La disparada del dólar en Brasil: dudas y reclamos tras la peor semana en meses de la economía del país
Hay temor de una nueva escalada de la inflación. El real tuvo su mayor caída desde 2022. Los inversores, desconfiados ante lo que pueda ocurrir en los próximos meses.
- 📉 Peor semana para los mercados: Los mercados brasileños enfrentan la peor semana en meses debido a un plan fiscal que no cumplió expectativas.
- 💰 Caída del real: La moneda brasileña cayó a un mínimo histórico de 6,10 reales por dólar, marcando un descenso total de más del 3% esta semana.
- 📉 Índice bursátil afectado: El Ibovespa se encamina a su mayor caída semanal desde marzo de 2023.
- 🧾 Plan de recorte insuficiente: El plan de recortar 12 mil millones de dólares del gasto público hasta 2026 fue considerado insuficiente para estabilizar el déficit.
- ⚖️ Preocupaciones sobre la deuda: Los inversores están preocupados por los crecientes niveles de deuda del país y la falta de un ajuste real.
- 📈 Incremento de tasas esperadas: Expectativas de que el banco central suba las tasas de interés tras la desconfianza en el compromiso fiscal del gobierno.
- 🔄 Expectativas de inflación: La desconfianza fiscal ha llevado a un aumento en las expectativas de inflación y tasas de interés futuras.
- 🌍 Liquidación de activos emergentes: La caída de los mercados brasileños se suma a un derrumbe global de activos emergentes tras la elección de Donald Trump.
- 📉 Peor desempeño del real: El real se ha devaluado un 19% este año, el peor rendimiento entre las monedas en desarrollo.
- 🗣️ Críticas a la agenda gubernamental: Economistas critican al gobierno por priorizar la agenda política sobre la fiscal, perdiendo una gran oportunidad para abordar la situación económica.
Los mercados brasileños cerraban la peor semana en meses después de que un tan cacareado plan para recortar el gasto gubernamental estuvo muy por debajo de las expectativas, lo que se sumó a la angustia sobre el presupuesto del país.
El plan, detallado por el ministro de Economía Fernando Haddad el jueves, hizo que la moneda cayera a un mínimo histórico de 6,10 reales por dólar, al igual que las acciones. Las pérdidas se extendieron este viernes cuando los mercados estadounidenses regresaron de un feriado, con el real cayendo hasta 1,7% antes de recuperarse cuando Haddad, junto con los líderes del Congreso, intentaron reafirmar su compromiso con la restricción fiscal.
Incluso con el rebote, la moneda sigue cayendo más de un 3% esta semana, el mayor desplome desde finales de 2022 y la peor en los mercados emergentes. El índice bursátil de referencia del país, Ibovespa, que también recuperó algunas pérdidas el viernes, se dirige a su mayor caída semanal desde marzo de 2023.
Los inversores se han apresurado a deshacerse de los activos de Brasil en medio de la preocupación por los crecientes niveles de deuda del país. Un plan largamente esperado presentado por Haddad para recortar unos 12 mil millones de dólares del gasto público hasta 2026 se consideró insuficiente para estabilizar el déficit presupuestario.
La decisión de Lula de añadir una medida de exención de impuestos para los pobres no hizo más que aumentar las preocupaciones, diluyendo los ahorros del paquete y surgieron un desinterés presidencial por un ajuste real.
“El anuncio del paquete fiscal fue quizás la última oportunidad del gobierno para señalar que está preocupado por la trayectoria de la deuda”, dijo Rafael Oliviera, administrador de fondos de capital de Kinea Investimentos. “Los inversores locales están tirando la toalla”.
La creciente desconfianza en el compromiso fiscal del gobierno ha afectado las expectativas de inflación, empujando al banco central a subir las tasas de interés justo cuando la Reserva Federal flexibiliza la política monetaria. Han surgido tasas de swap, y los mercados están descontando un aumento de 92 puntos básicos en la tasa de referencia Selic en diciembre y otros 90 puntos en enero.
“El mercado brasileño es muy sensible a los titulares fiscales negativos y seguirá aplicando una prima de riesgo más alta en ausencia de cambios estructurales integrales en el gasto fiscal”, dijo Katrina Butt, economista senior de AllianceBernstein en Nueva York. “La pregunta ahora es cómo incorporará el banco central esta nueva información”.
Gabriel Galipolo, quien asumirá el cargo de gobernador del banco central el próximo año, dijo el jueves por la noche que la autoridad monetaria está preocupada por las expectativas inflacionarias no ancladas y que Brasil podría necesitar tasas más altas por más tiempo. Mantuvo el mismo tono el viernes y dijo que Brasil podría elevar las tasas para anclar las expectativas.
El jueves, JPMorgan proyectó que la tasa Selic alcanzará el 14,25% al final del ciclo de ajuste, frente a una previsión anterior del 13%. Los costos de financiación se sitúan actualmente en el 11,25%.
La caída de los mercados brasileños también se produce en medio de un amplio derrumbe de los activos emergentes tras la elección de Donald Trump en Estados Unidos en anticipación de tasas globales más altas y un dólar más fuerte.
Pero destaca la liquidación de activos locales: el real ha perdido 19% este año, el peor desempeño entre las monedas en desarrollo. El índice bursátil Ibovespa ha perdido cerca de 7% durante el mismo período, también por detrás de las acciones de los mercados emergentes y de la mayoría de los índices de referencia globales.
“La señal del gobierno fue clara: la agenda política es más importante que la agenda fiscal”, protesto Marcos de Marchi, economista jefe de Oriz Partners. “Se perdió una gran oportunidad”.
Fuente: Bloomberg y redacción Clarín