Un auto rojo, una pistola con silenciador, la caja de un arma glock, tres teléfonos y un DNI español. Son todos elementos que pueden dar pistas para esclarecer el crimen de Fabián Sturm Jardón, el uruguayo con nacionalidad española que fue asesinado en Recoleta.

El vehículo fue hallado a unas 8 cuadras del lugar del crimen y se cree que se usó como apoyo del sicario. La pistola estaba adentro del Fiat Cronos rojo al que se llegó gracias a las cámaras de seguridad.

Además, la Brigada de homicidios allanó el domicilio de la calle Paraguay 2943, donde vivía la víctima. Allí secuestraron tres teléfonos, la caja de una pistola glock y un DNI español. Por eso, ahora crece la hipótesis de que iba a su casa cuando lo mataron con tres balazos en la espalda y no al kiosco, como se creía en un principio

A la espera de mas indicios que puedan surgir del allanamiento de la casa Sturm Jardón, se supo que en el Cronos también se secuestraron guantes y una bolsa como la que se ve en el video del crimen. Respecto de la pistola con silenciador, se esperan los resultados de las pericias para establecer si es el arma homicida. Sin embargo, fuentes de la investigación explicaron que el silenciador se usa no solo para apagar la detonación; también sirve para distorsionar la bala y que "no se pueda matchear el arma con el proyectil".

Fabián Sturm Jardón llegó a la calle Paraguay al 2900 en un Renault Logan que estacionó en doble fila. Por eso se creía que iba al kiosco, hasta que se determinó que vivía allí. El asesino –que llevaba una peluca y un arma con un dispositivo tipo silenciador– lo estaba esperando dentro de un Volkswagen Suran que había estacionado horas antes. Claramente fue una emboscada.

No bien lo vio bajar del Logan, el asesino salió del Suran, fue directamente hacia él y le disparó tres tiros por la espalda. Luego le sacó la riñonera y se fue caminando, dejando el auto ahí. Por la tarde se confirmó que era robado.

Además, durante el jueves los investigadores dieron con el Fiat Cronos rojo, que estaba estacionado sobre la calle Agüero al 700, en la zona del Abasto. Se cree que ese vehículo se usó de apoyo para el sicario.

Como anticipó Clarín el jueves, Sturm Jardón tenía un pedido de captura por un homicidio ligado al narcotráfico, ocurrido en octubre pasado en Pilar. Por eso su mujer le dijo a la Policía que su marido "tenía miedo de que lo maten".

Además, estaba siendo buscado como supuesto instigador del crimen de Marcelo González Algerini (también uruguayo) quien fue asesinado en Pilar de cuatro balazos en un claro ajuste de cuentas narco, causa que tramita en la Justicia de San Isidro. Por ese mismo caso ya está preso su padre, Teófilo Américo Sturm (80), como entregador: iba en la misma camioneta que González Algerini.

Dedicados al comercio de cocaína, los protagonistas de esta historia eran socios y según la Policía de la Ciudad –que interviene en el caso de Recoleta– manejaban como pantalla un negocio de compra venta de autos de alta gama.

SC