Carlos Alcaraz se quedó este domingo con su segundo título de Roland Garros. No fue fácil para el español, mejor dicho todo lo contrario. Porque tuvo que remontar dos sets y salvar tres match points para poder vencer al italiano Jannik Sinner en un extasiado estadio Philippe Chatrier. El número dos del mundo se impuso con parciales de 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (10-2) en la final más larga en la historia del Abierto de Francia. Tiene televisación de ESPN 2 y la plataforma Disney+.

"Jannik, es increíble por el nivel que jugaste acá. Felicitaciones. Sé lo mucho que trabajás cada día y estoy seguro que vas a salir campeón acá no una, pero muchas veces. Es un honor y un placer compartir la cancha con vos y hacer historia junto a vos", arrancó el flamante bicampeón.

El español, que levantó por primera vez una desventaja de 0-2 en sets en su carrera, le dedicó unas palabras a su equipo y a sus seres queridos que llegaron desde Murcia a acompañarlo.

"París, todos ustedes han sido un increíble apoyo desde la primera práctica. No les puedo agradecer lo suficiente. Siempre estarán en mi corazón", agregó. Y cerró: "Nos vemos el año que viene".

"Carlos, felicitaciones por esta increíble actuación en una increíble batalla. Lo merecés", arrancó Sinner, tras recibir el trofeo de subcampeón.

"Es más fácil jugar que hablar ahora", continuó claramente golpeado. "Dimos lo mejor, tratamos todo, pero no pudimos. Ahora es difícil, pero hace unos meses hubiéramos firmado por estar acá", aseguró dirigiéndose a su equipo.

"Todavía estoy feliz por esto. No voy a dormir muy bien esta noche, pero está bien. Gracias a la gente por el apoyo, estuvieron increíbles", aseguró con los ojos húmedos.

El español defendió la corona en Roland Garros y conquistó su quinto Grand Slam. Había ganado el US Open en 2022 y Wimbledon en 2023 y festejó el año pasado en este torneo y en el All England. Con 22 años, un mes y tres días en el segundo jugador más joven en conseguir cinco trofeos "grandes", después de Bjorn Borg, que lo hizo con 22 años y cinco días y junto a Rafael Nadal, que tenía exactamente su misma edad cuando se adueñó en Wimbledon 2008 de su quinto Major.

Intratable, Alcaraz arrancó con todo el super tie break, conectando un tiro ganador detrás de otro, muy sólido con su saque y con una frescura inentendible para un jugador que llevaba casi cinco horas y media corriendo. El español se llevó los primeros siete puntos y sacó una ventaja enorme. Sinner, que parecía desconcertado por lo que pasaba en la cancha después en el cierre de un partido muy luchado, se acercó 2-7 pero no le alcanzó. Carlitos, imparable, selló la victoria con un magistral passing de derecha para el 10-2, tras cinco horas y 29 minutos de juego. Es la final más larga de la historia del torneo y la segunda más larga en un Grand Slam, detrás de la que Djokovic le ganó a Nadal en 2012 en cinco horas y 53 minutos.

Alcaraz, con más piernas y más ganas que al principio, se llevó un game durísimo de saque, marcó el 6-6 y forzó el super tie break, tras casi cinco horas y 20 minutos de juego.

En un partido cada vez más intenso y entretenido, no se regalan nada, corren cada pelota y no dejan de luchar. El italiano ganó su game de saque para ponerse 6-5 y se aseguró el super tie break.

Alcaraz volvió a sufrir con su primer saque y Sinner aprovechó para quebrar, cuando el español servía para el título. El italiano, que llegó a un pelota que parecía inalcanzable en la red para regalarse la chance de quebrar, puso el 5-5 y le dio más suspenso a una final histórica.

El español sostuvo su saque en el octavo, Sinner hizo lo propio en el noveno y Carlitos sacará para el título, con el marcador 5-4.

Pese al cansancio y a estar break abajo, Sinner no se resigna y se llevó en cero un game de servicio clave, para descontar 3-4.

Sinner sostuvo su servicio en un quinto game en el que Alcaraz alternó winner con errores no forzados y se puso 2-3, justo cuando el reloj de juego llegaba a las 4 horas y 43 minutos y el encuentro se convertía en la final más extensa de la historia de Roland Garros. Superó la que Mats Wilander le ganó a Guillermo Vilas en 1980 en cuatro horas y 42 minutos por 1-6, 7-6 (8-6), 6-0 y 6-4.

