El Departamento de Comercio de EEUU reportó que el índice de gastos del consumidor (PCE) subyacente, que excluye alimentos y energía, subió un 0,2% mensual en junio, en comparación con un aumento del 0,1% en mayo. Un sondeo de Reuters había proyectado un incremento del 0,1% para junio. A nivel interanual, el índice PCE subyacente mantuvo una tasa del 2,6%, igual que en mayo, mientras que se esperaba una ligera disminución a 2,5%.

El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica, subió un 0,3% en junio, con el dato de mayo revisado al alza desde un 0,2% a un 0,4%. La tasa de rentas personales también aumentó un 0,2%, aunque el dato de mayo se revisó a la baja del 0,5% al 0,4%. Se anticipaba un aumento del 0,4% para junio. Y es el indicador favorito de la Reserva Federal.

Los gastos ajustados por inflación en servicios y bienes crecieron un 0,2% cada uno. Los mayores aumentos en servicios se vieron en vivienda y servicios públicos, mientras que los vehículos y artículos recreativos impulsaron el gasto en bienes.

La desaceleración en el mercado laboral ha comenzado a afectar el poder adquisitivo, con un incremento del 0,3% en salarios y sueldos en junio, la mitad del ritmo del mes anterior. El crecimiento del ingreso disponible ajustado por inflación se ralentizó a un 0,1%. La tasa de ahorro descendió al 3,4%, el nivel más bajo desde diciembre de 2022. Los datos adicionales que se publicarán la próxima semana, incluyendo el informe mensual sobre el empleo, ofrecerán una visión más clara sobre el crecimiento del ingreso.