Mientras las encuestas encienden alarmas, el peronismo celebra dividido el 17 de octubre

La histórica fecha fundacional del movimiento no será un signo de unidad para dos de los espacios más importantes que ya tienen en agenda dos actos en escenarios distantes. Los números que alertan a la oposición
La conmemoración de un nuevo aniversario del 17 de octubre no será, para el peronismo, una ocasión que propicie la unidad entre dos de los actores más importantes del movimiento que, durante la jornada de mañana, se mostrarán en actos separados y con lógicas distintas.
Los referentes de esos espacios eluden, por ahora, la polémica y nadie quiere referirse, sino elípticamente a lo que harán los otros para recordar la jornada de 1945 en el que una gran movilización popular consiguió la liberación de Juan Domingo Perón.
Mientras la CGT adelantó su acto con una "experiencia inmersiva" en el edificio de la Central Obrera en la Calle Azopardo, el gobernador Axel Kicillof se mostrará mañana en la histórica Quinta de San Vicente "con candidatos, funcionarios y dirigentes", y La Cámpora realizará una movilización a San José 1111, la dirección porteña en la que Cristina Fernández se encuentra apresada por la condena en la causa "Vialidad".
Según confirmaron fuentes partidarias a El Cronista, las características de ambos encuentros serán distintivas y diferenciadoras.
Kicillof encabezará un "acto austero, ni grande ni con mucha militancia" con "ministros, candidatos e intendentes". El gobernador seguirá -durante lo que resta hasta la veda- con recorridas territoriales, visitando municipios y buscando "reforzar la idea de gestión" tal como se hizo en la campaña anterior.
De esa manera, se descarta que exista en agenda un gran acto final a mediados de la semana próxima como sí lo tienen previsto las otras fuerzas políticas.
En tanto, para la agrupación que conduce el diputado Máximo Kirchner, mañana será una nueva oportunidad para demostrar su lealtad a Cristina Fernández de Kirchner. Se espera que sea una movilización multitudinaria, que cuente con tres columnas que confluyan en el barrio de Constitución. "Será para nosotros una especie de cierre, por tamaño, color e importancia", señalaron.
Se espera que la expresidenta se dirija a las personas congregadas, aunque no se conoce si lo hará a través de un micrófono o lo hará con una grabación para evitar cualquier controversia con la Justicia.
Quien tendrá una agenda que contemple ambos escenarios será el primer candidato de Fuerza Patria en la Provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana. Según confirmaron desde su equipo de trabajo, el excanciller estará presente en la Quinta de San Vicente y en la Caravana de Constitución.
Todos los actores del peronismo coinciden en que no se trató de una campaña habitual, sino que fue un período de baja intensidad, monopolizado por los problemas de La Libertad Avanza y la candidatura de José Luis Espert.
Pero, a una semana y media de la elección, algunos actores comienzan a sentirse incómodos con la idea "no hagas nada y ganás" que circula en algunos círculos partidarios.
De hecho, un analista que se había acercado bastante a los resultados de septiembre encendió las alarmas y habla de números "mucho más ajustados que en septiembre".
A la hora de interpretar esas encuestas, cerca de uno de los máximos dirigentes del justicialismo sostienen que los candidatos de La Libertad Avanza "crecen porque ahora no van divididos, crecen con la participación, y crecen porque los peronistas están divididos". "Esto es efecto mecánico. Pero si además les construimos el efecto psicológico, diciendo que le vamos a ganar por 20 puntos, van a ir a votar todos los que se ausentaron en septiembre", explican.
En la otra punta de la mesa del peronismo, se sostiene que -de septiembre a hoy- no hubo ninguna mejora real que pueda volcar la elección y dudan que los dilatados anuncios de ayuda estadounidense generen impacto positivo para el gobierno o, incluso, podría ser negativo. Aun la movilización del voto anti kirchnerista no sería definitorio desde esa visión.
Si conceden, en cambio, que la actividad proselitista brilló por su ausencia. Por errores ajenos o propios, esa parece ser la lógica que rigió la agenda justicialista de octubre y poco se podrá a hacer en 8 días para cambiarlo.

