Fuente: Jewish Voice for Peace (Voz Judía por la Paz)

En cuestión de días, han surgido docenas de campamentos de solidaridad con Gaza en más de cien campus universitarios en todo Estados Unidos. Es el mayor movimiento estudiantil desde las protestas contra la guerra que arrasaron las universidades estadounidenses en los años 1960.

Mientras se levantan campamentos en todo el país, los estudiantes han pedido pacíficamente que [las universidades] dejen de invertir en la opresión de los palestinos por parte de Israel. En respuesta, muchas autoridades universitarias están llamando a la policía a los campus para reprimir violentamente a los estudiantes.

Durante más de seis meses, decenas de miles de judíos junto a un innumerable numero de otras personas conscientes de lo que pasa han luchado para poner fin al genocidio que Israel está cometiendo contra los palestinos en Gaza. Seguimos exigiendo que la administración Biden ponga fin a su apoyo al ejército israelí.

A medida que crece el movimiento por un alto el fuego, miles de estudiantes de todo el país se han organizado para exigir que sus universidades corten sus vínculos con el régimen de apartheid de Israel. Se han establecido más de 100 campamentos de solidaridad con Gaza en campus de todo el país, reclamando el espacio como “zonas liberadas” y “universidades populares para Gaza”. Los grupos estudiantiles de Jewish Voice for Peace han participado en la organización de al menos 47 de estos campamentos.

En la Universidad de Chicago, los estudiantes establecieron la “Universidad Popular para Gaza” en el patio principal del campus de la Universidad de Chicago. Alrededor del campamento se han erigido carteles pintados con los mensajes “Revelar, desinvertir y reparar” y “En solidaridad con Gaza para siempre”. En la Universidad de Minnesota, después de que su campamento pro palestino fuera desalojado y nueve personas fueran arrestados la semana pasada, cientos de estudiantes establecieron un nuevo campamento el lunes, uniendo sus brazos para protegerlo después de que se amenazara con nuevos arrestos .

Y así sucesivamente, en más de cien campus de todo el país.

En respuesta a estas pacíficas protestas estudiantiles contra la guerra y el genocidio , muchas administraciones escolares han invitado a la policía al campus para tomar medidas violentas.

En la Universidad de Columbia, las negociaciones fracasaron y la universidad comenzó a emitir nuevas suspensiones el lunes. En respuesta, cientos de estudiantes y profesores de Columbia ocuparon Hamilton Hall, uno de los edificios que también había sido ocupado por estudiantes que protestaban contra la guerra de Vietnam en 1968. Los profesores unieron los brazos con los estudiantes para proteger a los manifestantes en el interior.

Los estudiantes cambiaron el nombre del edificio ocupado a “Hind’s Hall”, en honor a Hind Rajab, de 6 años, quien fue asesinada junto con su familia por el ejército israelí en Gaza. Durante horas, Hind se desangró mientras las fuerzas israelíes disparaban contra las ambulancias que intentaban llegar hasta ella.

Historic day here at @Columbia as students once again occupy Hamilton hall, evoking memories of the student protests on campus in 1968 which occupied the same building, on the same date. .....#Columbia_University #ColumbiaUniversity #Columbia #gaza #student_movement pic.twitter.com/LPOYxcqstd

— C. Bissonnette (@Car_Bissonnette) April 30, 2024

El martes por la tarde, la administración de Columbia volvió a llamar a la policía contra sus propios estudiantes. Mientras los estudiantes de periodismo eran confinados en el Pulitzer Hall y les decían que serían arrestados si intentaban salir, cientos de policías de Nueva York vestidos con equipo antidisturbios invadieron el campus de Columbia para dispersar por la fuerza el campamento y sacar a los estudiantes que ocupaban el Hind’s Hall. Los policías desplegaron un vehículo blindado para acceder a Hind’s Hall y detuvieron violentamente a las docenas de estudiantes manifestantes que no hacían más que ocupar pacíficamente un edificio en su propio campus.

Un vídeo muestra a un manifestante siendo arrojado por las escaleras; otro muestra a los policías entrando al Hind’s Hall con sus armas en la mano para enfrentarse a los estudiantes desarmados que protestaban en el interior. A sólo unos pocos kilómetros de distancia, decenas de policías fueron desplegados en una redada simultánea para reprimir a los manifestantes en CCNY (en la Universidad de la Ciudad de Nueva York - CUNY), donde la policía también utilizó fuerza excesiva contra estudiantes pacíficos, arrestando a docenas. En toda la ciudad, cientos de manifestantes fueron arrestados.

Al aire, un estudiante reportero de la estación de radio de Columbia contuvo las lágrimas ante la noticia de que la presidenta de Columbia, Minouche Shafik, solicitó que la policía de Nueva York permaneciera en el campus por el resto del año escolar.

