La sede de la empresa de seguros "Bachellier S.A." no estaba en ninguna de las direcciones que había declarado. Hasta que los investigadores dieron con una vivienda en el barrio porteño de Villa Crespo. Los oficiales de la Policía Federal que hicieron el operativo se encontraron con un lugar que nada tenía que ver con una compañía que en dos años había cobrado más de 1.600 millones de pesos del estado nacional.

Paredes con humedad, rotas y descascaradas; pisos sucios; muebles viejos; bolsas y papeles desparramados; la cocina con hongos. "Como se puede apreciar, la infraestructura encontrada resulta absolutamente incompatible con la gestión de una empresa que, sólo por pólizas emitidas a organismos de la administración pública nacional dentro del objeto de esta investigación, percibió de Nación Seguros S.A. comisiones por $1.641.728.405,53", dijo el juez federal Sebastián Casanello en la causa de corrupción de los seguros.

¿Y porqué una empresa así se hizo millonaria? Quien estaba detrás de la compañía era Héctor Martínez Sosa, amigo del ex presidente de la Nación Alberto Fernández, y que durante su mandato cobró más de 2 mil millones de pesos en comisiones por contrataciones de seguros de organismos del Estado Nacional a partir de un decreto que firmó en 2021 el entonces jefe de Estado.

El ex presidente, Martínez Sosa y otros acusados recibieron la semana pasada la confirmación de sus procesamientos de parte de la Cámara Federal, en cuyo fallo el nombre de Bachellier volvió a resonar: "El caso de Bachellier SA tiene fuertes rasgos que apuntan a su participación dolosa en la trama".

El inicio de la causa fue la publicación de una nota del diario Clarín que daba cuenta que Fernández había firmado un decreto por el cual todas las contrataciones de seguros del estado nacional debían pasar por Nación Seguros, una compañía estatal que dirigía Alberto Pagliano, un funcionario de máxima confianza del entonces presidente.

El decreto era el 823/21 y tenía como fin que el millonario negocio de los seguros quede en el estado nacional. Eso ocurrió pero también que los jugosos fondos vayan a unos pocos brokers que actuaron como intermediarios y cobraron comisiones.

La causa judicial, a cargo de Casanello y del fiscal Carlos Rívolo, determinó que el mayor beneficiado fue "Héctor Martínez Sosa y Compañía", la empresa del amigo del presidente y que además está casado con María Cantero, quien era la secretaría privada de Alberto Fernández.

Ese tridente de confianza se vio reflejado en el contenido del celular de Cantero donde hablaba con su marido sobre cómo influir para tener negocios. De allí también surgió la causa por violencia de género contra la ex primera dama Fabiola Yañez, otro adelanto en exclusiva de Clarín.

Martínez Sosa cobró 2.297.820.134,36 en comisiones de seguros. Eso es 59,6% de las comisiones liquidadas por Nación Seguros entre diciembre de 2019 y diciembre de 2023. Lo hizo por su compañía pero por otras tres en las que Martínez Sosa aparecía oculto. Una de ellas era Bachellier.

La compañía era manejada por Osvaldo Tórtora. El principal negocio de Bachellier fue con Gendarmería Nacional, con quien ya había trabajado entre 2003 y 2013, y de donde se emitieron la mayo cantidad de comisiones de Nación Seguros. Pero atrás de todo estaba Martínez Sosa.

"La prueba recabada evidenció no sólo que se trataba de una empresa sin operatoria real, en tanto carecía de sede social y estructura funcional para dar respuesta a la demanda de trabajo que podía llegar a originarse a partir de las distintas contrataciones, sino que, además, formaba parte de un acuerdo oculto con Martínez Sosa producto del cual debía girarle una parte sustancial de las comisiones que formalmente percibía de la aseguradora estatal", dice la causa judicial sobre el rol de Bachellier.

Cuando los investigadores comenzaron a profundizar en Bachellier se encontraron con que las direcciones que consignaba en sus datos no era ninguna. Hasta que dieron con la de la avenida Juan B. Justo 2444 piso 1° departamento 1. Cuando la Policía Federal llegó al domicilio se encontró que allí había una casa en ruinas.

Lo demuestran las fotos que tomaron los agentes. No funcionaba ninguna empresa, no había empleados y las condiciones era la de un lugar abandonado.

"Si bien desde el plano visual ya era evidente que su operatoria formal (de superficie, es decir, declarada y/o documentada) no tenía correlato alguno con la realidad, los hallazgos en el teléfono celular secuestrado en poder de su dueño, Osvaldo Tórtora, dan cuenta de su instrumentación por parte de Martínez Sosa para evitar figurar como intermediario responsable al frente de las pólizas emitidas por Nación Seguros S.A., de manera tal de despegarse lo máximo posible de la contratación estatal", sostuvo el juez Casanello cuando dictó los procesamientos en julio pasado.

La justicia halló correos electrónicos sobre negociaciones y la AFIP informó que Bachellier y Martínez Sosa se facturaban recíprocamente con habitualidad. También fue clave el celular de Cantero. Allí se encontraron fotos y conversaciones con su esposo en las que hablaban de reuniones, viajes y regalos de Martínez Sosa al entonces jefe de Gendarmería Nacional, Andrés Severino. En otro teléfono se encontró una comunicación en la que se decía que Tórtora "tiene muy buena llegada" y lo calificaban como "muy comisionistas".

Otra prueba que resaltó la justicia fue que Bachellier, al mismo tiempo que tenía seguros con el estado nacional, le facturaba a la empresa “RMASD Group S.A.”. Su presidente y director titular es Gustavo García Argibay, quien fue director de Nación Seguros.

Todos los involucrados en la trama de Bachellier, entre ellos Alberto Fernández, están procesados por negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, defraudación contra la administración pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público para quienes tenían cargos en el estado.

La Cámara Federal ratificó la semana pasada los procesamientos y en su fallo resaltó la relación del ex presidente con Martínez Sosa:

"El estrecho vínculo que los une no se reducía a María Cantero, esposa de Martínez Sosa y secretaria de Fernández: existía entre ellos, además de una relación de amistad, actividad comercial, una deuda periódicamente renovada, financiamiento de gastos personales, obsequios, etc".

La causa no solo apunta a las responsabilidades penales de las personas, sino también al de las empresas de seguros. En Argentina rige una ley de responsabilidad penal empresaria para hechos de corrupción. Las compañías que se benefician por delitos pueden ser sancionadas con multas o hasta su cierre.

El juez Casanello consideró que eso ocurrió en el caso de los seguros. Por eso citó a indagatoria a ocho compañías se seguros involucradas en el caso que hace dos semanas comenzaron a presentarse en la causa a través de sus abogados. Entre ellas Bachellier y la de Martínez Sosa.