Las principales consultoras pronosticaron que la inflación perforará el 4% en septiembre, impactada en parte por la baja del Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5%. Con respecto a lo que pueda esperarse para octubre, ya bajaron dos precios claves que podrían quitarle presión al Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el objetivo que tiene el Gobierno de llegar al 0% hacia fin de año, una meta muy optimista debido a que aún restan ajustes en regulados.

Es en ese contexto entonces que el Ejecutivo nacional espera que el próximo jueves 10 de octubre el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) le proporcione una buena noticia.

El Gobierno aprobó la baja de la tarifa del gas por la temporada estival, con una disminución del 10% en el precio del gas, aunque también habilitó una suba de casi 3% en el costo de transporte y distribución. Se espera que el descenso promedio de las facturas del servicio sea del 20%.

El valor de los combustibles, por su parte, también cedió gracias a la baja internacional del petróleo en septiembre, aunque ahora con la escalada del conflicto en Medio Oriente volvió a subir.

YPF informó a partir de este martes una baja en el precio de las naftas de un 4% y en el del gasoil de un 5% promedio en todo el país, aunque solo se reflejará apenas el 1% y el 2% respectivamente, producto de la devaluación mensual del peso del 2% ("crawling peg") y la suba de impuestos a los combustibles del 1%.

Por otro lado, el Gobierno ya autorizó un aumento en las tarifas de luz. De acuerdo a los nuevos cuadros tarifarios, aplicando la actualización del PEST y los valores de transporte y distribución, las facturas residenciales tendrán un incremento promedio del 2,7%.

Además, en la Ciudad de Buenos Aires presionará el aumento del subte, que escaló 16,46%, y pasó a costar $757. En AMBA, también impactará en la inflación el aumento de la medicina prepaga.

El Ejecutivo apunta a que la baja de la inflación hacia adelante ayude a disminuir, a su vez, los índices de pobreza, que en el primer semestre de su gestión alcanzó a más de la mitad de la población (52,9%), mientras que la indigencia afectó al 18,1% de los argentinos.

Otro dato que ayuda a bajar la inflación es la desaceleración de los precios de alimentos, que en los primeros días de octubre se ubicó en 0,2%, según la medición de Labour, Capital & Growth (LCG) y se mantuvo a la baja por quinta semana consecutiva.

"Las caídas de Panificados y Frutas compensaron parcialmente el aumento de Carnes y Bebidas, categorías de alto peso relativo, y en Verduras, cuestiones estacionales", remarcaron.

En este escenario, desde Eco Go estimaron que para octubre la inflación podría ubicarse cercana al 3,1%. En tanto, el mercado esperaba hasta el mes pasado que el IPC alcance el 3,5%, según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM).