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Vuelven los créditos hipotecarios: ¿conviene tomarlos ahora o esperar?

Vuelven los créditos hipotecarios: ¿conviene tomarlos ahora o esperar?
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La evolución de los salarios en relación a la inflación es clave a la hora de evaluar tomar un crédito hipotecario. Ajustado por la variación del índice de precios, el acceso a este tipo de financiación en el tiempo, aunque representa una buena noticia, debe evaluarse con tranquilidad, coinciden los especialistas. Qué pasó con los créditos hipotecarios en otros periodos de la historia y la dificultad de tomar decisiones a largo plazo en un país económica inestable.

La evolución de los salarios a nivel de la inflación puede ser clave para analizar la conveniencia de tomar una decisión a largo plazo –como la adquisición de un crédito hipotecario– en una economía que cambia a corto plazo como la argentina. Los especialistas coinciden en que el acceso a la financiación siempre es una buena noticia, pero algunos son más cautos con respecto a la conveniencia de los consumidores para tomarlos en este momento: recomiendan evaluar opciones y esperar. 

“Veo positivo que empiece a haber crédito. No es un tema menor que vuelva el crédito hipotecario en Argentina”, afirmó a PERFIL la economista Elena Alonso. “Son ciclos en donde históricamente empiezan a acomodarse las tasas y empieza a haber un poco de oferta de créditos”, agregó.

En 2016, también en abril, los bancos empezaron a ofrecer créditos hipotecarios actualizados por la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA). En noviembre de ese mismo año el Banco Central resaltaba que los créditos “tienen como principal ventaja la facilidad de acceso, ya que la cuota es similar al valor de un alquiler y siempre se mantiene como una porción estable de los ingresos”. También señalaban que mientras un préstamo de $1,5 millón a 15 años tenía una cuota inicial de $8000, en un crédito hipotecario convencional, por el mismo monto, la cuota llegaba a $20.000. 

Los economistas destacan la vuelta del crédito, pero muestran cautela

En 2024 por cada $10 millones, la cuota inicial de un crédito a 20 años sería cercana a los $70 mil mensuales. “Creo que es un momento como para esperar que empiece a haber más oferta de crédito hipotecario de los diferentes bancos y que haya un poquito más de información sobre toda la oferta”, opinó Alonso.

Por ahora, argumentó, “tenemos información de bancos fuertes como el Hipotecario, Ciudad y Nación, y el resto va a tener que empezar a salir”.

En términos generales los créditos se ofrecen en pesos, ajustables por UVA (que varía de acuerdo a la inflación) y con una tasa nominal anual. El periodo de pago es de 10 a 30 años y financian hasta el 80% del valor del inmueble o 50% de lo solicitado para la refacción. Las cuotas no deben exceder el 25% de los ingresos netos de quienes los soliciten.

“Endeudarse a 30 años vía tasa de inflación es una decisión que hay que ponerla bien sobre la mesa y no tomarla de manera apurada, porque la verdad es que lo que pasó en los últimos años es que hay gente que ha tenido que vender todo para poder pagar la cuota y a lo mejor no ha podido terminar de pagar la casa por este tema”. Entonces, “hay que poner en valor el repago de esa deuda y las posibilidades a futuro”, afirmó la economista. 

En noviembre de 2023, en una entrevista como presidente electo, Javier Milei había catalogado como “una decisión incorrecta” la que habían tomado quienes habían decidido acceder a estos créditos. “Tomaron esos créditos en función de un diferencial de tasa de interés. Hubieran tomado otro tipo de crédito con una tasa de interés más alta”, afirmó. 

“Es verdad que comprarse una casa a 30, 20 o 15 años, y poder tener la vivienda propia con lo caro que son los alquileres es una buena opción, pero no la tomaría ya, esperaría unos meses en el caso de que quiera acceder”, concluyó Alonso.

 

“Argentina es un país complejo para tomar decisiones a largo plazo, en parte eso explica la ausencia del crédito hipotecario. Dicho esto, no me fijaría tanto en la evolución de la inflación, sino del salario real”, comentó por su parte Federico González Rouco. 

Según los últimos datos del Indec, en marzo la inflación interanual fue del 287,9%, mientras los salarios crecieron 200,4%. “Creo que el punto es pensar que posiblemente las alternativas también estén indexadas de alguna manera a la inflación, como casi todos los precios. Los alquileres, por ejemplo”.

Sobre el mejor momento para tomar la decisión Rouco opinó que “este es el momento posible” porque “los créditos salieron ahora y hay que ver qué tan permanentes son”.

Pero, por el lado de la decisión individual, hay que tener en cuenta otros factores. “Yo creo que las tasas de interés son lógicas por varias razones y, por otro lado, el salario real está en niveles muy bajos. O sea que es un buen punto de partida también pensando en la proyección del salario real. Será difícil que siga cayendo desde estos niveles, pero bueno, también es personal de cuánto uno espere que su sueldo le gane la inflación”, concluyó. 

“Desde un punto de vista de inversión, la cuestión es cómo evolucione el UVA (o sea, la inflación), los salarios del prestatario, el valor de los inmuebles y el valor de los alquileres. Siempre es una decisión difícil”, explicó Francisco Eggers.

Es verdad, también agregó, que “hace unos cuatro o seis meses endeudarse en UVA para comprar un inmueble era una decisión especialmente difícil: lo que ocurrió desde ese momento es que el UVA aumentó mucho más que el valor de los inmuebles –ya que, en general, están fijados en dólares, y el dólar no aumentó mucho–, y también más que el promedio de los salarios”.

Ahora, la situación es diferente. “Veo esos riesgos algo disminuidos, porque los salarios están muy bajos y, si la economía se normaliza, deberían recuperarse en términos reales”.

Por otro lado, “el dólar está relativamente barato, –aunque su nivel actual es, en términos reales, inferior a su valor de equilibrio de largo plazo– y el valor de los inmuebles en dólares bajó bastante”, explicó Eggers.

Sin embargo, eso es ahora. El largo plazo es otra cuestión. “Si la economía se va normalizando considero probable que la cuota no vuelva a crecer fuertemente en proporción a los salarios (como ocurrió en 2018- 2019) y que comprar un inmueble, pagándolo en pesos indexados (es decir, tomando un crédito hipotecario ajustable con UVA) no sea mal negocio”. 

Pero, “por supuesto, estamos en Argentina, y el supuesto de que la economía se normalice puede fallar”, sintetizó.

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