En un cuarto game infartante, el español levantó dos break points de Sinner (el primero con un segundo saque impresionante) y sostuvo su saque para quedar 3-1. El español está marcando la diferencia con su velocidad y unos drops increíbles, que no había mostrado hasta ahora en la final.

El italiano no perdió la cabeza después de quedar rápido abajo en el quinto parcial. Luego de que el español confirmara el quiebre del primer game, el número uno sostuvo su saque para el 1-2. Pero sigue remándola de atrás.

Después de casi cuatro horas y medio de partido, ninguno regala nada. Pero Sinner, quizás golpeado mentalmente por lo que vivió en el cierre del cuarto set, se equivocó mucho en el arranque del quinto. El italiano erró una volea increíble, solo en la red, y se cedió el quiebre a Alcaraz, que está 1-0.

Sinner golpeó primero en el tie break y se adelantó 2-0, pero Alcaraz no se rindió. Ganó cuatro puntos al hilo y se puso 4-2. Y luego estiró la distancia a 6-3 con su servicio. Y en su primer set point, cerró el parcial y mandó al quinto set un partidazo, que ya lleva cuatro horas y 10 minutos de juego.

Sinner sostuvo su saque en un game en el que no pasó sobresaltos y el cuarto parcial se definirá en el tie break.

En el game que se llevó Alcaraz con su saque para el 6-5, Sinner le cedió un punto al español, luego de que la jueza de línea cantara la pelota mala. Cuando la umpire se estaba acercando a ver la marca, ante el reclamo del español, el italiano le hizo una seña de que no era necesario porque si rival tenía razón. El murciano quedó entonces 30-15 y luego cerró el game.

Tras salvar los tres match points en el noveno game, Alcaraz se hinchó de confianza, se alimentó del aliento de la gente y salió decidido a dar vuelta la historia. Y dio el primer paso en un décimo juego en el que le rompió el saque a su rival para ponerse 5-5.

Sinner, con energía renovada, muy rápido de piernas e intratable con su derecha, tuvo tres puntos para sellar la victoria en un noveno game con Alcaraz al saque. Pero el español, empujado por el público que quería seguir viendo tenis, levantó las tres, gracias a algunos errores del italiano (que se dejó ganar por la ansiedad), pero también a un servicio sólido y una gran fortaleza mental. Así, descontó 4-5, hizo estallar al público y le tiró toda la responsabilidad al número 1.

Con un timing impecable y una enorme precisión para poner cada pelota en el lugar justo, Sinner frenó el buen momento de Alcaraz, quebró en cero en el séptimo game (que terminó con un error no forzado del español) y se adelantó 4-3.

Siguen sin quebrarse en el cuarto capítulo de la final. Sinner sostuvo en el cuarto game y Alcaraz se quedo con el juego siguiente para el 3-2. Los dos parecen un poco cansados, pero se niegan a bajar la intensidad y el partido sigue siendo muy entretenido.

Luego de que Sinner se llevara el segundo game en cero (1-1), Alcaraz tuvo que levantar un break point para sostener su saque en el tercero y ponerse 2-1. Y lo festejó con un "Vamooooosssss", que resonó en el estadio y dejó claro que el español se tiene que esforzar mucho en este pasaje del partido para mantener el ritmo y la intensidad.

El español tuvo que trabajar, pero se llevó el primer game del cuarto parcial para quedar 1-0 arriba. ¿Podrá estirar la final hasta el quinto set?

Enorme game de devolución del español, que se plantó bien en la cancha, conectó tres winners consecutivos para quebrar en cero y cerrar el set por 6-4 en 49 minutos. Así, forzó el cuarto parcial y se dio una vida más en la final, en la que busca su quinto Grand Slam.

Alcaraz salió a sacar para el set pero se apuró en los cierres de algunos puntos. El italiano vio su oportunidad, le quebró el saque y descontó para el 4-5. El español tendrá ahora otra chance de quedarse con el parcial, pero para eso deberá robarle el servicio al número 1, algo que logró solo cuatro veces en diez oportunidades en lo que va de la final.

El español ganó un game clave para quedar 5-2 y ahora va por el break para cerrar el parcial. Carlitos está 0-8 en su carrera en partidos a cinco sets después de perder los dos primeros sets.

El italiano se lleva con contundencia su game de servicio para quedar 2-4. Alcaraz quiere encaminar el set y se ilusiona con extender el partido.

