Pese al ajuste del gasto, Sergio Massa aumenta partidas con la mira en las elecciones
El recorte alcanzó el 7,6% real durante el primer cuatrimestre respecto de 2022; por contrapartida crecieron las del pago de la deuda, subsidios al transporte y becas estudiantiles; se reforzarán los programas alimentarios y Potenciar Trabajo
El ministro de Economía, Sergio Massa, avanza a paso firme en lo que su antecesor Martín Guzmán no pudo: ejecutar un fuerte ajuste en el gasto público en pleno año electoral sin que Cristina Kirchner ni el resto del oficialismo se lo recriminen. El recorte es generalizado.
Sin embargo, hay rubros presupuestarios que Massa se cuidó bien de no afectar para para mantener vigente la expectativa electoral, y también para preservar sus relaciones estratégicas. Allí se incluyen partidas sociales y subsidios, así como las destinadas al pago de la deuda, que le permitan mantener vigente sus negociaciones con el FMI.
Los datos del último informe de ejecución presupuestaria de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) son elocuentes. Durante el primer cuatrimestre del año la reducción en las erogaciones del Estado alcanzó el 7,6% en términos reales contra igual período de 2022. Los recortes más pronunciados se registraron en las asignaciones familiares que cobran los trabajadores asalariados, con casi el 30% de ajuste respecto del año pasado. Le siguen los subsidios a la energía (-29,5% interanual) y en los gastos de capital (-26% interanual).
El efecto de la inflación, que en los últimos 12 meses acumuló el 108,8%, muestra así su efecto corrosivo en las cuentas públicas. Sin embargo, hay determinados programas presupuestarios que Massa busca salvar del ajuste y que, contrario a los demás, muestran una acelerada ejecución en estos primeros cuatro meses, lo que anticipa que serán reforzados antes de las elecciones. Entre ellos figuran los siguientes:
A contramano de estos aumentos, hay programas presupuestarios que registran fuertes contracciones. Además de los subsidios a la energía, las asignaciones familiares y las partidas para obras públicas, la OPC advierte sobre la caída en términos reales de las jubilaciones, que durante el primer cuatrimestre experimentaron una contracción del 2,5% en términos reales.
Según apunta la OPC, “los bonos extraordinarios otorgados a los jubilados de menores ingresos ($10.000 en enero, $10.000 en febrero, $15.000 en marzo y $ 15.000 en abril), con un gasto asociado de $198.432 millones, no llegaron a compensar la caída producto del diferencial entre la movilidad del régimen general ANSES y la inflación (76,3% frente al 103,8% interanual)”.