Historic day here at @Columbia as students once again occupy Hamilton hall, evoking memories of the student protests on campus in 1968 which occupied the same building, on the same date. .....#Columbia_University #ColumbiaUniversity #Columbia #gaza #student_movement pic.twitter.com/LPOYxcqstd

— C. Bissonnette (@Car_Bissonnette) April 30, 2024

En UCLA (Los Ángeles), decenas de miles de dólares fueron gastados para transportar a un grupo de agitadores sionistas al campus, donde rodearon a los estudiantes. En un vídeo, se ve a una mujer ondeando una bandera israelí gritando a los estudiantes: “Vayan a Palestina. Espero que te violen”.

El martes por la noche, provocadores sionistas enmascarados desde fuera del campus intentaron derribar el campamento de estudiantes. Golpearon a los estudiantes con bates, arrojaron ladrillos y dispararon fuegos artificiales a los manifestantes, todo mientras la policía permanecía observando. Anoche, estudiantes de periodismo de la UCLA que caminaban por el campus fueron seguidos y agredidos por contramanifestantes sionistas.

Mientras se levantan docenas de campamentos en todo el país, los estudiantes que piden pacíficamente que se dejen de invertir en la opresión de los palestinos por parte de Israel se enfrentan a una represión cada vez más violenta por parte del Estado.

Se ha llamado a policías con equipo antidisturbios para que desalojen los campamentos por la fuerza y más de 1.000 estudiantes han sido arrestados en total. Los vídeos tomados de redadas policiales muestran a estudiantes y profesores arrojados al suelo, esposados, empujados, golpeados y arrastrados por policías militarizados.

En todo el país, la policía está utilizando gas pimienta, balas de goma , granadas paralizantes y gases lacrimógenos contra los estudiantes, muchos de los cuales todavía son adolescentes, a instancias de las autoridades universitarias que afirman preocuparse por su seguridad. En la Universidad Estatal de Arizona, los videos mostraban a policías quitándoles los hijabs a manifestantes musulmanas. En Tulane, la policía montada atravesó el campamento estudiantil.

Los agitadores proisraelíes también están haciendo todo lo que está a su alcance para difamar a los manifestantes y lograr el cierre de los campamentos por la fuerza. Cuando un hombre ondeando una bandera israelí se presentó en el campamento de solidaridad con Gaza de la Universidad Northeastern y gritó “maten a los judíos”, la universidad arrestó a 100 estudiantes manifestantes pro-palestinos en respuesta. La administración del Noreste justificó la represión en una declaración citando esta amenaza antisemita, sin especificar que era un provocador pro-israelí el que hacía esa amenaza.

Está claro que la única violencia que ocurre en las universidades estadounidenses es la perpetrada por el Estado y los agitadores sionistas. Sin embargo, los medios de comunicación estadounidenses y los políticos pro genocidio han hecho todo lo posible para presentar las manifestaciones estudiantiles pacíficas contra la guerra como turbas violentas y antisemitas, con el fin de justificar la represión cada vez más brutal del derecho a protestar.

Los intentos de difamar al mayor movimiento estudiantil contra la guerra desde Vietnam no nos distraerán del trabajo urgente que tenemos entre manos: poner fin al genocidio en Gaza. Los palestinos están cavando con las manos para desenterrar los cuerpos de sus seres queridos envueltos en plástico y arrojados en fosas comunes frente al hospital Nasser y Al-Shifa, algunos de ellos con las manos atadas, otros todavía conectados a cánulas. En palabras de un escritor palestino Mohammed El Kurd: “Estamos muriendo. Estate atento."

Nuestros movimientos continúan inspirándose en la firmeza de estos valientes estudiantes frente a la violencia estatal y los constantes ataques contra ellos.

Porque cuando nos organizamos, vemos resultados. El lunes, después de cinco días consecutivos de manifestaciones, los estudiantes de Northwestern obtuvieron una serie de concesiones de su universidad, incluida una mayor transparencia en torno a las inversiones de la facultad. De vuelta en Nueva York, más del 90 por ciento de los estudiantes de Barnard votaron a favor de desinvertir en el apartheid israelí, y en Rhode Island, los estudiantes presionaron con éxito a los administradores de la Universidad de Brown para que celebraran una votación sobre la desinversión.

Nuestra solidaridad es más fuerte que aquellos que buscan dividirnos y enfrentarnos unos a otros. Pero nuestro trabajo apenas comienza. Casi siete meses después del genocidio del gobierno israelí, todavía estamos luchando por un alto el fuego permanente. A medida que los estudiantes de todo el país se mantienen firmes y intensifican sus tácticas bajo la creciente violencia estatal, es fundamental que nuestros movimientos también mantengan el impulso que hemos creado.

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