Tras quedarse con un punto impresionante y en su primera chance del game, el español sumó su segundo quiebre consecutivos y se puso 3-1. El murciano le cortó a Sinner una racha de 31 parciales ganados al hilos en Grand Slam. La última vez que el italiano cedió uno fue en los octavos de Australia, en enero, cuando derrotó 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 a Holger Rune.

Aunque se lo ve frustrado por momentos, el español no baja los brazos y sigue buscando soluciones. Y aunque a Sinner todo le sale mucho más fácil y él tiene que trabajar más para ganar un punto, logró levantar un game clave, concretó el break para el 1-1 y luego se adelantó 2-1.

El italiano está intratable y se robó el saque del español en el primer game del tercer capítulo. Alcaraz está perdiendo la paciencia y en una charla con su equipo antes de un saque, se lo escuchó decir que "los astros están alineados para que gane Jannik" porque todo le sale bien a su rival.

Sinner sacó ventaja en el tie break con dos mini quiebres consecutivos, en un errático segundo turno de Alcaraz al saque en el desempate, para quedar 5-2. El italiano sirvió para cerrar el set en el 6-2, pero dejó la pelota en la red y Alcaraz achicó la distancia (3-6). Y se equivocó al subir a la red en su segundo set point, por lo que el español quedó 4-6. Pero la tercera fue la vencida para el número 1, que en su tercer punto para set aprovechó una equivocación del murciano -forzada por una derecha increíble suya- y lo cerró por 7-6 (7-4). El italiano quedó a un set del título y el español, ante una prueba que nunca pudo superar antes, porque aún no levantó una diferencia de 0-2 en sets en su carrera.

Alcaraz sostuvo su saque en cero, marcó el 6-6 y el segundo set se definirá en el tie break.

En uno de los mejores momentos de Alcaraz en el partido, Sinner dio una muestra de contundencia, ganó con solidez un nuevo game de saque -en el que jugaron uno de los mejores puntos del encuentro- y se adelantó 6-5. Y otra vez dejó al español con la obligación de no ceder el servicio para llevar la definición al tie break.

Sin margen de error en el set, el español presionó más y se anotó un quiebre vital para no quedar muy complicado en la final. Cuando parecía que Sinner tenía controlado el game (tras levantar un 0-30), Carlitos concretó su primer break del parcial y marcó el 4-5.

Errores en los dos lados de la red en un game en el que Alcaraz arrancó mejor, pero que Sinner logró cerrar rápido para quedar 5-2 y a un juego del cerrar el parcial. El español está obligado a sostener su saque para estirar la historia.

Mientras en Bois de Boulogne, Sinner y Alcaraz batallan por la Copa de los Mosqueteros, Coco Gauff pasea la Copa Suzanne Lenglen por París. La estadounidense, que venció el sábado por 6-7 (5-7), 6-2 y 6-4 a la bielorrusa Aryna Sabalenka y se coronó por primera vez en Roland Garros, revolucionó la Plaza de la Concordia, donde se instalaron tribunas y pantallas gigantes para que la gente siga en vivo los partidos del "grande" francés.

El italiano está cada vez más sólido y no le da respiro a su rival. Con otro gran game de servicio, se adelantó 4-1 y encaminó el segundo capítulo de una final histórica.

"Tengo que meter los primeros servicios, porque no estoy metiendo ninguno", se quejó Alcaraz mirando a Ferrero antes de llevarse un buen game de saque para descontar 1-3. Igual, tenía razón el murciano: metió algo más del 40 por ciento en lo que va del parcial.

El número uno del mundo se soltó del todo e impone condiciones en la cancha. Mucho más sólido que antes que su saque y en control del juego, ya sacó una ventaja de 3-0 ante un Alcaraz, que igual sigue dando pelea.

Gran arranque de Sinner, que con el envión del primer set sacó ventaja rápido en el segundo. Tras sostener su servicio en el game inicial, salió a atacar a Alcaraz en el segundo y se anotó un quiebre para quedar 2-0. El español sabe que está equivocándose en algunos puntos -se lo escuchó decírselo a su banco- pero no encuentra la manera de evitar esos errores.

En la previa del choque entre Sinner y Alcaraz, las italianas Jasmine Paolini y Sara Errani ganaron el título de dobles femenino al derrotar en la final a la kazaja Anna Danilina y a la serbia Aleksandra Krunic por 6-4, 2-6 y 6-1. La dupla "azzurra" se tomó revancha de la derrota que sufrió el año pasado en el duelo decisivo y conquistó su primer torneo de Grand Slam como pareja, en la misma cancha en la que ganó el oro olímpico en París 2024. Fue además el segundo trofeo del torneo para Errani, de 38 años, que ya había celebrado en el dobles mixto junto a su compatriota Andrea Vavassori.

