La Selección Argentina arrancó con el pie derecho en Atlanta con el aporte siempre estelar de Lionel Messi, la figura. Otra vez se produjo una actuación sólida de Cristian Romero, a esta altura uno de los mejores centrales del mundo. El Emiliano Dibu Martínez apareció cuando lo llamaron a actuar y Julián Álvarez volvió a marcar después de 555 días.

Dibu sigue demostrando que es un arquero de equipo grande: tuvo que participar en una en el primer tiempo y le ahogó el grito Eustáquio, quien en el minuto final le cabeceó casi desde el área chica. En el complemento habilitó a Messi desde 70 metros y la Pulga no pudo definir.

Se proyectó poco por su banda y Canadá atacó bastante por su sector. Estuvo dubitativo.

La personalidad y la firmeza de siempre. Cortó un par de contras que pudieron ser peligrosas en el primer tiempo y en el complemento realizó un cruce milagroso cuando Cyle Larin estaba para definir.

Menos firme que Cuti, pero con la misma autoridad. La pelota en sus pies siempre está segura. Casi comete un penal. No tuvo problemas por arriba.

Al igual que Molina, el lateral de Sevilla se mostró dubitativo con la pelota en los pies. Lo desbordaron bastante en el segundo tiempo y Scaloni tuvo que poner a Otamendi para armar una línea de 5.

A poco de iniciado el juego falló un mano a mano de esos que no suele errar. Se movió como volante por derecha y fue de los más participativos. Fue el primer cambio.

No negocia el sacrificio el ex Racing, aún cuando está en una noche no tan fina desde los pases. Levantó en el segundo tiempo, cuando la Scaloneta tuvo que pelear más el partido.

Scaloni se decantó por él por su gran temporada en Roma. No tuvo demasiados problemas en la marca y pudo meter un par de lindos pelotazos largos para las corridas de Di María. Fue reemplazado.

Le costó hacerse con la pelota en la etapa inicial. Jugó recostado por la izquierda, en tándem con Acuña. Levantó en el segundo tiempo y asistió a Julián Álvarez para abrir la lata.

La figura. Inició como delantero, con Julián cerca. No pudo imponerse ante la presencia física de los canadienses, pero cada vez que agarra la pelota la magia aparece. Abrió el camino con un pase genial a Mac Allister. Erró dos goles que no suele fallar. Pero sobre el final dejó a Lautaro Martínez de cara al gol para el 2-0 definitivo.

Tuvo una tras una habilitación de Messi y pifió la definición de zurda, más allá de que no tenía tanto ángulo. Se sacrificó como de costumbre y en el complemento tuvo su premio. Volvió a festejar tras los goles ante Croacia en la semifinal del Mundial de Qatar.

Entró para tener la pelota y para bajar el ritmo y no lo logró. No gravitó.

Entró para armar una línea de 5 y acomodar los problemas defensivos. Estuvo cerca de convertir después de dos centros de Messi.

No lleva calificación por la cantidad de minutos, pero el Toro se anotó en la red: definió al gol un pase lindo de Leo. Antes tuvo un mano a mano y Maxime Crépeau le ganó el duelo. El gol 25 para el bahiense en la Selección.