Para Gallardo es doble o nada: la exigente mini pretemporada de River en Pilar
El Muñeco está haciendo sudar al máximo a los jugadores, con dos turnos de ejercicios físicos y de fuerza.
- ⚽️ **Preparación intensiva:** River Plate, bajo la dirección de Marcelo Gallardo, está realizando una mini pretemporada exigente en el Hilton Pilar, con entrenamientos en doble turno centrados en la preparación física.
- 💪 **Enfoque en la fuerza:** Los entrenamientos incluyen ejercicios de fuerza, utilizando chalecos con peso y cintas elásticas, para aumentar la capacidad física y mental del equipo.
- 🔄 **Ajustes tácticos:** Gallardo busca que el equipo mejore su fluidez de juego y su capacidad para recuperar la pelota, alineándose más con el estilo característico de su gestión.
- 🎯 **Desafío de liderazgo:** Hay una tensión entre la mentalidad del equipo y las exigencias de Gallardo, quien necesita encontrar un equilibrio en el enfoque para potenciar el rendimiento de los jugadores.
- 📈 **Recuperación de confianza:** Es crucial que Gallardo logre restaurar la confianza de jugadores que no han estado a su mejor nivel, como Echeverri, Colidio y Lanzini, para optimizar el desempeño del equipo.
- 🏆 **Meta en la Copa Libertadores:** Con la Copa Libertadores a la vista, Gallardo debe ser cuidadoso en sus métodos para mejorar el equipo dentro de un tiempo limitado.
Como la premisa clave de Marcelo Gallardo es que “se entrena como se juega” y él pretende sumarle agresividad al equipo para los cuartos de la Copa Libertadores y el tramo final de la Liga Profesional, las prácticas en la mini pretemporada de River en el Hilton Pilar están siendo muy exigentes, en doble turno y principalmente enfocadas en ejercicios físicos y hasta de fuerza, como lo suele disponer el Muñeco en las preparaciones previas al inicio de cada temporada pero, en este caso, con menor margen de tiempo.
Los dos turnos del martes constaron de exigentes rutinas físicas con y sin pelota, algo similar a lo que sucedió en el primer turno de la mañana. Por la tarde, en cambio, el PF Dolce sacó los chalecos con peso y las cintas elásticas para que los futbolistas realizaran trabajos de fuerza. Es el objetivo del deté. Un River con mayor fuerza física y mental.
Pero además de la preparación física y mentalidad grupal, Gallardo aprovecha esta semana para afinar los movimientos futbolísticos. Es que con un diagnóstico ya subrayado, empieza a ser necesario que River se parezca a un River de Gallardo en la generación de juego y en la voracidad para recuperar la pelota. En esa búsqueda también está MG y hasta el sábado intentará pasar a una etapa superadora en términos de fluidez de juego.
Lo que en cualquier caso parece en disputa hoy en el CARP es si este River cohibido es el que le impone las condiciones a Gallardo o si es Gallardo el que le termina imponiendo las condiciones a River. Y es que a esta altura del asunto, a poco más de tres meses del final de la temporada y con el sueño de la Copa Libertadores a cinco partidos de distancia, el Muñeco deberá ser muy preciso para medir hasta dónde es conveniente forzar la máquina para hacer un lavado de cabezas que cambie totalmente el chip y el estilo del equipo.
El ideal de la marca Gallardo está tan lejos que el deté hoy parece muy cuidadoso para calibrar sus exigencias a un staff de futbolistas que venía muy golpeado, con niveles individuales muy bajos, pero que al mismo tiempo -cosas del fútbol- está a mitad del río en el camino a la obsesión de la Copa.
Por lo pronto, y más allá de que en esta mini pretemporada buscará una mejor versión de funcionamiento y de que justamente esa fluidez de juego colectivo suele levantar niveles individuales, será esencial que el Muñeco recupere en términos de confianza a muchos jugadores muy por debajo de sus posibilidades. Jugadores que incluso en partidos donde el fútbol se traba como sucedió en Avellaneda son los que pueden desenredarlos con su propia calidad.
El Diablito Echeverri, Mastantuono, Colidio, Lanzini, Nacho Fernández y Solari son algunos de ellos, sin contar a un Miguel Borja que en la última etapa del ciclo Demichelis era el que más de una vez rescataba con goles out of context a un River sin ideas.