Alcaraz se dejó dominar por los nervios y la ansiedad, cometió cuatro errores no forzados en el décimo game y le regaló el quiebre y el primer set a Sinner por 6-4. El español arrancó mejor y tuvo más chances en ese capítulo inicial, pero le falló en el remate y italiano, que fue de menor a mayor, dió el primer paso hacia el título.

El italiano se quedó con su game de servicio sin sobresaltos, se puso 5-4 y le tiró la responsabilidad a Alcaraz, que deberá evitar un break para no ceder el parcial. En el descanso, el español pidió la presencia del fisio porque le entró un poco de polvo de ladrillo en el ojo.

Sinner reaccionó inmediatamente tras perder el saque: quebró en el siguiente game y dejó el marcador nivelado 3-3. Y luego disfrutó de su primer game de servicio relajado, que se llevó en cero para el 4-3.

Tanto fue y fue Alcaraz, que finalmente logró el quiebre. En su séptima chance del encuentro, le robó el saque a Sinner y sacó la primera ventaja de la final: 3-2. El español sigue controlando mejor el juego, con potencia, velocidad de piernas y la cabeza bien fría.

Con dos errores no forzados, Alcaraz arrancó el cuarto game ante un Sinner que ya se terminó de acomodar en la cancha, pero el español no dio lugar a sorpresas y marcó el 2-2. En las tribunas, disfrutan un gran número de invitados especiales, entre ellos la actriz Natalie Portman, el piloto de Fórmula 1 George Russell y varias grandes ex figuras del circuito, como Stefan Edberg, Michael Chang, Thomas Muster y Andre Agassi, que completó el Grand Slam de su carrera en este torneo en 1999 y hoy le entregará el trofeo al campeón.

"Soltá todo lo que tenés", le dijo Juan Carlos Ferrero a Alcaraz. El español le hizo caso a su entrenador y, con potencia, velocidad y más precisión que su rival, forzó a Sinner a jugar en modos defensivo en el arranque del partido. Tras llevarse su primer game de servicio sin enfrentar break points en contra, puso otra vez a prueba el saque del italiano, que igual respondió bien cuando se vio en problemas, salvó otras dos chances de quiebre y puso el 2-1.

Con peloteos de mucha intensidad y lindos puntos comenzó la final en un Philippe Chatrier a pleno y con los dos errando más de lo normal, tratando de acomodarse a unas condiciones de bastante viento. Alcaraz, muy enchufado, tuvo tres break points que no pudo convertir -ansioso por sacar ventaja, se apuro en las definiciones- y Sinner, que sufrió un poco con su primer saque, logró sostener su servicio en un primer game que duró 12 minutos y cinco segundos.

Los jugadores ya completaron el peloteo previo y Sinner saca para poner en marcha en duelo decisivo de Roland Garros.

Con el estadio completamente lleno, empieza a prepararse el terreno para el duelo entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz.

Es la primera vez que un Grand Slam se define con dos jugadores nacidos en los años 2000. Será la primera vez que dos Sub-23 se enfrentan en la definición de Roland Garros desde Bruguera (23) vs. Berasategui (20) en 1994. Además, el campeón será el primer jugador nacido en la década de 2000 en ganar 20 títulos.

Los caminos del predio en el que se disputa el Grand Slam francés en la capital París se ha minado de fanáticos, más allá que todos no ingresarán al estadio principal Philippe Chatrier. De todas formas, podrán vivir la final en los diferentes parques con pantallas gigantes.

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz tienen 100% de victorias en finales de Grand Slam: el español ganó las cuatro que jugó, mientras que el italiano se impuso en las tres que le tocó disputar. Uno de los dos sufrirá hoy su primera derrota en esta instancia. El detalle de esas siete definiciones:

El español domina el head to head con siete triunfos contra cuatro del italiano y ganó los cuatro últimos, incluida la final del Masters 1000 de Roma disputada días atrás. Será la primera final de Grand Slam entre ambos.

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz son los dos mejores tenistas del mundo en la actualidad. Y la diferencia, todavía, es importante con respecto al resto. Los número uno y dos del mundo, campeones de los últimos cinco Grand Slam, ratifican su dominio al citarse por primera vez en una final de esta categoría. Será a partir de las 10 en el court Phillippe Chatrier para definir al campeón de Roland Garros en el 12° partido (y cuarta final) entre ambos.