Cronología de la “Guerra de los 12 días”, el conflicto entre Irán e Israel que tuvo en vilo al mundo

Israel e Irán parecen haber llegado a un alto al fuego, tras la intervención de Trump.Los protagonistas, las advertencias y los momentos clave del conflicto que dejó más de 600 muertos.
Dos semanas atrás, Israel e Irán abrían un nuevo capítulo en su larga historia de conflictos. La escalada de tensiones entre ambos países se produjo por el rápido avance del programa nuclear iraní, que Israel considera una amenaza para su existencia.
Según información del gobierno iraní más de 610 personas han muerto y otras 4.700 han resultado heridas en lo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó "la guerra de los 12 días". En Israel, al menos 28 personas han muerto en ataques iraníes.
El mandatario estadounidense fue quien anunció el alto el fuego este lunes, después de que en el sábado a la noche confirmó que Estados Unidos atacó tres sitios clave para el proyecto nuclear de Irán. El presidente del país asiático dijo este martes que acata el cese al fuego, al que también se había sumado Israel con una condición: "Si intentan reactivar el programa nuclear, actuaremos con la misma fuerza".
En abril, Estados Unidos le dio 60 días a Irán para negociar los términos de su proyecto nuclear. En el día 61, Israel lanza una serie de ataques contra el corazón de la estructura nuclear y militar de Irán, cerca de las 3 de la madrugada.
El operativo "León ascendente" cuenta con aviones de guerra y drones previamente introducidos de contrabando en el país para asaltar instalaciones clave y matar a generales y científicos de alto rango.
Sobre el final del día, Irán inicia su respuesta, con sus primeras oleadas de misiles y drones.
La respuesta iraní causa muertos y tiene como objetivo principal Tel Aviv, con personas atrapadas debajo de escombros. La sucesión de sirenas de alerta y las corridas a los refugios son relatadas por diputados argentinos que estaban en la ciudad.
Mientras tanto, el gobierno israelí amplía su ofensiva hacia la industria energética iraní, con el ataque al yacimiento de gas natural más grande del mundo: South Pars.
Es el primer ataque israelí al sector petrolero y de gas de Irán. Hasta este momento, Netanyahu dijo que su operación era solo para destruir el programa nuclear iraní y evitar que el país tenga su propia bomba nuclear.
En la madrugada continúa el fuego de Irán contra Israel. Además de Tel Aviv, tiene como objetivo Haifa, Tamra y Bat Yam. Israel también dispara una andanada de misiles contra Irán, apuntando a varios lugares, entre ellos la capital del país. Los misiles afectan un edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores en Teherán y una base militar del Ministerio de Defensa en Isfahan.
La ONU y potencias occidentales llaman a un alto el fuego para evitar una "guerra total". El canciller iraní, Abbas Araghchi, dice que el país está dispuesto a volver a la diplomacia "si cesa la agresión israelí". El primer ministro israelí, Benjamín Netanyhu, da su primera entrevista desde los ataques contra Irán y asegura que informó a Trump sobre sus planes.
Las conversaciones Teherán-Washington quedan formalmente suspendidas.
Se registran múltiples explosiones en Teherán, mientras el ejército israelí intensifica sus bombardeos contra objetivos civiles, atacando el edificio de la televisión pública en Teherán, así como el Hospital Farabi de Kermanshah, en el centro de Irán.
En represalia, Irán lanza una ola de ataques contra Israel, otra vez en Tel Aviv y Haifa.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, insiste en que el país "no busca armas nucleares", mientras que el canciller Araghchi acusa a Netanyahu de provocar deliberadamente una guerra para bloquear un avance diplomático entre Irán y Estados Unidos.
Mientras tanto, en la cumbre del G7 en Canadá, Trump advierte que Irán debería hablar sobre la posibilidad de desescalar las hostilidades con Israel "antes de que sea demasiado tarde".
Varias explosiones sacuden las provincias del centro, incluida Isfahan -donde está una de las instalaciones nucleares iraníes- y el oeste, así como la capital. El ejército israelí declara haber atacado "12 emplazamientos de lanzamiento y almacenamiento de misiles" y afirma que en uno de sus ataques en Teherán asesinó al jefe del estado mayor de guerra del ejército iraní, Ali Shadmani. Es la primera baja fuerte entre las autoridades.
Del otro lado, Irán lanza una nueva ola de misiles contra partes del norte de Israel y Tel Aviv.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dirigido por Rafael Grossi, dice que tiene pruebas que indican "impactos directos" en las "naves subterráneas de enriquecimiento" de la instalación nuclear de Natanz, la primera golpeada por los militares israelíes.
