Dos de los 17 presos que se fugaron a través de un boquete de la Alcaidía de la Comisaría Comunal 9 de Liniers, fueron recapturados este martes por la noche. Se trata de Jorge Nahuel Alet, de 33 años, y Axel Romero, de 21, ambos con causas relacionadas con robos.

Según se supo, al primero lo atraparon hacia las 20 de este martes. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires lo encontró escondido en la cima de un árbol, en el cruce de la avenida General Paz y la Autopista Ricchieri, de lado de la provincia de Buenos Aires.

A Romero, en tanto, lo detuvieron momentos antes en un domicilio que tiene a su nombre en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.

De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, el martes de Nochebuena continuaba el operativo de búsqueda y rastrillaje para dar con los otros 15 presos.

Según información a la accedió Clarín, los detenidos que se fugaron en la noche del lunes estaban alojados en dos pabellones, el C y el D, en la Alcaidía Comunal 9, en la calle Gana 430, debajo de la autopista Perito Moreno.

Se supo también que la perforación del muro de uno de los patios internos tiene unos 30 centímetros de diámetro. Allí también se halló un hierro del tipo punta, de aproximadamente 20 centímetros.

Once de los presos que se escaparon son argentinos y seis de nacionalidad chilena. La mitad de los detenidos tiene domicilio en la Provincia de Buenos Aires y cinco de ellos se encontraban cumpliendo una condena en dependencias de la Ciudad.

Se trató de la fuga número 14 en comisarías porteñas en lo que va del año, aunque sin dudas fue la más numerosa. La Ciudad enfrenta desde hace tiempo la superpoblación de presos detenidos en comisarías, incluso con condenas firmes.

Según el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolf, hay 2.300 internos en la Ciudad. Para resolver esa situación, al menos en parte, prevén construir una una alcaidía con capacidad para 700 presos, que ya genera polémicas con los vecinos de Villa Soldati.

A partir de la fuga de los 17 detenidos en Liniers, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, resolvió la remoción de la actual cúpula policial: el jefe y subjefe de la fuerza, Pablo Kisch y Jorge Azzolina, serán reemplazados por los Comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli, respectivamente.

Casaló, de 51 años, es técnico Jurídico Superior Especializado en Ciencias Políticas – Orientación Seguridad. Desde 2017 a 2023 prestó servicio en el Comando de Control y Emergencias y a partir de 2024 en Superintendencia Pacificación de Barrios.

Antes de recalar en la Policía de la Ciudad formó parte de la Policía Metropolitana como Comisionado Mayor. Su carrera en las fuerzas de seguridad comenzó en 1993 en la Policía Bonaerense donde alcanzó el rango de subcomisario antes de pedir la baja voluntaria.

Mangiamelli, por su parte, tiene 48 años es abogada (UAI) y cursó las diplomaturas en Género y Gestión Institucional (INDAE); y en Empleo Público Civil, Fuerzas Policiales y Responsabilidad Funcionarios Públicos, Federal y Local (PGCABA).

Desde 2017 hasta 2023 se desempeñó en áreas dependientes de la Superintendencia de Control de Conducta Profesional. A partir de 2024 se convirtió en Directora de la Dirección Desempeño Profesional.

Su carrera en las fuerzas comenzó en la Policía de Santa Fe en 1997 donde alcanzó el grado de Oficial Auxiliar. Luego prosiguió en la Policía Metropolitana donde fue subcomisionado antes de pasar a la Policía de la Ciudad.

ES