La salida del cepo continúa siendo uno de los principales interrogantes en relación con la política económica del Gobierno nacional. En las últimas horas, el presidente Javier Milei afirmó que antes de avanzar en este sentido es necesaria "una reforma monetaria", en una definición que dejó dudas entre los especialistas.

Este jueves el diputado José Luis Espert, uno de los más cercanos al mandatario, profundizó en el tema y adelantó cuál es la condición que desde el oficialismo creen indispensable para eliminar las restricciones en el mercado cambiario.

"La reforma monetaria que el Presidente tiene en la cabeza es la competencia de monedas y, eventualmente, una dolarización de la economía. Pero antes de eso hay que hacer un montón de deberes, como por ejemplo levantar el cepo", explicó Espert en declaraciones radiales.

Respecto a esto último, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda señaló que no se trata de un tema de fechas, sino de la cantidad de reservas netas del Banco Central.

"El Gobierno va a esperar a que las reservas netas del Banco Central, que el año pasado estaban en 12 mil millones negativos y hoy están en cero, vuelvan a terreno positivo", aseguró el legislador nacional en diálogo con Radio Rivadavia.

Espert, además, se animó a pronosticar cuál es la cantidad de reservas que convencería a Milei y su equipo económico a proceder con una de sus promesas de campaña. "Yo diría que hasta que no tengan un piso de 5000 millones de dólares, el cepo no va a terminar. Recién a partir de ahí uno va a poder empezar a pensar en los pasos previos a una dolarización", dijo.

"Es muy sensato pensar que para la liberación del cepo faltan dólares. Además, hay que estar seguros de tener controlado el gasto público a un nivel sostenible y que no se trata de algo transitorio. Una reforma monetaria requiere de una gigantesca reforma estructural en términos reales", añadió.

El diputado nacional de La Libertad Avanza afirmó que los liberales están "bien conectados con las necesidades de la gente" y por eso concentran todos sus esfuerzos en bajar la inflación y repetir el superávit. 

"Queremos que 22 millones de personas pobres dejen de sufrir el peor impuesto, que es la inflación. Los liberales estamos bien conectados con las necesidades de la gente", sostuvo.

El dirigente oficialista opinó también que el oficialismo debe mantener la guardia alta y tener cuidado con "los proyectos de jolgorio de aumento del gasto público que andan dando vuelta en el Congreso".

En ese sentido, se refirió puntualmente a las iniciativas presentadas por distintos espacios para incrementar las jubilaciones.

"El Gobierno ya dio muchas señales concretas de mejora en la situación de los jubilados comparados con la desastrosa situación heredada del Gobierno anterior. Pero la política quiere más ahora, quieren cambiar más la fórmula jubilatoria", señaló.

Al respecto, Espert remarcó que "todo tiene que ser equilibrado", por lo que pidió que si se busca un aumento a las jubilaciones, "también debe proponerse un ajuste" en alguna otra área.