El vocero presidencial reforzó el discurso de Milei contra la Feria del Libro y dijo que "obviamente estaba claro de que no había un genuino deseo de que el Presidente estuviera" en la exposición.  Al respecto, agregó que "ante el ofrecimiento de 200 entradas frente a un evento masivo como se esperaba, nos pareció parte de algo que no iba a funcionar y que nos íbamos a encontrar ante un episodio de características poco amigables el día de la presentación del libro. Todo lo demás son habladurías. A mí no me consta que se hayan pedido 5.000 entradas".

“Los que están convocando al paro construyen una realidad que no existe”, dijo Manuel Adorni sin reparar en las consecuencias que tiene en la vida cotidiana el ajuste del Gobierno y el recorte de derechos que Javier Milei hace con su motosierra. En esa línea y como parte de la estrategia de deslegitimación de la medida de fuerza el vocero presidencial dijo también que “no hay motivos para un paro general”.

En su habitual conferencia de prensa, el portavoz dijo que siguen “intentado entender qué es lo que quieren” quienes convocaron a la huelga y afirmó que “es un paro que obviamente tiene más de cuestiones políticas que de reclamos reales”, además de sostener que es “complicarle la vida a la gente”.

En el mismo tono se refirió Adorni al paro de trenes, colectivos, aviones y barcos al que convocó el próximo lunes el sector del transporte y sumó una amenaza: “Las sanciones son una de las alternativas frente a ese tipo de insensatez”.

Por María Cafferata

Los diputados todavía estaban en el recinto votando los capítulos de la Ley Ómnibus cuando Karina Milei cruzó el salón de los Pasos Perdidos para reunirse con Victoria Villarruel en el comedor del Senado. En el almuerzo, las dos rivales internas —la caracterización de Javier Milei como el "pobre jamoncito" que queda atrapado entre ambas, realizada por Villarruel, quedará para la historia— diseñaron la estrategia para sancionar la Ley Bases y el paquete fiscal lo antes posible. Consciente del apuro presidencial, que quiere tener su primera victoria legislativa antes del 25 de mayo, Villarruel le hizo algunas advertencias reglamentarias (como que, por ejemplo, hay que esperar una semana para dictaminar y, después, otra más para sesionar). Pero, sobre todo, se mostró tranquila: el oficialismo no está muy lejos de asegurarse el número para convertir los dos mega proyectos en ley.

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La senadora por Catamarca Lucía Corpacci se diferenció del gobernador de esa provincia, Julio Jalil, quien tras la aprobación de la Ley Bases en Diputados salió a anunciar su apoyo a la sanción de esa iniciativa en la Cámara alta. “Primero tiene que llegar (al Senado). Yo claramente siempre me opongo a todas esas cosas que dicen, ahora quiero que entre; quiero sentarme, leerla porque no la tenemos en nuestras manos. Yo seguramente no acompañe, es muy probable que no acompañe, pero eso hay que decirlo después de que el proyecto entre y lo veamos”, anticipó la legisladora.

Corpacci agregó en declaraciones radiales que cree “que el gobernador tiene la necesidad de buscar algún tipo de encuentro con el gobierno nacional, porque las provincias necesitamos recursos de la Nación, ahora más que nunca, con un gobierno que nos ha recortado absolutamente todo. Pero eso no significa que nosotros los legisladores no tengamos la obligación de responder a ese sector de la población que nos votó a nosotros”.

Esta mañana se celebra una nueva reunión de Gabinete, luego de la movilización de la CGT por el Día del Trabajador y tras la media sanción que lograron el proyecto de Ley Bases y el paquete fiscal en la Cámara de Diputados.

El encuentro comenzó a las 8:30 y se desarrolla en el Salón Eva Perón de Casa Rosada.

La reunión del martes pasado había sido suspendida para seguir la sesión en la que se votaban la Ley Bases y el paquete fiscal. Ahora, uno de los puntos a evaluar será el trabajo legislativo que deberá hacer el oficialismo en el Senado para garantizar el apoyo de una parte de la oposición para lograr la aprobación de ambas iniciativas.

Por Melisa Molina

Por primera vez, y a pocos días de cumplir los cinco meses a cargo del gobierno nacional, la Libertad Avanza tuvo temor de realizar un acto masivo. La movilización de este 1º de mayo organizada por la CGT; el paro general que se hará el jueves 9; todos provocados por el ajuste que lleva adelante la Casa Rosada provocó que el clima social sea cada vez más tenso. Este fue el argumento del que se valió Milei para suspender la presentación de su libro prevista en el predio al aire libre de la Feria del Libro que se hace en la Rural. El Presidente aprovechó y se victimizó al afirmar que "hay un nivel de hostilidad a su persona" y culpó al kirchnerismo de esta situación. En su entorno agregaron, en diálogo con este diario, que "no estaban dadas las condiciones de seguridad", para llevar adelante el evento y que hubo "un boicot a la presentación por las autoridades de la feria, que son kirchneristas". Al final optaron por hacer el acto pero en un lugar cerrado. El elegido es el Luna Park.

Por Karina Micheletto

El primer día del trabajador y la trabajadora de la era Milei se vivió en las calles como una contundente manifestación contra el intento de avasallamiento de los derechos laborales, el ajuste y la destrucción de lo público que, en general, proponen el DNU y la Ley Bases, contra los que se marchó concretamente. Una multitud organizada en numerosas columnas de gremios de todo el país se movilizó en el sur de la ciudad, confluyendo frente al Monumento al Trabajo en la convocatoria de la CGT a la que, como en las últimas marchas, adhirieron también las dos CTA y la UTEP. Hubo una ratificación del paro general del 9 de mayo próximo, un lanzamiento oficial de la campaña para juntar firmas por la derogación del DNU, y una consigna transversal que recorre todas las últimas marchas: "La Patria no se vende". Fue la frase estampada en la enorme bandera que llevaron los dirigentes de la CGT. No hubo palco ni discursos; en cambio, la conferencia de prensa posterior en la sede de la central obrera fue el momento de fuertes críticas al Gobierno y de un diagnóstico: "Argentina estaba mal y ahora está peor".