En el sexto día de ataques cruzados entre Irán e Israel, el ejército israelí declara haber atacado 40 emplazamientos en Irán, incluidas instalaciones armamentísticas y dos instalaciones de producción de centrifugadoras, una en Teherán y otra en Karaj.
Irán lanza su duodécima ola de ataques con misiles. Se registran explosiones en el área metropolitana de Tel Aviv y al este de la ciudad.
Por su parte, en la Casa Blanca, Trump se muestra ambiguo respecto a la posibilidad de atacar Irán. "Puede que lo haga. Puede que no", respondió a la pregunta de una periodista. "Nadie sabe qué voy a hacer", pero agregó: "Irán tiene muchos problemas y quiere negociar".
Por su parte, Putin fue tajante sobre la posibilidad de la eliminación del líder supremo iraní, Alí Jamenei: "Ni siquiera quiero hablar de eso".
Citando un mensaje presidencial, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dice: "Basándome en el hecho de que hay una posibilidad sustancial de negociaciones que pueden o no tener lugar con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión de ir o no en las próximas dos semanas".
Mientras tanto, Israel ataca decenas de emplazamientos en Irán, entre ellos Natanz y un reactor nuclear de agua pesada.
Del otro lado, un proyectil alcanza el hospital Soroka de Beersheba, en el sur de Israel -uno de los principales hospitales a los que se envían tropas israelíes-, dejando decenas de heridos.
Estas aeronaves especiales, que permiten bombardear instalaciones nucleares bajo tierra, a más de 50 metros de profundidad, ya se encuentran en Guam, según los reportes. En ese momento es una muestra más de advertencia y presión sobre el régimen de Teherán.
Por su parte, Trump reitera que definiría un potencial ataque en un plazo de dos semanas, aunque en esa oportunidad añade que consideraría lanzarlo antes de que se cumpla el plazo. Ya parece un ultimátum.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, le dice al diario Bild que con los ataques Israel logró retrasar el desarrollo de una bomba nuclear iraní "al menos 2 o 3 años".
Sobre la noche, Trump anuncia en su plataforma, Truth Social, que el ejército estadounidense atacó las instalaciones nucleares de Natanz, Isfahan y Fordow. "Las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán han sido total y completamente destruidas", concluye Trump y redobla su ultimátum al país persa: "O habrá paz o será una tragedia para Irán".
En un mensaje pregrabado, Netanyahu, felicitó a Trump por su valentía al ordenar los ataques contras las instalaciones nucleares de Irán.
Ese día, el ejército israelí anuncia que había asesinado a tres comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní: Saeed Izadi, vinculado a la organización palestina Hamás, Aminpour Judaki y Benham Shariari de las fuerzas Quds.
Como represalia, Irán lanza 40 misiles poco después de los ataques estadounidenses. Los Estados del Golfo, sede de múltiples bases militares estadounidenses, entran en estado de máxima alerta. También rige una amenaza sobre el argentino Grossi, de la OIEA. "Pagará", escribe uno de los líderes del régimen islámico.
Mientras el mundo asimila las repercusiones del ataque estadounidense a Irán y se especula con un posible cierre del estrecho de Ormuz, Trump vuelve a referirse al ataque en Truth Social al que define como "obliteración", es decir, como "anulación" o "borrado" de sus objetivos.
"Se produjeron daños monumentales en todas las instalaciones nucleares de Irán, como muestran las imágenes de satélite", explica Trump en un posteo. Agrega una descripción de cómo quedó el lugar del impacto, en el que habla de una "estructura blanca" que terminó "profundamente incrustada en la roca", con su techo "muy por debajo del nivel del suelo".
"¡En el blanco!", expresa el mandatario.
Irán concreta una de sus amenazas y ataca la base aérea de Al Udeid, en Qatar, la mayor instalación militar de Estados Unidos en Medio Oriente. Doha declara que el ataque es interceptado y que no hay víctimas.
Israel vuelve a tomar como objetivo las instalaciones de enriquecimiento de Fordow, un día después de que Estados Unidos bombardeara la central subterránea con bombas antibunker.
Sobre la noche del lunes, Trump anuncia que Israel e Irán acordaron un "alto el fuego total", pero escalonado, que supone el "fin oficial" de la guerra de 12 días.
El régimen de Teherán lanza poco después un -por ahora- último ataque ataque contra Israel, matando a cuatro personas en Beersheba. Las autoridades israelíes aseguran que el cese al fuego debía comenzar a las 7 de la mañana y que los ataques se produjeron a las 7.06 y a las 10.25.
Horas después, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, afirma que acata el cese al fuego "impuesto" por Tel Aviv.
"Hemos paralizado el proyecto nuclear iraní. Y si alguien en Irán intenta reactivarlo, actuaremos con la misma determinación y la misma fuerza para frustrar cualquier intento", sentencia Netanyahu.