Patricia Bullrich podría convertirse en jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado -en reemplazo de Ezequiel Atauche- o en presidenta provisional -en lugar de Bartolomé Abdala-. Aunque faltan precisiones sobre su rol, lo cierto es que Bullrich se perfila para ocupar un lugar destacado en la Cámara alta. Su asunción se dará luego de consolidarse como una figura clave del Gobierno y obtener el 50,32% de los votos en la ciudad de Buenos Aires.

"No he hablado todavía de nada que tenga que ver con cargos. Voy como una senadora más y después discutiremos el lugar de cada uno. No voy con ninguna coronita", sostuvo la ministra. Desde su entorno señalaron que todavía no saben qué rol tendrá en el Senado ni si conservará influencia en Seguridad.

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Su fortalecimiento se reflejó en el reciente traspaso de siete diputados del PRO al bloque de LLA, todos alineados con su figura. Con ese movimiento, Bullrich debilitó al partido que presidió entre 2020 y 2024 y que abandonó en mayo para afiliarse formalmente al espacio libertario. De todos modos, los cinco legisladores que ya integraban la Cámara actuaban, en los hechos, alineados con LLA.

El distanciamiento con Mauricio Macri también quedó en evidencia más allá de este movimiento. Luego de que el expresidente calificara como "desacertada" la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete, Bullrich respondió en forma crítica: "El tuit dice quién tiene que ser jefe de Gabinete. ¿[Horacio] Marín, que está haciendo un trabajo extraordinario en YPF? Para no entrar en críticas a Macri, que no es mi interés, ¿qué haría yo? Reuniones privadas, diálogo privado, es diálogo privado. Yo no lo haría público. No me parece que sirva hacer público ese diálogo", cuestionó en declaraciones televisivas.

Sea cual sea el rol que asuma Bullrich a partir del 10 de diciembre, deberá convivir con Victoria Villarruel, presidenta del Senado, con quien mantuvo un fuerte enfrentamiento meses atrás. En aquel momento, la ministra la había acusado de ser "cómplice del kirchnerismo" y Villarruel le respondió recordando su paso por las "orgas terroristas" y su tendencia a "pulular de partido en partido". Consultada recientemente en Radio Rivadavia, Bullrich sostuvo que su "intención es tener una relación institucional".

El historial de la ministra exhibe su ambición. "Priorizó, una vez más, su infinita vocación de poder", había dicho Macri cuando Bullrich saltó a LLA. En julio, durante las negociaciones entre el PRO y LLA por una eventual alianza electoral, dirigentes del partido amarillo advertían que no era conveniente para LLA que Bullrich obtuviera más de 45 puntos en la ciudad. "Les crece mucho Patricia y eso para el Gobierno no es bueno", habían dicho. Finalmente, el 26 de octubre obtuvo su banca con más de la mitad de los votos emitidos en territorio porteño.

Así, Bullrich no solo emerge fortalecida para su próximo rol en el Senado, sino también con vistas a 2027. En la última elección su boleta tiñó de violeta la ciudad y superó por tres puntos a la lista libertaria de diputados. Aunque falte mucho, su nombre ya suena como posible candidata a jefa de Gobierno porteña por LLA.