Afirman que el vicepresidente de Irán echado por sus vacaciones en la Argentina mintió al sacar su visa: los detalles de cómo entró al país

Shahram Dabiri, encargado de Asuntos Parlamentarios del régimen iraní, ocultó su cargo en el gobierno y se presentó como médico. El pasaporte con el que ingresó a la Argentina y por qué no despertó sospechas a pesar de ser de una “nación observada”.
- 🌍 **Ingreso Irlandés**: El vicepresidente iraní Shahram Dabiri entró a Argentina el 20 de marzo con una visa de turista, presentándose como médico y no como funcionario.
- 🔍 **Falta de Control**: El gobierno argentino admite fallas en el proceso de control y análisis del perfil de Dabiri al tramitar la visa en Teherán.
- 📄 **Documentación Falsa**: Dabiri presentó documentos falsificados que respaldaban su historia como médico y omitió su rol gubernamental.
- 🏰 **Evasion de Vigilancia**: Viajó a Argentina pasando por Turquía, y al llegar no se activaron alarmas en Migraciones, lo que genera dudas sobre los controles de inteligencia.
- 🎫 **También Viajes a Europa**: Su pasaporte incluía visados Schengen, lo que le permitió moverse libremente en Europa y facilitó la obtención de la visa argentina.
- 💸 **Escándalo por Excesos**: Se destapó que Dabiri gastó más de 30 mil dólares en su viaje, lo que generó controversia en Irán, dada la crisis económica del país.
- 📃 **Investigan el Caso**: El ingreso de Dabiri ha llevado a una investigación en el Congreso argentino debido a la falta de control y transparencia en el proceso de otorgamiento de su visa.
- 📺 **Renuncia y Virales**: Tras ser descubierto, Dabiri fue destituido y su viaje se convirtió en objeto de burla en redes sociales, incluyendo críticas por sus lujos mientras su país atraviesa dificultades económicas.
- 🚨 **Consecuencias Políticas**: La situación levantó discusiones sobre la responsabilidad de las autoridades argentinas en permitir la entrada de un funcionario de un país "observado".
El vicepresidente iraní encargado de Asuntos Parlamentarios, Shahram Dabiri, ingresó a la Argentina el 20 de marzo pasado con una visa de turista que tramitó en el consulado argentino en Teherán, donde jamás contó que era funcionario del gobierno persa, sino que se presentó como un mero médico que tenía ganas de conocer Ushuaia, ver los paisajes del fin del mundo y la Antártida.
Según pudo reconstruir este diario a través de múltiples fuentes políticas y diplomáticas, Dabiri se presentó en la embajada argentina en la capital iraní, en el distinguido barrio de Zafaraniyeh, zona de varias sedes diplomáticas, restaurantes, lujosos edificios y museos, para tramitar los papeles para ingresar a nuestro país.
En el Gobierno argentino manifiestan que el iraní mintió al tramitar su permiso para viajar al país, pero al mismo tiempo reconocen fallas en el proceso de control del perfil del viajero.
Todo sucedió en una semana en la que el encargado de negocios de la embajada, Mariano Jordan, máxima autoridad de la sede, estaba de vacaciones. Ese tiempo libre había sido autorizado por sus superiores en Cancillería.
Dabiri presentó sus papeles en la embajada argentina diciendo que era médico y que trabajaba en un hospital de la ciudad de Tabriz y no en Teherán. Declaró además su domicilio en esa ciudad, a 617 kilómetros de la capital iraní.
Entregó su pasaporte regular, no uno oficial, y cinco días antes de viajar documentos traducidos del farsi al español, rubricados por un escribano, que decían que era miembro de la junta del hospital en el que trabajaba y gerente general de una clínica.
Además, en la carpeta que armó para tramitar los permisos para visitar la Argentina y poder, así, viajar a Tierra del Fuego para abordar en Ushuaia el buque Plancius y recorrer durante nueve días la Antártida, Dabiri adjuntó copias de sus otras visas de viaje, como una que usó para volar a Canadá, válida entre el 29 de abril de 2019 y el 9 de julio de 2023.
El pasaporte del ahora exvicepresidente iraní de Asuntos Parlamentarios exhibía también una visa Schengen, un documento que es la puerta de entrada a 29 países de Europa.
La lista completa que pueden visitarse con ese permiso son: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega y Países Bajos.
Con la Schengen, también se puede ingresar sin problemas a Polonia, Portugal, República Checa, Eslovaquia, Rumania, Suecia y Suiza, además de los microestados de Mónaco, San Marino, Andorra y la Ciudad del Vaticano.
Con ese respaldo documental, más algunos chequeos cruzados con organismos internacionales que no arrojaron peligrosidad en el perfil de iraní, se le otorgó la visa para venir a la Argentina. "No era un pasaporte vacío, sobraban sellos", explican.
