“Para Axel, la conducción”: Kicillof encabezó el triunfo de Fuerza Patria y ya imagina el futuro del peronismo

Euforia del gobernador y el MDF por la victoria en PBA, un disparo de largada para su aventura presidencial. El mensaje de CFK y la presencia de La Cámpora en el búnker.
- 🎉 **Victoria aplastante**: El peronismo, liderado por Axel Kicillof, ganó por 13 puntos a La Libertad Avanza y obtuvo el control de 99 municipios.
- 👥 **Reacción efusiva**: Kicillof celebró con abrazos a otros dirigentes en el búnker de Fuerza Patria, mientras la militancia cantaba en su honor.
- 🌟 **Mensaje de CFK**: Cristina Fernández de Kirchner envió un mensaje de audio celebrando el resultado electoral, marcando su apoyo.
- 🗣️ **Cautela ante el éxito**: Kicillof instó a evitar la soberbia, enfatizando la necesidad de unidad y colaboración entre sectores.
- 🔔 **Advertencia a la oposición**: El gobernador subrayó que el resultado electoral es un mensaje claro a la oposición sobre la necesidad de respetar la democracia y no desfinanciar áreas vitales como educación y salud.
- 🤝 **Próximos pasos**: Se considera que el triunfo es el comienzo del proyecto presidencial de Kicillof, quien busca posicionarse como un líder en la oposición al gobierno actual.
- ⚖️ **Interpretación de la victoria**: Hay diferencias entre el cristinismo y el MDF sobre cómo ver la victoria: unos la ven como un triunfo personal de Kicillof y otros como un triunfo de unidad cristinista.
- 🕺 **Celebración continua**: La militancia del MDF continuó festejando toda la noche tras la victoria.
“Borombombom borombombom para Axel, la conducción”. El cántico empezó a elevarse en el búnker de Fuerza Patria a las 21, cuando la dirigencia kicillofista arremolinada en el Hotel Gran Brizo se enteró de la noticia: el peronismo no había ganado, había arrasado. Le había sacado 13 puntos a La Libertad Avanza, había ganado en 99 municipios y se había garantizado el control de la Legislatura. Y la victoria, afirmaban exultantes, llorosos, frenéticos, era toda del gobernador.
Axel Kicillof subió al escenario eufórico. Sin dejar de reír y sonreír, se dedicó a abrazar uno por uno a todos los dirigentes que estaban en la primera fila. Incluso se estrechó con Mayra Mendoza y Facundo Tignanelli, que decidieron dar el presente en el búnker de unidad en La Plata mientras el resto de la tropa camporista buscó hacer campamento en la esquina del departamento de Cristina Fernández de Kirchner, entre ellos Máximo Kirchner. La expresidenta, incluso, mandó un mensaje de audio que, como la versión sci fi de los mensajes de Perón en el exilio, celebraba el resultado de la elección.
Kicillof, que venía de una lluvia de reivindicación partidaria, con sus dirigentes del Movimiento Derecho al Futuro cantando y brindando en un climax de euforia colectiva, respondió el gesto de CFK a su manera: esquivó cuando la militancia empezó a cantar el bis de “para Axel la conducción” y reivindicó, al comienzo, la figura de la ex presidenta.
“Gracias a los que permitieron forjar una sola boleta que es la de Fuerza Patria que hoy terminó con una victoria aplastante en toda la Provincia. Gracias Sergio, gracias Cristina injustamente condenada que tendría que estar en este escenario”, resaltó. A unos metros, un sonriente Sergio Massa aplaudía con el resto de la dirigencia peronista en el escenario. Junto a Cecilia Moreau y Sebastián Galmarini, el massismo había dado el presente desde temprano a la tarde y había cantado y bailado la marcha peronista junto al resto del MDF.
Las caras cambiaron, sin embargo, cuando la militancia concentrada delante del escenario empezó a cantar “Axel presidente”. El propio gobernador cambió la cara y trató de bajar los ánimos. Hasta Andrés “Cuervo” Larroque, el principal impulsor de la candidatura presidencial de Kicillof junto a “Carli” Bianco, les pidió a sus militantes que cantaran otra cosa.
“Venimos a demostrar que hay otro camino posible y construir una alternativa. Este es un triunfo de los bonaerenses para todo el país. Este es un triunfo del peronismo para todos los argentinos y argentinas”, anunció Kicillof desde el escenario, en un gesto que repetiría a lo largo de todo el discurso: el triunfo del peronismo en la Provincia era una señal de que se podía parar a Javier Milei y eso había sido posible gracias a la unidad, pero era necesario aunar fuerzas con otros sectores de cara al futuro.
Kicillof se encargó de enviarle un mensaje a todos: intendentes, gobernadores, el mercado, partidos políticos de la oposición. “Lo peor que podemos hacer es tomar este triunfo con soberbia. Venimos de una enorme decepción a nivel nacional de nuestro propio gobierno. Ganamos pero ganamos sumando fuerzas y vamos a seguir sumando fuerzas en el peronismo y afuera del peronismo”, señaló, con el ojo puesto en 2027.
Mientras hablaba, al fondo del corralón que se había armado para la militancia se veía un cartel. Decía “Axel o Milei, la patria no se vende”. Lo había colgado Larroque.
“Los votos le dieron al presidente un mensaje. Después de lo que pasó acá, van a tener que rectificar el rumbo”, advirtió, y agregó: “Las urnas, con 13 puntos de diferencia, le explicaron que no se puede abandonar a las personas con discapacidad. Las urnas Milei gritaron que no se puede desfinanciar la Educación, Salud, la Ciencia o la Cultura. Las urnas dijeron que no se puede gobernar más con odio o maltrato”, enumeró.
Y finalizó con un mensaje que llegaba hasta los gobernadores: “Y las urnas le dijeron que tiene que dejar de insultar a la democracia, el federalismo y la Constitución. A respetar la Constitución”, señaló, ya casi presidencial.
“El 8 comienza el proyecto de Axel”, sintetizó, exultante, un dirigente del MDF. No era el único, si había algo en lo que coincidía todo el kicillofismo era que el triunfo arrasador por 13 puntos en la Provincia era la señal de largada del proyecto presidencial del gobernador. Así lo admitían, incluso, en La Cámpora, en donde se vieron muchos rictus de tensión e incomodidad contenida: estaban en una fiesta ajena, y así lo demostraban.
La batalla, a partir de este domingo, será por la interpretación de la victoria. El MDF lo celebra como una victoria personal de Kicillof, quien esperan que pase a tener una centralidad gravitante en la oposición. No solo en el peronismo, sino en todo el cosmos anti Milei.
El cristinismo, en cambio, buscará destacarlo como una victoria de la unidad del peronismo. Una unidad que, señalan, no podría haber sido posible sin CFK. “Ganamos todos. Ganamos por la unidad, que Cristina garantizó porque estos pibes querían romper. El triunfo es de todos, pero nos equivocamos si creemos que el 2025 garantiza el 2027”, advirtió un peso pesado del cristinismo bonaerense, que sonreía, a su pesar.
En el MDF, mientras tanto, continuaban cantando. Hasta tarde a la madrugada.
MC/MC


