El duro golpe que sufrió Boca en Brasil, donde cayó 4 a 2 con Fortaleza por la fecha 3 del Grupo D de la Copa Sudamericana, quedó evidenciado en el rostro de su DT, Diego Martínez, y de su arquero, Sergio Romero, en la conferencia de prensa.

Fiel a su estilo sereno, el entrenador xeneize evaluó: “Creo que el rival aprovechó los dos inicios de cada tiempo y allí encontraron la diferencia. Después del 1 a 0, el equipo siguió con el plan, logró empatar e hizo un buen primer tiempo. En el segundo tiempo arrancamos mal y la diferencia se hizo amplia, pero rescato la capacidad de reacción de los jugadores”.

Ante la consulta relacionada con la forma en la que se recupera anímicamente a un grupo después de un tropiezo contundente, Martínez resumió: “Es un resultado que no queríamos, que no vinimos a buscar. Fortaleza es un justo ganador y a la vez valoro la reacción de los jugadores por descontar y seguir buscando. ¿Cómo se trabaja? Como siempre, enfocándonos en lo que viene para dejar rápido atrás esta derrota. Y lo que viene para nosotros es sacar los 9 puntos que nos quedan y luego ver si eso nos alcanza para clasificar primeros o clasificarnos segundos y jugar una ronda más”.

La breve conferencia de prensa terminó con una pregunta sobre la situación actual de Nicolás Valentini, una consulta que el DT no eludió y confirmó todo lo que se sabía de manera extraoficial: “Nicolás es parte del plantel, pero tiene una situación personal con la institución y la institución resolvió que mientras eso no se resuelva, no sea tenido en cuenta”.

En tanto, Sergio Romero evaluó: “Sabíamos que en los primeros 15 minutos de las dos partes iban a ser complicado. Obviamente que cuando jugas de visitante son los minutos críticos. Merecimos más en el primer tiempo, tuvimos muchas oportunidades y jugamos mejor”. Y agregó: “Pero esto es fútbol y a veces suceden estas cosas, en las que uno se encuentra con un gol rápido y automáticamente se levanta. Tenemos que pensar en lo que viene, tenemos cosas buenas por delante y esperamos sacarlo adelante. Ya jugamos en la altura (contra Nacional Potosí), nos queda ir a Paraguay (contra Trinidense) y luego cerramos en casa. Tenemos que hacer bien los deberes y tratar de sacar los nueve puntos. Le pedimos disculpas a la gente de Boca, se nos escaparon puntos importantes para lo que viene”.

La de este jueves es la cuarta vez que Boca recibe cuatro o más goles en un partido oficial de una competencia sudamericana. Las anteriores fueron:

Boca viajó a Brasil consciente de que enfrentaba al rival más duro del Grupo y cometió el peor de los errores: entró a jugar cada tiempo demasiado distraído. Por eso, casi desde el inicio quedó en desventaja (gol de Lucero). Logró reponerse, lo empató (Merentiel) y terminó mejor que Fortaleza. Sin embargo, en el inicio de la segunda mitad volvió a regalarse y en una ráfaga de 12 minutos quedó 1-4 (otro de Lucero y dos de Pikachu, la figura de la cancha). El partido, vibrante, pudo terminar con una diferencia más amplia para los locales o incluso más apretada, porque Boca fue con todo en busca del descuento (que lo encontró gracias a Zenón), pero daba demasiadas ventajas atrás. La derrota por 4 a 2 deja a Fortaleza como el cómodo líder del Grupo D con puntaje ideal (9 de 9), seguido por el Xeneize (4), Sportivo Trinidense (3) y Nacional Potosí (1).

Nicolás Figal se hizo cargo de un fallo que tuvo en el tanto que abrió el marcador en favor de Fortaleza, casi al comienzo del partido: “Cometí un error en el primer gol, hay que ser autocríticos. Pudimos reaccionar en el primer tiempo, después recibimos goles con lo que se nos hizo todo demasiado cuesta arriba. Pero rescato la capacidad de reacción del equipo”.