En un escenario político cada vez más activo de cara a las elecciones legislativas del 18 de mayo, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, endureció su perfil de campaña y dejó definiciones fuertes en una entrevista con Tuny Kollmann en Radio 10. Sin tapujos, Macri destacó la diferencia entre los candidatos de su espacio y los de La Libertad Avanza (LLA): “Nuestros candidatos propusieron catorce leyes y a LLA no se la escuchó todavía”.

El alcalde porteño analizó las dificultades de gobernar con apenas 7 legisladores propios sobre 60 en la Legislatura, y remarcó la necesidad de construir consensos. “Hoy tengo muy pocos legisladores, pero aun así logramos acuerdos con radicales, la Coalición Cívica, Republicanos Unidos e incluso en algunos temas con LLA y el kirchnerismo”, afirmó. En esa línea, ponderó el rol de dirigentes como Silvia Lospennato, quien encabeza su lista, y defendió el enfoque de su gestión: “Buscamos un sano equilibrio entre una economía sin déficit fiscal y cuidar áreas esenciales como la salud y la educación pública”.

Macri aprovechó el aire para reforzar su discurso de cercanía. Relató que, en la calle, incluso personas con filiaciones políticas opuestas le reconocen la gestión: “Gente peronista o kirchnerista me dice que le gusta lo que estamos haciendo”, afirmó. Y remarcó la diferencia con La Libertad Avanza: “No sé cómo LLA puede prometer soluciones legislativas en seguridad si no han presentado proyectos. Nuestros candidatos ya propusieron catorce leyes”.

La pelea electoral en la Ciudad tiene un claro formato de versus. De un lado, Jorge Macri apuesta a consolidar al PRO como la fuerza que garantiza "gestión y orden" en el distrito. Del otro, Manuel Adorni, el vocero presidencial que encabeza la boleta de La Libertad Avanza, busca capitalizar el arrastre de la figura de Javier Milei en un bastión históricamente macrista.

Adorni y LLA intentan posicionar su campaña desde afuera del sistema tradicional, mientras Macri insiste en mostrar resultados concretos y estabilidad. La pelea es intensa: en el oficialismo porteño temen que una buena elección de Adorni fragmente el voto de centroderecha y debilite la hegemonía PRO en la Legislatura. Macri no oculta su malestar frente a los gestos libertarios. La decisión de Milei de lanzar a Adorni en la Ciudad fue leída como una provocación directa: “El PRO hizo de Buenos Aires un ejemplo de gestión, no de improvisaciones”, repiten en el entorno del jefe de Gobierno.

Macri también refuerza su imagen con gestos simbólicos. Anunció el proyecto para renombrar la estación de subte Catedral como "Catedral - Papa Francisco", en homenaje al primer pontífice argentino recientemente fallecido. “El Papa viajaba en subte desde San José de Flores a Catedral cuando era Cardenal Bergoglio. Consultamos al Arzobispado y acordamos que era una forma justa de recordarlo”, explicó Jorge Macri.

El proyecto ya fue presentado en la Legislatura y busca fortalecer un perfil humanista y transversal en un momento de sensibilidad social tras la muerte de Francisco. En materia de infraestructura, Macri volvió a reclamar consensos para avanzar en grandes obras como la línea F de subterráneos, un viejo anhelo porteño que necesita endeudamiento y, por ende, mayoría legislativa. “Hace años que no se hacen nuevas líneas de subte. Necesitamos recuperar la inversión, pero también lograr acuerdos políticos”, enfatizó.

Macri también subrayó su capacidad de diálogo más allá de las diferencias partidarias. Recordó que aceptó iniciativas de sectores opositores, como la propuesta de Leandro Santoro para crear un SAME especializado en salud mental, que ya funciona en la Ciudad.

Con tono moderado pero firme, Jorge Macri intenta consolidar un electorado que no quiere rupturas ni aventuras, sino gestión eficiente. “Todos queremos mejorar esta ciudad”, sentenció, dejando en claro que su estrategia de campaña se basa en contrastar su experiencia contra la falta de propuestas concretas de sus rivales. A veinte días de las elecciones, decidió meterse de lleno en la campaña, endurecer su discurso y apostar a su principal capital: la gestión.

por R.N.