El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, resolvió desplazar a Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), de su rol como vicepresidente del directorio del Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), la empresa pública encargada del tratamiento de residuos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

El lugar de Tapia será ocupado por Ezequiel Jarvis, a cargo desde hace ocho años de la secretaría de Trabajo y Empleo de la Ciudad de Buenos Aires. Tapia llegó a la vicepresidencia del Ceamse en 2015 por un acuerdo de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta con Hugo Moyano. Jarvis asumirá el lunes próximo y tiene previsto una auditoría, según informaron cerca suyo a LA NACION.

Un hombre determinante en la vida de Tapia fue Hugo Moyano. Era delegado gremial de la rama de recolección de basura del Sindicato de Camioneros cuando conoció a Paola Moyano, una de las hijas del jefe sindical con la que tuvo dos hijos y recorrió el mundo. Una vez que forjó su pareja, se incorporó al clan y escaló hasta secretario de Organización del gremio. Pero una pelea con Pablo Moyano, con quien hoy no tiene relación, lo empujó a irse del sindicato.

Fue así como Chiqui recaló de la mano de Moyano y Diego Santilli en el Ceamse, el basural controlado más grande de Buenos Aires. Hasta ayer ocupaba la vicepresidencia de esa entidad, un cargo designado por la Ciudad de Buenos Aires. En 2022, Tapia percibía un salario mensual de $1.500.000 por sus tareas, según precisaron por entonces fuentes del ente. De acuerdo a los ajustes salariales en la administración porteña desde 2022 a la actualidad, el salario superaría los $3.000.000.

Desde su designación, el mandato de Chiqui como vicepresidente del Ceamse le fue renovado periódicamente, sin objeciones. Pero se le había vencido en 2023. Hasta ahora, se había mantenido en el cargo bajo la presidencia de Mónica Cappellini, que es la representante de Avellaneda designada por el intendente Jorge Ferraresi. Influyó en la decisión de Macri para desplazarlo el enfrentamiento que tiene su primo Mauricio con Tapia por el desembarco de las Sociedad Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino.

A través de una comunicación oficial, el gobierno porteño le notificó a Tapia el pasado martes 29 de octubre que el recambio apuntaba a la necesidad de “brindar una dedicación exclusiva a los objetivos planteados” para el organismo. “En este sentido, resulta de su conocimiento que de las diferentes obligaciones que tiene a su cargo, dificultan con ello en los términos antes planteados”, señala el escrito.