Porqué Milei, si le va bien con la economía, elige de tanto en tanto irse al pasto con la política
El presidente destroza a Alfonsín justo cuando un grupo de radicales lo apoya. A Mondino sólo le faltaba pisar un palito para darle la excusa para echarla.
- 🗣️ **Despedido por desacuerdo**: Javier Milei despidió a la ex canciller Mondino por su voto en la ONU contra el bloqueo a Cuba, a pesar de sus constantes críticas a la isla.
- 🔍 **Confusión interna**: Vamos a saber quién consultó sobre el voto; si fue Sotelo o el vice canciller Bustamante, todavía es incierto.
- 🌍 **Voto de Argentina**: Se argumenta que Argentina debería votar a favor de Cuba para obtener apoyo por la cuestión de las Malvinas.
- 🏛️ **Gestión de Mondino**: Mondino tuvo una gestión desorganizada, marcada por enfrentamientos internos y comentarios controvertidos.
- 🚪 **Despedido con humillación**: El despido de Mondino fue comparado con el de Felipe Solá, quien también fue despedido de manera abrupta.
- 🌐 **Política exterior polémica**: La política exterior de Milei se realiza al margen de la Cancillería, generando cuestionamientos sobre su enfoque.
- ⛔ **Relaciones diplomáticas tensas**: Milei exigió a los diplomáticos que se alineen con sus ideas o renuncien, lo que puede afectar la diplomacia actual.
- 🔄 **Fuerza de paz**: Milei ordenó traer de vuelta a los oficiales argentinos de la fuerza de paz de la ONU en El Líbano, lo que complica la tarea de su nuevo canciller.
- 💰 **Resultados económicos**: A pesar de la controversia política, la economía argentina muestra datos positivos y la administración desarticula casos de corrupción.
- 🤔 **Apoyos inesperados**: A pesar de su estilo agresivo, Milei obtiene apoyos importantes, quizás debido al deseo de cambio en la sociedad.
Hay cosas raras con el you’re fired a lo Trump que Milei acaba de aplicarle a la siempre tan animada ex canciller Mondino. Una es que le marcaron la destemplada puerta de salida por votar como siempre lo hace la Argentina en ese jarabe de pico que es la declaración de las Naciones Unidas en contra del bloqueo a Cuba.
Si Milei no se cansó de insultar sonoramente a Cuba cuantas veces pudo, ¿cómo la canciller no tomó nota de que los tiempos habían cambiado, con ella dentro del gobierno? Mi no entender, a menos que tengamos en cuenta que en esa interna al estilo libertario, de cajas destempladas y más que poca delicadeza, ella no hablaba con Milei. Tenía un interlocutor: Nahuel Sotelo, el ultramontano secretario de Culto.
¿Consultó Sotelo? ¿O fue el vice canciller Bustamante quien llevó la pregunta del millón a Karina Milei y Santiago Caputo, que cortan más arriba el bacalao? Esto puede pertenecer al reino de algún día se sabrá. Mientras las declaraciones en la ONU contra el bloqueo se repiten, el bloqueo se repite. Los discursos también. Y de vez en cuando hay algún jaraneo caribeño para uso de la izquierda.
También se argumentó y se sigue argumentando que es casi obligación que la Argentina vote a favor de Cuba así, al menos la región acompaña los reclamos por las Malvinas. Otro jarabe de pico. De paso: a Estados Unidos esta votación, en cuanto a la posición argentina, le tiene sin cuidado, no se ha quejado y eso bien puede entenderse como comprensión del dilema. Y más: cualquiera interesado en la cuestión que no esté encerrado por las ideologías se percatará que Estados Unidos tiene todo un estado cubanizado: Florida, con muchos votos ahí. Y muchos intereses.
Se podrá oponer que Milei un día habla de los chinos y los ataca con lo que pareciera su peor insulto, ¡comunistas!, y otro dice que son gente magnífica y que solo quiere que no la molesten. No hace falta tener facultades extrasensoriales: son intereses, son los swap. Sí hace falta un poquito de gracia y otra cosita, no mucho, para intuir que una cosa es China, que tiene plata y una base aquí, y otra es Cuba.
