Javier Milei dejó de mencionarlo públicamente. Protagonizó choques con ministros mientras crecen las versiones de que está enfrentado con Santiago Caputo, el asesor más importante que tiene el Presidente. Así aparece en la escena libertaria Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, dueño de un perfil bajo que no piensa modificar y uno de los férreos defensores del ajuste que encaró La Libertad Avanza desde que arribó al poder.

Voces libertarias precisaron a PERFIL que la relación entre el jefe de Estado y el ministro coordinador no atraviesa su mejor momento y que prueba de ello es que Milei ya no lo nombra en entrevistas como lo hacía antes. ¿El motivo? La falta de velocidad del ajuste en áreas sensibles del Gobierno y ciertas peleas entre Posse y miembros del gabinete.

“El vínculo entre los dos no está roto, pero se enfrió”, dicen en LLA sobre la relación entre ambos dirigentes que se conocen desde hace años, en rigor desde 2009, cuando compartieron trabajo en Corporación América, específicamente en el proyecto del Corredor Bioceánico Aconcagua que estuvo a cargo de la empresa de Eduardo Euernekian.

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Entre los funcionarios es vox populi que Posse busca a toda costa implementar recortes y que en varias ocasiones carece de paciencia. “Le faltan muñeca política y herramientas de negociación”, dice sobre el rol del jefe de Gabinete un ex funcionario de rango que pasó por el ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello y fue testigo del accionar del ingeniero industrial.

De hecho, todavía recuerda el enojo que mostró el ministro el pasado 29 de diciembre, cuando se enteró que Pettovello estrechó las manos de Armando Cavalieri, el líder de la Federación de Comercio, en compañía del entonces secretario de Trabajo, Omar Yasín, para tocar temas de agenda en común.

Y agrega que el escándalo de los aumentos de sueldos del Ejecutivo corrió por cuenta de un funcionario de confianza de Posse, Armando Guibert, quien terminó despedido, y no de Yasín. Para el jefe de Gabinete, estrechar vínculos con el gremialismo no debe estar en la órbita de LLA, más allá de que en su primer encuentro con la CGT, que se dio en Casa Rosada, haya pedido disculpas por la falta de acercamiento y por motorizar el DNU 70/2023 con una reforma laboral agresiva, sin instancia de conversación previa con los popes sindicales.

Con Pettovello además hay tensión por el nivel y la velocidad del ajuste que pretende implementar el funcionario en un ministerio que necesita partidas adicionales para hacer frente a las demandas de organizaciones sociales, que reclaman alimentos para los comedores. La ministra sufre por la falta de presupuesto, algo que se vio al momento de entablar diálogo con los rectores del Consejo Interuniversitario, un conflicto que estalló con una masiva marcha en defensa de la educación pública el 23 de abril y que todavía no se terminó de resolver.

En Hacienda también saben del estilo de Posse como en Justicia: en ambas carteras hay consciencia de que si deben pedir fondos extra, directamente deben acudir al Presidente, no al jefe de ministros porque ya saben la respuesta.

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Bajo este escenario, desde el entorno del jefe de Gabinete niegan totalmente chispazos entre compañeros del elenco oficial. Y señalan que el vínculo entre Posse y Milei está intacto, al igual que con Santiago Caputo. En los últimos días, corrió la versión de una disputa por el control de la AFI. “No es cierto, Nicolás y Santiago se sientan en la misma mesa desde siempre”, subrayaron.

En la Rosada también están en la misma senda. Cerca del Presidente hablan de que la relación entre ambos goza de buena salud, “algo que no se modificó en este tiempo”, y que solamente existieron chispazos entre los ministros y Posse por cuestiones “menores”, propias de la gestión. “Algún reclamo de un expediente, no más que eso”, precisan.

LT