El conductor de un auto diplomático de la Embajada de Rusia se negó a hacer el test de alcoholemia y se atrincheró más de una hora
Ocurrió en Retiro. Se negó a bajar la ventanilla y generó una situación de suma tensión que fue trasmitida en vivo por TV.Intervinieron la Policía de la Ciudad y la Federal, que lo escoltaron hasta la embajada.Minutos después, un segundo diplomático ruso fue detenido en el mismo control y también se negó a hacerlo.
- 🚔 **Operativo de Alcoholemia:** Se realizaba un control de alcohol en la Avenida del Libertador cuando un conductor con placa diplomática de Rusia se negó a someterse a la prueba.
- ⏳ **Atrincherado en su auto:** El conductor permaneció en su vehículo más de una hora, ignorando las solicitudes de los agentes de tránsito.
- 👮 **Intervención policial:** La Policía de la Ciudad y la Policía Federal llegaron al lugar tras ser alertadas sobre la situación.
- 📺 **Cobertura mediática:** La tensa escena fue transmitida en vivo por canales de televisión, destacando que un diplomático se había atrincherado.
- 👔 **Representantes de la embajada:** Tres hombres de camisas blancas se presentaron como diplomáticos, pero no acreditaron la condición del conductor.
- 📜 **Leyes diplomáticas:** Los agentes recordaron que, a pesar de sus privilegios, los diplomáticos deben respetar las leyes locales, incluido el control de alcoholemia.
- 🚗 **Infracción por negarse al control:** Se labró un acta de infracción por no cumplir con el control de alcoholemia, lo que no exime a diplomáticos según la convención de Viena.
- ⏰ **Finalmente abandonan el vehículo:** Después de casi tres horas, el conductor finalmente salió de su auto y fue escoltado a la embajada.
- 😳 **Opiniones de ciudadanos:** Un ciudadano ruso, que se acercó para interpretar, expresó su vergüenza por el comportamiento de los diplomáticos en el lugar.
En medio de un fuerte operativo de alcoholemia del Gobierno de la Ciudad, especialmente sobre la Avenida del Libertador, minutos antes de las 11 de la mañana se vivieron momentos de tensión porque el conductor de un vehículo con placa diplomática de la embajada de Rusia se negó a someterse al control para saber si maneja con alcohol en sangre. Estuvo más de una hora atrincherado en su auto y finalmente fue escoltado por la policía hasta la sede diplomática.
El vehículo Volkswagen Vento blanco, dominio "D094CSB", pertenece a los vehículos que tiene registrados la embajada de Rusia en Argentina, ubicada en Rodríguez Peña al 1700, a muy pocos metros del control sobre Avenida del Libertador.
El conductor del vehículo le aseguró a los agentes de tránsito que debía hacer un llamado, subió la ventanilla y no volvió a atender a los efectivos. Es por eso que dieron aviso a la Policía de la Ciudad que llegó cerca de las 11 de la mañana al lugar. Pero unos minutos después llegaron efectivos de la Policía Federal Argentina.
Lo curioso es que toda la situación, tanto la negativa del conductor como las negociaciones con otros representantes de la embajada y la llegada de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal, fue transmitido en vivo por los canales de televisión que estaban realizando la cobertura de los controles de alcoholemia. "Un diplomático se atrincheró", decían los graphs de los canales.
Otro de los momentos de tensión fue cuando tres hombres de camisas blancas se acercaron por la vereda al auto con placa diplomática. Aseguraron ser representantes de la embajada rusa en Buenos Aires y cuando se acercó la prensa reaccionaron de forma violenta. Con celulares en la mano, se acercaron al vehículo para dialogar con los efectivos de las fuerzas de seguridad mientras el conductor apenas bajó la ventanilla y los hombres de camisa hablaron por él.
Martín, agente de Tránsito de la Ciudad, aseguró a los canales de televisión que las tres personas de la embajada de Rusia no acreditaron si el conductor era diplomático. "Recién pasó un auto diplomático, que creo que era de Rusia, hizo el control, sopló y siguió. Por eso nos sorprende que esta persona no quiera realizar el control. Ahora se encarga la Policía", destacó.
"Hubo un breve diálogo en el que se le solicitó realizar el control, indicó que no quería realizar el procedimiento y cuando le explicamos la importancia de hacer el control se limitó a subir la ventanilla y quedarse adentro", acotó el agente de Tránsito, que ante los medios leyó el artículo 4 de la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
"Sin prejuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor", leyó el agente ante la prensa. "Tiene que acatar, estamos instruidos", sostuvo Martín.
Mientras llevaba una hora encerrado en el vehículo, los tres hombres de la embajada que acudieron al rescate del conductor que adujo ser diplomático, dialogaban con cinco policías de la Ciudad y dos de efectivos de la Federal.
Tras la charla, pasadas las 11.30, los tres hombres de camisas claras se retiraron del lugar pero el conductor siguió atrincherado. Pero en otro capítulo insólito de la situación, a bordo de una Hyundai Kona también con patente diplomática "D124CSB", los tres hombres estacionaron detrás del diplomático atrincherado y se especulaba con que también debían ser testeados de alcoholemia.
Unos minutos antes del mediodía, el vehículo que estuvo detenido casi dos horas se fue escoltado por patrulleros de la Policía de la Ciudad. Fuentes del Gobierno de la Ciudad, revelaron a Clarín que dentro de la embajada le labraron el acta de infracción 7062 por haberse negado al control de alcoholemia.
Por ley, ningún diplomático está exento de cumplir con los controles vehiculares. Así lo afirma el artículo 41 de la convención de Viena, que establece el acatamiento de las leyes del país donde habite un diplomático. Al negarse a realizar el control de alcoholemia, la Policía de la Ciudad tuvo que intervenir y trasladarlo a la Embajada para realizarlo.
Pasadas las 13, después de tres horas de ser retenido para el control, el primer ruso seguía adentro del auto. Tomaba agua y se negaba a bajar, porque el vehículo tiene inmunidad, lo mismo que la embajada.
Recién a las 13.16, bajó del auto y entró a la sede diplomática rusa en Buenos Aires. Dos minutos después, el segundo ruso que se negó al control de alcoholemia fue escoltado por la Policía de la Ciudad también hasta la embajada rusa.
Otro giro desopilante de la situación del diplomático atrincherado, fue cuando sobre Avenida del Libertador apareció un ciudadano ruso con una camiseta de Nueva Chicago se acercó al lugar para intentar hacer de intérprete.
Aseguró ante las cámaras que vio en la televisión que había rusos en problemas pero cuando vio que eran diplomáticos sintió vergüenza. "Es una vergüenza para mi país", aseguró ante los medios y se acercó a la ventanilla de su compatriota al que le habló en ruso, aunque el conductor no bajó la ventanilla.
Le habló en ruso a través de la ventanilla. "Me dijo que quién era para para ir a hablarle y que era un traidor por acercarme a hablar delante de la prensa", contó Fedor, el ciudadano ruso que dio la nota de color a un episodio insólito en plena Navidad porteña.
D.D.