Una parte de las tropas del Ejército israelí ingresaron este lunes en la zona sur del Líbano. La acción se de luego de que este fin de semana, Israel bombardeó violentamente los suburbios del sur de Beirut y ejecutó al líder político y religioso del movimiento Hezbollah, Hassan Nasrallah. Una operación que se enmarca en una campaña de bombardeos más amplia, que ha obligado a un millón de libaneses a huir de sus hogares, hacia el norte del país y hacia Siria, y que ha dejado ya más de 1.600 muertos. Un saldo aterrador, ya superior al de la guerra de 2006.

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Este lunes gabinete de Seguridad israelí aprobó lo que llaman “la siguiente fase de la operación en el Líbano”, es decir, la operación terrestre, que ya ha comenzado en el sur del país, según anunció la prensa árabe y confirmó Estados Unidos, con el ingreso de unidades de tanques en aldeas.

Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ingresaron al sur del Líbano como parte de un asalto terrestre según informó la agencia AFP. Poco después los tanques de las FDI habían entrado en varias aldeas del sur libanés, según reportó The Jerusalem Post.

“Eso es lo que entendemos. Nos han informado de que están actualmente realizando operaciones limitadas contra la infraestructura de Hezbollah cerca de la frontera”, afirmó más tarde el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, al ser consultado al respecto en una rueda de prensa.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel iniciaron hace unas horas una operación terrestre selectiva y demarcada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hezbolá”, confirmaron desde el Ejército israelí, asegurando que los objetivos eran aldeas cercanas a la frontera. Las tropas libanesas se habían retirado de la frontera con Israel a última hora del lunes ante la inminente invasión terrestre.

Por su parte el vocero de las FDI en árabe, Avichay Adraee, advirtió a los residentes de los suburbios de Beirut que evacuaran el lunes por la noche ya que Israel sigue bombardeando la capital libanesa.

Según informó The New York Times una gran explosión en un suburbio del sur de Beirut muestra que el incidente se produjo a poco más de un kilómetro de distancia del aeropuerto - visible al fondo del video- y del campus Hadath de la Universidad Libanesa.

En la situación actual, estos preocupantes movimientos de tropas podrían formar parte de varios escenarios. Algunos especulan con una posible incursión, lenta pero profunda, hasta el río Litani, para imponer la desmilitarización de las regiones fronterizas e imponer una amplia zona de amortiguamiento, para aplicar por la fuerza la Resolución 1701. Esto implicaría un trabajo pueblo por pueblo. , donde Israel debería neutralizar gradualmente a las fuerzas de Hezbollah, desmantelar sus posiciones y destruir su infraestructura, con el fin de empujarlo hacia el norte.

Sin embargo, durante las negociaciones para un alto el fuego con Hezbollah, apoyadas por Estados Unidos y Francia, que Israel simplemente rechazó, Netanyahu explicó a los diplomáticos extranjeros que quería hacer cumplir la resolución 1559, emitida en 2004. Esta resolución, que no concierne directamente a Israel, Exige la desmilitarización de Hezbollah y de las milicias del país y la retirada de las tropas extranjeras, en particular sirias, que ocupaban parte del país.

Tras el fracaso parcial de la invasión de 2006, el escenario más probable sigue siendo el de sucesivas incursiones terrestres, como las que las FDI están practicando ahora en Gaza para mitigar el riesgo de empantanamiento de la ofensiva israelí. Al combinar sus ataques remotos (por aire y ciberseguridad) con ataques terrestres rápidos y limitados, Israel podría esperar limitar los efectos de la guerra de guerrillas de Hezbollah.

Por lo tanto, la situación sigue abierta. Sin embargo, la radicalización del establishment israelí y la extrema violencia de la ofensiva, que culminó el viernes por la tarde con el asesinato de Hassan Nasrallah, parecen indicar que Israel tiene la intención de continuar su guerra asesina en el Líbano a toda costa, hasta entrar en una situación de guerra total con la milicia.

Ante el peligro mortal que representa el Estado de Israel para el Líbano, sólo la lucha de los trabajadores y las clases populares de todos los países de la región puede evitar el baño de sangre que se avecina mientras se lucha contra la complicidad de las burguesías árabes. En este contexto, y dado que Israel, que libra la guerra en el Líbano, será aún más dependiente de los suministros de sus aliados imperialistas, las movilizaciones de solidaridad con Palestina en todo el mundo son de crucial importancia.

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