz. Si haces planes para dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda una vida, educa a una persona", cerró Cristina Kirchner su discurso en la UBA.