Según supo Clarín, había más de 40 turistas extranjeros solicitando permisos para viajar a la Argentina para participar de la excursión del buque a la Antártida, con tickets de la empresa Ocean Expedition, que ofrece la excursión al continente blanco por 6 mil dólares el pasaje.
“Mintió. Ocultó información que hubiera sido esencial para dar otra opinión, y hubo participación de Argentina en el otorgamiento, que es correcto. Técnicamente es una visa bien dada, pero si el tipo hubiera dicho la verdad, no le hubiéramos dado el permiso”, explican en estricta reserva fuentes diplomáticas.
Las mismas fuentes son tajantes: “Él es un moderado iraní, tiene visados de diferentes partes del mundo. A nosotros no nos importa, aunque tuviera una visa de Israel o una Green Card de Estados Unidos, si no nos convence en nuestros análisis no sale el trámite”.
Aducen una desatención en los controles protocolares que terminaron en el otorgamiento del visado. En otras palabras: hubo un error primigenio en el consulado en Teherán.
Consultadas fuentes en la Cancillería dijeron que en Teherán hay solo dos diplomáticos, sin los medios necesarios para hacer inteligencia, e insistieron en que, al llegar a Buenos Aires, el solicitante de visa no presentaba problemas.
Recordaron también que fue dicha embajada la que avisó que Bolivia estaba flexibilizando las visas migratorias para ciudadanos iraníes. Sin embargo, el tema abrió debate interno porque el cónsul argentino debió saber quién era Dabiri aunque no tuviera un rol importante en el gobierno persa.
Clarín accedió a la visa con la que Dabiri entró por el aeropuerto de Ezeiza el 20 de marzo pasado, proveniente de Estambul en un vuelo de Turkish Airlines. Al arribar a Migraciones, acompañado por su esposa, Sholeh Emami, farmacéutica de profesión, declaró ser médico y no tener ningún tipo de vinculación con el gobierno iraní, y entró sin problemas, como un turista común y corriente, al país.
Ese momento es clave para entender si hubo fallas además en los controles de Inteligencia en Migraciones, que deberían haberse activado al registrar un ingreso proveniente de Irán, con pasaporte de ese país. ¿No debería haber saltado algún tipo de alerta en la SIDE al ser Irán un país "observado" a raíz de los atentados a la embajada de Israel y la AMIA? Es un interrogante.
El área encargada de esas tareas es la de Contrainteligencia, controlada por décadas por el famoso espía Antonio "Jaime" Stiuso, y que hoy estaría en manos de alguien de extrema confianza. Altas fuentes de Inteligencia no dudan en catalogar como deficiente el desempeño de esa área tras el affaire del vice iraní.
Así las cosas, fuentes oficiales se encargaron de aclarar que Dabiri no era el N°2 del régimen iraní, sino uno de los 14 vicepresidentes que tiene esa Nación, en su caso el encargado de la relación del Ejecutivo con el Parlamento. Además, señalaron que “no es un imputado por AMIA, ni tiene ningún problema legal”.
El tema de la visita de incógnito del vice iraní ya es materia de investigación en el Congreso de nuestro país, donde tres diputados pidieron informes al Gobierno sobre el ingreso: Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica; Miguel Ángel Pichetto, de Encuentro Federal; y Florencia Carignano, ex titular de la Dirección de Migraciones, por el bloque kirchnerista de Unión por la Patria.
“Resulta preocupante que, en tanto nacionalidad observada, tanto Cancillería Argentina como la SIDE debieron brindar el visado pertinente para la entrada de Dabiri al territorio nacional", cuestionó la diputada kirchnerista en su pedido de informes.
"Frente a este cuadro, es alarmante que, con la intervención de dos organismos como los aludidos, que cuentan con sistemas de seguridad extraordinarios para implementarlos precisamente en este tipo de casos, no se haya advertido ─o tal vez, no se haya querido advertir─ el ingreso de Dabiri a Argentina con una visa de turista”, dijo.
Para Carignano es necesario saber "quién o qué" fue lo que permitió que el vicepresidente de Irán hiciera turismo "como un ciudadano ordinario por el territorio argentino”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en tanto, fue el primer funcionario que habló oficialmente del tema. Este miércoles, al dar su informe en Diputados desligó a la Dirección de Migraciones del escándalo.
"El vice iraní, que luego fue sancionado por esa nación, entró con una visa consular. No hay objeción que pueda realizarse a la división de Migraciones", explicó Francos, casi dos semanas después de que Dabiri concluyera sus vacaciones en el país.
Tras la destitución de Shahram Dabiri de la vicepresidencia de Asuntos Parlamentarios, anunciada por el presidente Masoud Pezeshkian a través de la agencia oficial de noticias INRA, se viralizó un video del exfuncionario contando a cámara sus intenciones de viajar durante el año nuevo persa.
