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El motivo principal por el que Boca no juega la final de la Copa de la Liga

El motivo principal por el que Boca no juega la final de la Copa de la Liga
boca

Son varias las razones, pero hay una fundamental. Y no tiene nada que ver con el penal y la expulsión de Lema...

¿Por qué Boca no jugará este domingo la final de la Copa de la Liga? ¿Por qué, entonces, la juega Estudiantes, equipo que fue superado largamente durante gran parte de la semifinal? La pregunta todavía retumba en los oídos de los hinchas y repiquetea en el eco de los pasillos de la Bombonera. La respuesta es compleja: quedarse en el penal y la posterior expulsión de Cristian Lema sería caer en un reduccionismo demasiado profundo. Esa jugada es acaso una buena razón, pero no ofrece una respuesta abarcativa, de fondo.

Con Diego Martínez, Boca encontró al entrenador que estaba necesitando. Le dio al plantel un concepto y un trabajo que respalda esa idea. También le dio certidumbre en la toma de decisiones, claridad en las normas de trabajo y un organigrama que después se refleja en la cancha. Boca dejó de ser un equipo que toma lo que el partido y el rival le da: ahora intenta imponer condiciones a partir de la tenencia agresiva de la pelota, defensivamente también ahora es más intenso, asume riesgos, no espera por nadie.

Así fue durante 60 minutos de la semifinal, pero fue notorio el declive cuando Eduardo Domínguez pateó el tablero y agregó otros actores al partido. Es algo que sucedió otras veces, por ejemplo en el encuentro jugado en La Plata ante el mismo rival, semanas atrás.

¿Acaso a Diego Martínez le faltó reacción, le falló el scanner sobre lo que estaba sucediendo? No, al Gigoló le faltó el recambio que tuvo el Pincha, que encontró entre los relevos figuras que cambiaron la ecuación: Cetré ni hablar, Javier Correa para acompañar a Carrillo, el mismo Pablo Piatti para sustituir al golpeado Thiago Palacios. Por ahí aparece una gran explicación de la debacle de Boca. Amén de la expulsión de Lema, Diego Martínez no tuvo en el banco jugadores capaces de mantener o mejorar el nivel del equipo.

Diego Martínez DT - 5-5-2024

“Este era el campeonato para Boca. Es el mejor equipo del fútbol argentino, pero veo que no tiene mucho recambio. Si juega al fútbol se come a todos los equipos argentinos, no necesita protestar tanto”, analizó Alberto Márcico en Mundo Boca Radio.

Diego Martínez encontró un equipo que sale de memoria y funciona casi como un reloj. A los 11 pueden sumarse Nicolás Figal, un potencial titular que viene de una lesión, y acaso Jabes Saralegui le agrega su dinámica natural de un pibe de 21 años que aún está en proceso de formación. ¿Dónde están las otras figuras que le den profundidad al equipo? Por ahora, brillan por su ausencia.

Es cierto que el plantel se achicó por situaciones extrafubolísticas: Lucas Blondel, que venía creciendo mucho, sufrió una lesión de ligamentos y tendrá varios meses de inactividad. Otro caso es el de Nicolás Valentini, separado del equipo por problemas contractuales. Exequiel Zeballos también integra este grupo: el Changuito, por evolución natural, debería ser pieza clave en el equipo, pero hace más de un año que las lesiones lo vienen postergando. ¿Y qué pasa con el resto, tiene algo para decir?

Es evidente que Diego Martínez no confía en la segunda línea, o al menos en gran parte de ella. De regreso al partido contra Estudiantes, el DT hizo apenas dos cambios, en un encuentro muy desgastante en lo psicológico y en lo físico. Figal entró para remediar la expulsión de Lema, pero de todas maneras DM tenía pensado ponerlo para que el equipo pasara a defender con 3 en el fondo y así reaccionar al doble nueve que impuso Domínguez. El otro cambio fue el ingreso de Jorman Campuzano por Pol Fernández, a cinco del final.

Juan Román Riquelme - 5-5-2024

La foto es elocuente: jugadores como Frank Fabra, como Darío Benedetto, como Norberto Briasco, Lucas Janson y el mismo Luca Langoni (al que le está costando el regreso tras la seguidilla de lesiones) no aportaban soluciones potenciales en la cabeza del Gigoló. Y hay otros futbolistas que ni siquiera salieron en la foto, como Juan Ramírez o Ezequiel Bullaude, de los que nadie se acuerda...

Entonces, el Consejo deberá remediar esta situación: por lo pronto, si Martínez no confía en Benedetto para ganar un partido, poco tiene que hacer en el plantel, el mismo caso que Fabra y varios de los nombrados. Hay pibes con condiciones que bien valen esperarlos, pero Boca necesita incorporar futbolistas que por rendimiento estén más cerca de los titulares. Hoy, Kevin Zenón no tiene ni cerca un reemplazo potable, si se lesionan Cavani o Merentiel sucede un drama similar. “Para tener grandes logros tenés que tener un banco de suplentes que te pelee el puesto. Que el titular esté atento que sí se duerme el que está en el banco es titular”, dijo Abel Alves. Y por ahí anda la cosa...

Estudiantes de La Plata - 5-5-2024

Boca Juniors - 5-5-2024

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