Mondino tuvo una gestión desordenada y deslucida, marcada por enfrentamientos con el complicado establishment diplomático. Hay gente profesional y valiosa y gente irresponsable y frívola. Mondino será recordada por sus bloopers al por mayor, como el de “los chinos son todos iguales”, la comparación del matrimonio homosexual y los piojosos y “el fantástico mercado de órganos”. Hace rato que estaba en la mira de Milei, que le puso no uno sino dos interventores: el terraplanista Sotelo y la abogada ultraconservadora Ursula Basset.
Está claro: Mondino consultó sobre si había algún cambio en la cuestión del bloqueo. No jugó a rebasar el vaso con la distracción cubana. Pero sólo le faltaba pisar un palito más para darle a Milei la excusa de despedirla. Es fácil imaginarse la bronca real o ficticia del presidente por la votación ¿Es que no hablo claro yo?
La echó mal, con humillación, como Alberto Fernández a Felipe Solá, al que bajó de canciller por whatsapp mientras Solá viajaba a México para una reunión de la Celac. Eran días de las veleidades progresistas de Fernández. El jefe de gabinete, Francos, le puso educación al despido de Mondino. No alcanzó. Guarda: no hay dos sin tres.
A Milei le interesa la economía. Pero también la política exterior, algo que hace al margen de la Cancillería. ¿Se construye política exterior viajando por el mundo para recibir premios y hablar con empresarios o partidos sin aprovechar para hacerlo con los jefes de Estados de esos países? En el campo de los aliados, es difícil de explicar que, al menos en Europa, se decante por derechistas con simpatías por Putin, como las tiene (¿o las habrá cambiado¿) el propio Trump.
Precisamente, en EE.UU. no se encontró con ningún demócrata, jugando los dados a un solo color. Es el estilo Milei. Si el martes ganan los republicanos habrá posiblemente alguna ayuda. Pero para los americanos no jugamos en las grandes ligas. En el ranking de la región, México y Brasil están al tope y en un segundo lote están Colombia y los países enemigos del Caribe: Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Milei patoteó a los diplomáticos exigiéndoles que tomaran sus ideas de libertad o renuncien. ¿Avisa que los va a vigilar como los kirchneristas vigilaron a los militares? En general, por más disenso que haya, los diplomáticos de carrera obedecen al gobierno de turno. Es lo que marca la Constitución: la política exterior la fija el presidente, elegido por el pueblo. Como si eso no fuera así, el desplazado embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, que votó por Cuba, argumentó que se guió por la consigna “Nosotros los Pueblos”. Ningunea la política como Milei ningunea a la diplomacia.
Lagorio, aún en el cargo, recibió la orden de Milei de traer de vuelta a los oficiales argentinos de la fuerza de paz de la ONU en El Líbano. Es un pedido de Israel y una primera complicación para el flamante canciller Gerardo Werthein, del núcleo de Karina Milei. No la tendrá nada fácil: la política exterior ha conseguido en casi un año la visita de sólo un presidente, Bukele, alineado ideológicamente con Milei. La intransigencia con los comunistas le ha valido puntos a favor, cosa no muy comentada, como permanecer fuera de los BRICS, que quieren desafiar al dólar con el yuan.
La economía viene mostrando datos positivos en un plazo en el que pocos podían creer. Se desarticulan curros casi a diario y Fernández, que se congratulaba de no haber tenido denuncias por corrupción, las tuvo y va a indagatoria. Pero Milei siente la necesidad de denostar a Alfonsín justo cuando consigue que se le arrime un puñado clave de legisladores radicales. O consigue apoyo de Macri y lo ningunea.
¿Es visceral o es el muñeco prolijamente elegido de irse al pasto algo más que de tanto en tanto con las relaciones políticas? Ocurre que, pese a todo, y es dato, consigue apoyos a veces bien difíciles de conseguir, aunque esto tendría una explicación: las ganas, el ansia de cambio, el cambio de cultura es horizontal a buena parte de toda la sociedad.