Un cronista de televisión encara a Dabiri y le pregunta si tiene planes para Nouruz, como se llama a ese festejo que este año comenzó el 20 de marzo. “Por ahora, tal vez sólo iría a nuestra propia provincia, que es Azerbaiyán Oriental. No iría a otro lugar. Gracias”, respondió el entonces vicepresidente.
Azerbaiyán oriental una provincia iraní que se sitúa al norte del país, en la frontera con Armenia y Azerbaiyán. Tabriz, su capital, es la ciudad de donde es oriundo Dabiri.
Es decir que el entonces funcionario decía que iba a regresar a su ciudad, cuando en realidad se alistaba para tomar un avión a la Argentina, previa escala en Turquía y Brasil, para recalar en Tierra del Fuego e ir a la Antártida.
El breve video de la entrevista del exvice iraní mintiendo a cámara confirmó que viajó de incógnito, sin avisar a su Gobierno, y se transformó en material de memes en las redes, donde también se hicieron virales todas las fotos que su pareja subía a redes sociales de sus viajes por el mundo.
Otro dato: desde que se desató el escándalo, la esposa de Dabiri, cuya cuenta en Instagram terminó siendo la caja de Pandora que le costó la carrera política a su pareja, borró más de 500 imágenes en @sholehem, perfil que ya había restringido semanas atrás cuando su foto posando en Ushuaia antes de partir a la Antártida dio la vuelta al mundo.
"Comienza nuestro viaje a la Antártida", decía la historia que marcó el final de Shahram Dabiri como vicepresidente iraní de Asuntos Parlamentarios. Clarín la publicó el sábado 5 de abril, tras confirmar que la foto fue tomada en Ushuaia a fines de marzo, el día en que se vio obligado a dejar su cargo.
La decisión la tomó el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, quien en una carta publicada por la agencia estatal IRNA, anunció su renuncia. "En un contexto de alta presión económica sobre la población, los viajes recreativos costosos de los funcionarios, incluso si son pagados con fondos propios, no pueden justificarse ni defenderse".
La imagen tomada en el puerto de Ushuaia fue clave en la destitución de Dabiri. "Nuestra larga amistad y sus valiosos servicios no justifican ignorar los principios de honestidad, justicia y compromiso con el pueblo", expresó Pezeshkian.
Dabiri, persona de confianza del mandatario, había sido designado en agosto de 2024. Tras su abrupta salida del Gobierno, comenzaron a circular en redes sociales más imágenes del viaje a nuestro país: sonriente en la Catedral de Buenos Aires y posando con Granaderos frente al mausoleo de San Martín, entre otros lugares turísticos.
El álbum incluía destinos como la Torre Eiffel en París, Ámsterdam, Tiflis (Georgia), Gran Canaria (España), Oporto, Reikiavik (Islandia) y Helsinki (Finlandia).
Además, las críticas en las redes sociales hicieron foco en el altísimo costo del viaje no solo a la Argentina, sino también del recorrido por la Antártida, cuyo valor supera los 6 mil dólares el pasaje. Empezaron a compartirse placas con los precios que pagó el exvice iraní y su esposa para vacacionar acá: calcularon que entre ambos gastaron más de 30 mil dólares.
“No he cometido ningún error”, afirmó Dabiri en su despedida del cargo. “Por decisión del presidente, simplemente debido a un viaje de Año Nuevo previamente programado, he sido exonerado de continuar con esta responsabilidad”, dijo.
Irán atraviesa una crisis económica en la que las fotos de los numerosos viajes del exvice despertaron bronca contra el Presidente. La inflación en torno al 40 % y la devaluación récord del rial (que se cotiza a un millón por dólar) golpean a muchas familias iraníes y que alimenta el descontento popular.
Los medios persas también informaron que el viaje del Dabiri se produjo cuando “un tercio de Irán vive por debajo de la línea de pobreza en la peor crisis económica desde la fundación de la República Islámica” con un “ingreso mensual promedio en Irán tan bajo como 200 dólares para una familia de cuatro”.
El episodio recordó otras controversias del pasado. Una de ellas fue la del presidente del Parlamento iraní, Mohammad Baqer Qalibaf, salpicado por un viaje de su hija a Estambul del que regresó supuestamente con 300 kilos de compras para su bebé en 2022.
Esa imagen de derroche volvió en plenas elecciones presidenciales de 2024, que Qalibaf perdió y en las que su hija Maryam apareció en televisión defendiéndose de su aparente falta de austeridad.
Sucedió algo similar, aunque de menor escala, con la hija de Qasem Soleimaní, exgeneral al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC) asesinado en 2020 por Estados Unidos en Irak, por tener un iPhone.
Según recordó la agencia EFE, en unas imágenes aparecía la joven con un modelo de iPhone 13 pro que, según los críticos, costaba más de 10 veces el salario medio de un empleado público y después de que durante años se celebrase la austera vida que supuestamente llevaba el militar considerado como un héroe en el país.