El Premio Nobel de Literatura 2025 fue para el escritor húngaro László Krasznahorkai

Con una veintena de libros publicados, a los 71 años el autor obtuvo el premio más importante de las letras por su obra “cautivadora y visionaria”; mañana se conocerá el ganador del Nobel de la Paz
- 🎉 **Premio Nobel de Literatura 2023**: László Krasznahorkai, escritor húngaro de 71 años, fue galardonado por su obra visionaria que resalta el poder del arte en tiempos de crisis.
- 📚 **Obras notables**: Su novela más conocida, "Tango satánico", fue adaptada al cine por Béla Tarr y es reconocida por sus capítulos extensos y únicos.
- 🌍 **Viajes influyentes**: Sus experiencias en China, Japón y Mongolia han enriquecido su escritura, mostrando un estilo estético diverso.
- 💡 **Premios previos**: Krasznahorkai ha recibido diversos premios literarios, incluyendo el Premio Kossuth y el Premio Booker International.
- ✍️ **Reconocimiento literario**: Autores destacados, como Susan Sontag y W. G. Sebald, han alabado su obra, comparándolo con grandes como Gógol y Melville.
- 📅 **Ceremonia Nobel**: La entrega de los premios continuará esta semana, con la ceremonia oficial programada para el 10 de diciembre, en honor a Alfred Nobel.
Esta mañana, la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura al escritor húngaro László Krasznahorkai “por su obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”, indicaron las autoridades. Tiene 71 años y es considerado el autor húngaro vivo más importante. Algunas de sus novelas fueron adaptadas al cine por el director húngaro Béla Tarr.
“El resultado es una serie de obras inspiradas en las profundas impresiones que le dejaron sus viajes a China y Japón”, destacó la Academia.
Krasznahorkai nació el 5 de enero de 1954. Estudió derecho y lengua y literatura húngaras en las universidades József Attila (Universidad de Szeged) y Eötvös Loránd de Budapest. Tras su trabajo como editor, se convirtió en escritor. Su primera novela, Tango satánico (1985), que sigue siendo su obra más conocida, lo convirtió en un autor de éxito (cada uno de los doce capítulos de la novela consiste en un solo párrafo). Fue llevada al cine por Tarr.
En 1987, dejó atrás la Hungría comunista y viajó becado a Berlín Occidental. Desde entonces, ha vivido en varios países, pero regresa a Hungría con regularidad. Según sus editores, ahora en las colinas de Szentlászló. Es admirador de Franz Kafka, cuya obra guarda relación con su literatura.
A principios de la década de 1990, pasó largas temporadas en Mongolia y China, y posteriormente exploró Japón, lo que le llevó a experimentar y cambiar su escritura estética y estilísticamente. Mientras escribía la novela Guerra y guerra (1999), viajó por Europa y vivió en el departamento de Allen Ginsberg en Nueva York, donde el poeta beat lo asesoró y ayudó.
Destacados escritores se declararon admiradores de su obra. “El maestro húngaro contemporáneo del apocalipsis que inspira comparaciones con Gógol y Melville”, dijo Susan Sontag. “La universalidad de la visión de Krasznahorkai rivaliza con la de Almas muertas de Gógol y supera con creces todas las preocupaciones menores de la escritura contemporánea”, sostuvo W. G. Sebald. Gran parte de la obra del Nobel de Literatura 2025 fue editada por el sello español Acantilado; la editorial argentina Sigilo publicó El último lobo y Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río.
En 2004 recibió del gobierno húngaro el Premio Kossuth, por el conjunto de su obra; en 2015, el Premio Booker International; en 2021, el Premio Austríaco de Literatura Europea, y en 2024, el Premio Formentor de las Letras.
Esta nueva temporada del Nobel comenzó el lunes cuando se concedió el de Medicina a los científicos estadounidenses Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell y al japonés Shimon Sakaguchi por sus “descubrimientos sobre la tolerancia inmunitaria periférica”. En tanto, el galardón de Física premió el martes al británico John Clarke, el francés Michel H. Devoret y el estadounidense John M. Martinis por sus investigaciones en el campo de la mecánica cuántica.
El japonés Susumu Kitagawa, el jordano-estadounidense Omar M. Yaghi y Richard Robson, nacido en Reino Unido, ganaron este miércoles el premio Nobel de Química por el desarrollo de las llamadas estructuras metalorgánicas, que tienen numerosas aplicaciones prácticas. “Estas construcciones pueden utilizarse para recuperar agua del aire en el desierto, capturar dióxido de carbono, almacenar gases tóxicos o catalizar reacciones químicas”, detalló el jurado en un comunicado.
La entrega continuará este viernes con el de la Paz y el de Economía el próximo lunes. La ceremonia oficial se celebrará el 10 de diciembre, en el aniversario de la muerte de Alfred Nobel, el creador de los galardones.