La inflación interanual de Rusia retrocede a solo el 2,3%: Es la más baja entre todos los países europeos
A pesar de las sanciones de Occidente la economía rusa volverá a crecer este año, la inflación fue completamente controlada y la tasa de desocupación es la más baja desde la caída de la Unión Soviética.
La tasa de inflación de Rusia fue completamente normalizada por las autoridades, y cayó a sólo el 2,3% interanual en abril. El Gobierno de Vladimir Putin autorizó al Banco Central, presidido por la directora Elvira Nabiúllina, a implementar un “pseudo-patrón oro”.
La autoridad monetaria se comprometió a comprar oro a una paridad fijada en 5.000 rublos, aunque sin ninguna obligación para respaldar esa misma paridad en operaciones de venta. Como Rusia es el tercer productor mundial de oro, la paridad fija se vale de la influencia que tiene el Estado sobre los productores locales para subsidiar la capitalización del Banco Central.
Si bien no es un patrón oro tradicional, el sistema fue perfectamente capaz de estabilizar la inflación y recrear la demanda de rublos después de un violento shock por las sanciones de Occidente. El tipo de cambio con respecto al dólar permaneció relativamente estable, y esto sirvió como un ancla anti-inflacionaria con rápido efecto.
La tasa de inflación apostada en el 2,3% interanual es la más baja registrada para cualquier país europeo. Incluso por debajo de Alemania (7,2%), Francia (5,9%), Holanda (5,2%), España (4,1%), Grecia (3%) y Suiza (2,6%). De hecho, el promedio ponderado para la zona Euro aún supera el 7%, mientras que en otras economías desarrolladas como Canadá y Estados Unidos la inflación fluctúa cerca del 5% interanual.
Irónicamente, muchos mandatarios europeos y también en otras regiones (como el propio Alberto Fernández) culpan al shock provocado por la guerra en Ucrania para justificar el aumento de la inflación, pero tanto en Rusia como en Ucrania se encuentra disminuyendo aceleradamente.
Rusia se embarcó dentro de los países con menor inflación a nivel mundial, junto con otras contadas excepciones como China (que solo registra un 0,1% interanual), Níger u Omán (con 1% respectivamente). Tiene incluso menos inflación que países tradicionalmente estables como Ecuador (con 2,44% de inflación) y Japón (que alcanza el 3,5% interanual).
Las sanciones occidentales fracasaron en su intento por desbaratar la estabilidad de precios en el país, aunque lograron ser más efectivas a la hora de impactar sobre el nivel de actividad. La economía rusa se desplomó hasta un 2,1% en 2022, mientras que la mayor parte de los países del mundo crecieron notablemente (incluso en Europa occidental). Esto fue explicado principalmente por el duro golpe a las exportaciones rusas y la pérdida de sus socios europeos.
Sin embargo, el efecto corrosivo de las disposiciones tampoco logró el resultado previsto, ya que se esperaba una caída en el PBI de entre 10% y hasta 15%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la actividad económica rusa podría tener una muy ligera expansión del 0,7% y 1,3% en 2024.
La baja de la inflación y la reactivación económica se producen en un marco de pleno empleo. La tasa de desocupación de Rusia cayó al 3,5% en marzo de 2023, la cifra más baja desde diciembre de 1990. Nuevamente, estas cifras se encuentran entre las más bajas de Europa, únicamente por detrás de Holanda (3,4%) y Dinamarca (2,3%).